Agropecuaria
La actividad agropecuaria es una actividad primaria de la economía, que está dividida en dos sectores principales: la agricultura o sector agrícola, y la ganadería o sector pecuario. Las actividades primarias tienen como propósito la explotación de los recursos naturales para generar materias primas, como cultivos y carnes.
Las actividades secundarias, en cambio, están ligadas a la transformación de la materia prima a través de la industria. Por ejemplo el trigo es la materia prima mientras que la harina es fabricada en actividad secundaria, producto de la elaboración industrial.
Por último las actividades terciarias pertenecen al sector de los servicios, que no implican manufactura o trabajo manual sino trabajo intelectual o mental como las inversiones en la bolsa de valores, el turismo, la consultoría, la informática, el desarrollo de softwares, los seguros, entre otros.
Entre las actividades primarias, la agricultura se relaciona con el cultivo de la tierra, ya sea de vegetales, frutales, hortalizas, cereales entre tantos otros. Mientras que la ganadería es una actividad que se dedica a la producción de ganado bovino, porcino, vacuno, ovino, etc.
Las dos actividades agropecuarias (tanto ganadería como agricultura) se complementan y son de vital importancia para la industria alimentaria y el sustento de los seres humanos en todo el planeta.
Algunos países tienen más ampliamente desarrollado sólo uno de los dos sectores, que se constituye en la actividad principal, y otros como los países de América Latina y África tienen un mayor porcentaje de aporte al PBI (producto bruto interno) nacional por el sector agropecuario en su conjunto.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX la División Internacional del Trabajo organizó la economía mundial estableciendo la especialización de cada región o país de acuerdo a lo que producía y vendía en el mercado internacional. Mientras Estados Unidos, Inglaterra y Japón se especializaron en la producción industrial, los demás países se dedicaron a la producción primaria o periférica.
Aunque no sólo productos se intercambiaron las naciones: grandes banqueros, empresarios y ricos comerciantes de países industrializados invertían sus capitales en países periféricos, en ferrocarriles, alimentos y materias primas.