Adolph Zukor

Zukor, segundo por la izquierda, 1916

Zukor nació en una familia judía húngara pobre. En 1889, Adolph, de 16 años, emigró a EE.UU. y al principio se mantuvo a flote limpiando y haciendo oficios. En 1892 empezó a comerciar con pieles en Chicago y al cabo de dos años ya tenía un negocio con 25 empleados.

Cuando Zukor entró en contacto con el negocio del cine, ya era un empresario reconocido y con buenos ingresos y, en contra del tópico del productor cinematográfico à la Louis B. Mayer, era un personaje elegante, educado y amable. En 1903, un primo le pidió dinero para construir una sala de máquinas recreativas de un centavo en la que quería presentar el último invento de Thomas Edison: las imágenes en movimiento. Zukor no sólo le dio el dinero a su primo, sino que abrió con él el «cine» y pronto invirtió en los primeros nickelodeons.

En 1912, Zukor fundó con Daniel Frohman la distribuidora Famous Players (que más tarde pasó a llamarse Paramount), que presentó la película Les amours de la reine Élisabeth, protagonizada por la famosa Sarah Bernhardt en el papel principal. Esta película, aunque sólo dura 40 minutos, se considera el primer largometraje estrenado en Estados Unidos. Junto con Frohman, cuyo objetivo era llevar a la pantalla a los más famosos actores de teatro estadounidenses, produjo en 1914 el primer largometraje norteamericano: El prisionero de Zenda.

La película, espectacularmente montada y lujosamente decorada, fue un gran éxito, al igual que otras opulentas películas producidas por Zukor: El conde de Montecristo, Tess de los D’Urberville, El jeque y La carreta cubierta. Zukor fue un maestro en captar el gusto del público (su frase más famosa es: «El público nunca se equivoca») y en descubrir y convertir en estrellas a actores como Mary Pickford, Rudolph Valentino y Clara Bow. Zukor revolucionó el negocio del cine al organizar la producción, la distribución y la exhibición de las películas en una sola empresa.

Cuando Paramount tuvo problemas en 1933, Zukor se vio obligado a abandonar brevemente la empresa, pero en 1936 el nuevo presidente Barney Balaban le hizo volver como presidente del consejo. Ambos trabajaron juntos durante 28 años hasta que Balaban perdió su puesto en 1964 debido al fracaso de La caída del Imperio Romano. Zukor permaneció en el consejo de administración de Paramount hasta su muerte, a la edad de 103 años.

En 1949, Zukor recibió un Oscar honorífico como «Padre del largometraje americano». Una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood le recuerda. Zukor era miembro de la Liga Masónica (Logia Centennial nº 763, Nueva York).