Alicia Alonso

Alicia Alonso, de soltera Alicia Ernestina de la Caridad del Cobre Martínez y del Hoyo, (nacida el 21 de diciembre de 1920, La Habana, Cuba- fallecida el 17 de octubre de 2019, La Habana), bailarina cubana muy reconocida por sus convincentes interpretaciones de papeles principales en las grandes obras del ballet clásico y romántico. Fue conocida sobre todo por su animada y precisa Giselle y por su sensual y trágica Carmen.

Sus estudios de danza comenzaron en la infancia con clases de flamenco en España. Más tarde estudió ballet en La Habana, donde conoció al también bailarín Fernando Alonso. Poco después de que él se trasladara a Nueva York en 1937, ella se unió a él, y la pareja se casó posteriormente; se divorciaron a mediados de la década de 1970. A los 17 años se matriculó en la School of American Ballet, aunque se tomó un breve descanso para tener un bebé en 1938. Ese año debutó en el escenario en la comedia musical Great Lady, y en 1939 se unió al Ballet Caravan de George Balanchine.

En 1940 se trasladó al recién creado Ballet Theatre (más tarde American Ballet Theatre), pero al cabo de un año se vio obligada a dejarlo por problemas oculares, una dificultad que persistió durante toda su vida y que acabó dejándola casi ciega. Alonso regresó al Ballet Theatre en 1943 y bailó el papel principal de Giselle, permaneciendo en la compañía durante cinco años. A continuación, comenzó a hacer giras como bailarina invitada, a menudo con su compañero Igor Youskevitch. En 1948 cofundó (con su marido y el hermano de éste, Alberto) la Compañía de Ballet Alicia Alonso en Cuba, a través de la cual se dio a conocer por su arte como coreógrafa, que abarcaba desde variaciones de obras clásicas como El lago de los cisnes hasta el ballet cómico Un viaje a la luna.

Durante los siguientes 14 años, Alonso bailó con muchas compañías, incluido el Ballet Ruso de Montecarlo de 1955 a 1959. Su propia compañía pasó a llamarse Ballet de Cuba en 1955, pero cerró al año siguiente por dificultades financieras. En 1957 se convirtió en la primera bailarina occidental invitada a actuar en la Unión Soviética. Tras la llegada de Fidel Castro al poder en Cuba en 1959, Alonso regresó a su país y formó una nueva compañía de ballet, el Ballet Nacional de Cuba. Además de ser su directora, siguió bailando, aunque las tensiones entre Cuba y Estados Unidos le impidieron actuar en este último país durante varios años. En 1995, Alonso dio su última actuación en público. La UNESCO le concedió la Medalla Pablo Picasso, su premio a las contribuciones notables a las artes o la cultura, en 1999.

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