9M123 Khrizantema
El misil 9M123 es supersónico, vuela a una velocidad media de 400 m/s o Mach 1,2 y tiene un alcance de entre 400 y 6.000 metros. La propulsión se consigue mediante un único motor cohete de combustible sólido con dos escapes a cada lado del misil. Los escapes desplazados hacen que el misil gire durante el vuelo. El control de guiado se realiza mediante dos superficies de control desplegables en la parte trasera del misil. Cuatro superficies adicionales, justo delante de los controles, ayudan a estabilizar el misil durante el vuelo. El Khrizantema es único entre los misiles guiados antitanque rusos ya que, según la variante del misil, puede ser guiado por láser o por radar. La unidad de radar utiliza la banda de ondas milimétricas y el sistema rastrea automáticamente el objetivo y guía el misil en el haz del radar; esta forma de guiado es LOSBR (Line-Of-Sight Beam Riding) que es ACLOS (Automatic Command to Line-Of-Sight). Cuando se guía mediante un láser, se genera un haz láser continuo hacia el objetivo y un sensor en la sección trasera permite que el misil recorra el haz láser hasta el objetivo; esta forma de guía es LOSBR que es SACLOS (Comando semiautomático a la línea de visión). Este sistema de guiado dual permite disparar dos misiles contra dos objetivos distintos a la vez, con un misil guiado por láser y el otro por radar. Cada misil lleva una ojiva HEAT en tándem con una penetración reportada de 1100-1250 mm RHA (Rolled Homogeneous Armour) detrás del ERA. Alternativamente, se puede llevar una ojiva termobárica para atacar objetivos de piel blanda, fortificaciones y mano de obra.
Actualmente se lanza desde el destructor de tanques 9P157-2 Khrizantema-S, el helicóptero de ataque Mi-28 Havoc y muy probablemente en un futuro próximo también desde el helicóptero de ataque Ka-52 Alligator. El 9P157-2 Khrizantema-S está basado en el chasis del BMP-3. El 9P157-2 lleva dos misiles 9M123 en rieles de lanzamiento, que se extienden desde una posición de estiba, el radar también se estira durante el tránsito. Los misiles son recargados automáticamente por el destructor de tanques desde un cargador interno con 15 cartuchos (los misiles se almacenan y transportan en botes sellados) y también puede aceptar municiones cargadas manualmente desde el exterior del vehículo. El fabricante afirma que tres destructores de tanques 9P157-2 son capaces de enfrentarse a 14 tanques atacantes y destruir al menos el sesenta por ciento de la fuerza atacante. El sistema de guiado doble garantiza la protección contra las contramedidas electrónicas y el funcionamiento en todas las condiciones climáticas, tanto de día como de noche. La tripulación (artillero y conductor) de cada 9P157-2 dispone de protección NBQ, además de un blindaje completo equivalente al del chasis estándar del BMP-3 y del equipo de atrincheramiento.
Las pruebas de una versión modernizada finalizaron en 2016. En la versión modernizada se instaló un visor IIR/TV con telémetro láser, un sistema de control de radar modificado, un canal de conducción de rayos láser de mayor sigilo, un conjunto de equipo de gestión de batalla automatizado y una ojiva más potente para el misil 9M123, entre otros.