Ácido glicólico: todo lo que tienes que saber
- Cómo usar los ácidos exfoliantes.
- Todo lo que debes saber sobre las inyecciones de ácido hialurónico.
Estar al día con los nuevos conceptos relacionados con el mundo ‘beauty’ muchas veces parece una misión imposible. Pero que no cunda el pánico, estamos aquí para ayudarte. Ya te hemos contado todo lo que necesitas saber sobre el ácido salicílico, uno de los mayores enemigos del acné y de los puntos negros, te hemos hablando de la niacinamida o por qué debes empezar a utilizar este ingrediente de moda que liberará tu piel de manchas, grasa y granitos indeseados, y te hemos explicado cómo tienes que aplicarte el retinol, uno de los héroes del cuidado de la piel, para conseguir una piel perfecta.
Esta vez queremos hablarte sobre el ácido glicólico porque sus propiedades lo han convertido en un ingrediente imprescindible del cuidado facial y seguramente hayas oído hablar de él más de una vez. ¿Pero sabes para qué sirve? ¿Cuáles son sus beneficios? ¿Qué puede hacer por tu piel? Te contamos todo lo que necesitas saber. ¿Empezamos?
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Ácido glicólico: qué es
¿Qué es el ácido glicólico? Forma parte de los ácidos alfahidroxiácidos (AHA) y, según nos explica la doctora Paula Rosso del Centro Médico Lajo Plaza, proviene de la caña de azúcar. «Es muy utilizado tanto a nivel cosmético en cremas como a nivel médico en ‘peeling’. Dependiendo de su concentración, puede variar entre un 2% o 4% e incluso un 10% hasta un 20% a nivel médico», explica la experta. Laura Parada, directora técnica de Slow Life House , añade que «normalmente, los cosméticos que lo incluyen llevan una concentración bajita para que la exfoliación que produce sea muy tenue y progresiva, y es en centros médicos donde se realizan tratamientos con concentraciones más altas para lograr un resultado más inmediato, siempre adecuándonos a las necesidades de la piel».
¿Para qué sirve?
«Principalmente se usa en estética para ir puliendo la piel, actuando en todas las capas de la misma. Se consigue mucha luminosidad, unificar el tono e incluso ir reduciendo pequeñas arrugas de expresión», explica Laura Parada. La doctora Rosso añade que el ácido glicólico funciona muy bien para el acné y las manchas, la exfoliación cutánea y regeneración en la piel. «En la pigmentación, es uno de los principios activos básicos para un buen ‘peeling’ o para una buena crema de noche o sérum nocturno en los momentos que no tengamos sol muy intenso», explica.
¿Irrita la piel?
Cuando leemos «ácido», todo nos suena a dolor y piel irritada… Pero no es así. Pedro Catalá, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, señala que la exfoliación que produce suele ser muy superficial e incluso, aunque no se retirase el producto, la probabilidad de reacciones irritantes sería relativamente baja. «Sin embargo, su acción exfoliante es muy rápida, ya que sus moléculas tienen un bajo peso molecular, de fácil absorción por la piel. Además de renovar la piel, el ácido glicólico estimula la síntesis de colágeno, ácido hialurónico y mucopolisacáridos».
En cuanto a los efectos secundarios comunes, el experto destaca que este ingrediente podría provocar un leve enrojecimiento, hormigueo, eritema y sensibilización de la piel.
Cómo introducir el ácido glicólico en tu rutina de belleza
Como todos los ácidos, debe introducirse poco a poco. Además, según el nivel de concentración, formará parte de productos de uso diario o en días alternos. «Es importante tener claro que principios de alta actividad, como es el ácido glicólico, en muchas ocasiones funcionan mejor si se descansa de ellos uno o dos días a la semana, haciéndole a la piel trabajar por sí sola. Esto también ocurre con activos como el retinol o la vitamina C», comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. Ten en cuenta que los productos con ácido glicólico se usan siempre después de la limpieza facial (es fundamental tener la piel completamente limpia).
¿Se puede utilizar en verano?
Según la farmacéutica Rocío Escalante, experta en dermocosmética y titular de Arbosana Farmacia, el ácido glicólico y otros alfahidroxiácidos como el cítrico o el mandélico, no son fotosensibilizantes pero, al realizar una renovación celular, la piel queda más expuesta a los rayos del sol. «La opción es seguir usándolos en concentraciones más bajas, sobre todo en el caso del glicólico o suspender el tratamiento durante las semanas en las que vayamos a estar más expuestos al sol. Y siempre protegernos del sol con filtros altos», añade.