9 Consejos para volver de la baja por maternidad

Volver al trabajo después de la baja por maternidad o tras pasar unos años en casa con los niños es un gran periodo de transición con muchos cambios que gestionar. Hay varias estrategias que vale la pena tener en cuenta para sentirte en control y competente.

Crea listas para empacar para ti y tu bebé

Rápidamente aprenderás que si tienes una lista de cosas para empacar, te sentirás más segura y menos estresada en la mañana. Te sentirás seguro al salir por la puerta y no nervioso por haber olvidado algo.

Si no era una persona que hacía listas antes de tener un bebé, vale la pena convertirse en una. Con tantas cosas en la cabeza, no es raro que los padres estén a medio camino de la guardería antes de darse cuenta de que los biberones de su bebé aún están en la nevera.

Planifique una pequeña excursión con su hijo

Antes de volver al trabajo, haga una pequeña excursión con su bebé. Te harás una idea de lo que supone meter a tu bebé en la maleta y prepararte para que te vean en público. Te parecerá que vas a trabajar, pero en realidad vas a divertirte con tu bebé.

Despierta temprano como si fueras a trabajar. Prepárate tú primero y luego prepara al bebé. Dale de desayunar, vístete, recoge sus cosas y sal. Mientras lo haces, cronometra para ver cuánto tiempo te lleva. Una vez que hayas salido, ve a disfrutar del día. Puede que te sientas un poco cansada, pero es una buena prueba y podrás divertirte con tu pequeño durante la mañana.

Planifica tu nuevo horario matutino

Ponerte a punto para el trabajo con un recién nacido al que cuidar es una nueva rutina que tendrás que averiguar. Para ayudarle a planificar su horario matutino actualizado, responda a las siguientes preguntas:

  1. ¿Cree que podría prepararse antes de que su bebé se despierte, o alimentará a su recién nacido y lo sentará en su cuna/columpio para que juegue mientras usted se prepara?
  2. ¿Desayunará en casa mientras alimenta al bebé, en el coche o en el trabajo?
  3. ¿Va a preparar usted o su pareja a su hijo para el día?
  4. ¿Cuánto tiempo le llevará prepararse para el trabajo, desayunar, preparar el coche y luego vestir y dar de comer a su hijo?

Cuando pueda responder a estas preguntas, tendrá una idea de cuáles serán sus planes matutinos. A continuación, tienes que calcular el tiempo que necesitarás para hacerlo todo. Supongamos que tienes que estar en el trabajo a las 8:30. Réstale el tiempo que tardas en llegar al trabajo y en dejar la guardería para determinar la hora a la que tienes que salir de casa. A continuación, calcula el tiempo que tardas en seguir tu horario matutino actualizado y réstalo de la hora a la que tienes que salir de casa. Por último, reste otros 30 minutos para poder levantarse antes que los demás en su casa y disfrutar de un poco de silencio y de «tiempo para mí».

Intente una prueba, tanto para usted como para su hijo

Programe un día con su proveedor de cuidado infantil para hacer una prueba. Deje a su hijo durante unas horas. No sentirá la presión que puede sentir por tener que ir a trabajar. Aprovecha este tiempo libre y haz esos recados en los que has estado pensando, como comprar ropa profesional que se adapte a tu figura posparto, un corte de pelo o recoger suministros adicionales para el cuidador de tu hijo. Cuando recoja a su hijo, programe algo de tiempo para visitarlo y ayudarle a adaptarse a un nuevo cuidador.

Consolide los calendarios del trabajo y del hogar

Cuando surjan imprevistos, y siempre lo hacen, tenga un calendario que muestre tanto sus compromisos personales y profesionales como los de su pareja. Mientras se apresura a llevar a un niño enfermo al pediatra, sabrá qué reuniones tiene que cancelar o cuándo tiene que conseguir la cobertura de su marido o de un cuidador de reserva porque no puede faltar al trabajo.

Haga del sueño una prioridad

Su primera semana de vuelta será probablemente agotadora por muy preparada que esté. Acuéstese lo antes posible cada noche. Duerma con tapones para los oídos y pida a su cónyuge que se encargue de los despertares nocturnos.

También puede ser energizante volver al trabajo. Cuando esté lleno de nuevas ideas, querrá tener la resistencia necesaria para llevarlas a cabo.

Priorice sin piedad

Los padres que trabajan tienen que aspirar a ser brutalmente eficientes. Para ayudarse a sí mismo a ser despiadado al respecto, identifique las pocas tareas clave que deben completarse para ponerse al día en el trabajo. Todo lo demás lo harás a su debido tiempo.

Además, aborda las cosas más importantes al principio de tu jornada laboral. Eso dejará menos cabos sueltos si te llaman para recoger a un niño enfermo en el colegio. Y prepárate: Los primeros meses de cuidado de niños en grupo suelen estar salpicados de resfriados, fiebres e infecciones de oído. El único aspecto positivo es que las enfermedades leves fortalecen el sistema inmunitario de su hijo.

No sea duro consigo mismo

Nunca se sabe con certeza cómo se sentirá durante el reto de la transición, pero no tome ninguna decisión precipitada sobre su futuro la primera semana. Es un momento muy emotivo.

En cambio, fíjese en cómo se siente y en lo que le gusta o disgusta. Guarde estas observaciones para reflexionar más adelante. Si los sentimientos de malestar persisten después de unas semanas, es posible que quiera cambiar su situación de trabajo o cuidado.

Dése una recompensa por un trabajo bien hecho

Después de toda esta planificación y transición, se merece un capricho. Planifique una recompensa que le ayude a superar la primera semana de vuelta al trabajo. Tal vez sea una cita de pedicura a las 3 de la tarde o un café con su mejor amigo del trabajo. Sea lo que sea, te lo mereces y te ayudará a refrescarte para la segunda semana de vuelta al trabajo.