25 datos asombrosos de Al Capone que demuestran por qué es el gángster más infame de la historia
Desde una riqueza exorbitante hasta una violencia incalificable, estos datos de Al Capone revelan una impactante historia de alcohol, balas y sangre.
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Ningún gángster estadounidense de la historia ha consolidado su lugar en el imaginario público como Al Capone – y los hechos anteriores lo demuestran. A través de sus diversas hazañas, especialmente la venta de alcohol ilegal durante la Ley Seca, Capone y su banda obtuvieron montañas de dinero y dejaron un rastro de cadáveres a su paso.
Incluso más impresionante que los 100 millones de dólares estimados (casi 1.500 millones de dólares hoy en día) que le reportaron sus actividades ilegales es el hecho de que amasara esta enorme riqueza en menos de una década.
Si no hubiera construido su fortuna sobre el crimen, Capone habría sido un ejemplo del sueño americano. Por desgracia para él, trabajó en los bajos fondos de Chicago, fue encarcelado por evasión de impuestos y murió delirante y sifilítico a la temprana edad de 48 años.
En términos de figuras prominentes de la mafia del siglo XX, realmente no hubo nadie más grande, más bullicioso y con más historia que Al Capone.
Hechos de Al Capone: De gorila a jefe
Nacido en Brooklyn de padres inmigrantes italianos de clase trabajadora, Capone acabó ascendiendo al aire enrarecido de la riqueza y el poder estadounidenses. Pero antes de que «Scarface» (un apodo que odiaba) se convirtiera en el líder del Chicago Outfit, el joven tuvo una infancia relativamente normal.
Capone vino al mundo el 17 de enero de 1899. Su padre, Gabriel, formaba parte de la afluencia masiva de inmigrantes italianos que llegaron a Nueva York apenas cinco años antes. El ingenioso barbero y su esposa, Teresa, ya habían criado a dos hijos -Vincenzo y Raffaele- cuando nació Frank Capone. Finalmente, Al sería el cuarto de un total de nueve hijos.
Aunque tenían una familia bastante respetable, trabajadora y profesional, Capone estaba ansioso por hacer algo más que su padre. Por supuesto, el hecho de que un día se convirtiera en el «Enemigo Público Nº 1» del FBI no era probablemente el objetivo inicial – pero ciertamente llegó a serlo muy pronto.
Colección Chicago Sun-Times/Chicago Daily News/Museo de Historia de Chicago/Getty ImagesAl Capone sonriendo al salir de uno de los muchos juzgados. 1931.
Después de ser expulsado de la escuela a los 14 años por golpear a un profesor, Capone nunca volvió a terminar una educación formal. En cambio, comenzó a ascender lenta pero seguramente en las filas de la mafia, pero sólo después de que un joven matón le abriera la cara en un burdel-salón.
Después de aceptar una invitación de su compañero gángster Johnny Torrio para trabajar para él en Chicago, Capone comenzó a hacerse un nombre en la Ciudad del Viento. Fue allí donde se aprovechó de la demanda pública de alcohol durante la Ley Seca, y se labró una reputación como una especie de Robin Hood elegantemente vestido.
«Sólo soy un hombre de negocios que da a la gente lo que quiere», decía. «Todo lo que hago es satisfacer una demanda pública».
En cuanto a los golpes de la mafia orquestados por Al Capone, quizás el más infame de todos fue la Masacre de San Valentín. Fue esta despiadada eliminación de miembros de bandas rivales lo que realmente consolidó al mafioso como una fuerza a tener en cuenta. Todos menos uno de los desprevenidos gánsteres de los años 20 fueron asesinados.
Evasión de impuestos y sífilis
Cuando aún era un matón de bajo rango, contrajo sífilis de una prostituta en un burdel donde trabajaba como portero. Estaba tan avergonzado de su enfermedad que se negó a tratarse y, en su lugar, se dedicó a ascender a la cima de los bajos fondos de Chicago.
Mientras tanto, sus poderosas conexiones dentro del gobierno de la ciudad y la policía lo hicieron aparentemente intocable, al menos durante un tiempo.
En 1931, el hombre responsable de incontables asesinatos y sufrimientos se encontró finalmente entre rejas, por evasión de impuestos. Incapaz de juzgarle por los crímenes que le proporcionaron su riqueza, las autoridades pudieron acabar con él alegando que no había pagado el impuesto sobre la renta por esa fortuna.
Ullstein Bild/Getty ImagesAl Capone pasó los últimos años de su vida manteniendo charlas delirantes con amigos muertos hacía tiempo.
Al mismo tiempo, su sífilis no tratada había empezado a dañar seriamente su cerebro. Después de que su esposa Mae Capone consiguiera sacarlo de la cárcel por motivos de salud física y mental, fue liberado anticipadamente por «buen comportamiento». Pasó el resto de su vida tranquilamente en Florida.
Fue allí donde Mae Capone ejerció de cuidadora a tiempo completo. Además de velar por su marido enfermo, se aseguró de mantenerlo alejado de la opinión pública. Si Capone era pintado como un charlatán delirante, eso podría hacer que el Outfit se arrepintiera de haberlo dejado vivir.
Al final, Al Capone murió de una serie de complicaciones. Desde la sífilis que pudrió sus órganos internos hasta una repentina apoplejía que permitió que su debilitado sistema inmunológico desarrollara una neumonía, el hombre fue un desastre al final. En última instancia, fue un paro cardíaco el 25 de enero de 1947 lo que puso fin a su corta y acelerada vida.
Descubre más sobre su asombrosa historia real en la colección de datos de Al Capone de arriba.
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