Alveoloplastia

El examen clínico se centra en las proyecciones y socavones óseos, en los grandes toros palatinos y mandibulares y en otras anomalías gruesas de la cresta. Un dentista siempre debe evaluar la relación interarticular en 3 dimensiones mientras hace la planificación del tratamiento para los pacientes con prótesis. Los exámenes radiográficos están indicados para cualquier punta radicular retenida, dientes impactados, patología ósea y dientes impactados para minimizar las molestias tras la inserción de la prótesis. El grado de neumatización del seno maxilar y la posición del canal alveolar inferior y de los agujeros mentales también son importantes para evitar que la prótesis dental choque con estas estructuras vitales, lo que puede provocar más problemas al paciente.

Alveoloplastia simpleEditar

En el momento de la extracción o después de la cicatrización y la remodelación ósea, se pueden encontrar irregularidades en el hueso alveolar. El objetivo de la alveoloplastia es conseguir un soporte tisular óptimo para la prótesis prevista, preservando al mismo tiempo la mayor cantidad posible de hueso y tejido blando.

La alveoloplastia simple puede realizarse junto con la extracción de los dientes o después de ella. Suelen encontrarse irregularidades groseras del contorno óseo en la zona después de la extracción. Suele estar indicada para eliminar bordes afilados, prominencias óseas o socavones antes de la rehabilitación protésica.

El grado de anormalidad ósea dictará el método más eficaz para la alveoloplastia. Las irregularidades más pequeñas en un lugar de extracción pueden requerir únicamente la compresión digital de las paredes del alveolo. Los defectos óseos mayores deben eliminarse levantando un colgajo envolvente para exponer las zonas óseas que requieren recontorno. A lo largo de la cresta de la cresta, se realiza una incisión mucoperióstica para obtener suficiente acceso y visualización de la cresta alveolar.

Alveoloplastia intraseptalEditar

Esta técnica también se conoce como técnica de Dean. En lugar de eliminar áreas excesivas o irregulares de la cortical labial, implica la eliminación de hueso intraseptal y el reposicionamiento del hueso cortical labial.

Esta técnica se utiliza habitualmente en una zona en la que la cresta tiene un contorno relativamente regular y una altura adecuada, pero presenta un corte inferior a la profundidad del vestíbulo labial debido a las variaciones anatómicas de la cresta alveolar.

Esta técnica presenta algunas ventajas. Las fijaciones musculares a la zona de la cresta alveolar se pueden dejar sin alterar. La reabsorción ósea postoperatoria y la remodelación pueden reducirse, ya que se mantiene la fijación perióstica al hueso subyacente. La altura de la cresta puede conservarse mientras se reduce la prominencia labial de la cresta alveolar.

Reducción de la tuberosidad maxilarEditar

La tuberosidad maxilar es una eminencia redondeada que puede ser prominente después de la erupción de los terceros molares. La tuberosidad maxilar es importante para la estabilidad de la prótesis completa superior. La reducción de la tuberosidad maxilar puede ser de naturaleza blanda debido a la gruesa mucosa alveolar de la región o relacionada con el tejido duro.

Puede haber un exceso vertical o lateral de la tuberosidad maxilar. La orientación adecuada del plano oclusal y de los dientes puede verse interrumpida por el exceso vertical. El exceso lateral limita el grosor del reborde bucal de la dentadura entre sí y la apófisis coronoides y también causa problemas en el camino de inserción. El examen del molde de diagnóstico montado es obligatorio para evaluar la cantidad de remoción.

Cuando la tuberosidad está agrandada, frecuentemente se encuentran socavones en el aspecto bucal de la tuberosidad maxilar, lo que complica la fabricación exitosa de la dentadura completa superior. Una tuberosidad agrandada puede dificultar el sellado palatino posterior, afectando a la estabilidad de la prótesis superior. Puede ser necesario recontornear la tuberosidad maxilar para eliminar los socavones óseos o para crear un espacio interarticular adecuado para una buena construcción de la prótesis en las regiones posteriores.

Reducción de la cresta milohioideaEditar

La cresta milohioidea es una cresta en la cara interna del hueso del maxilar inferior que se extiende desde la unión de las dos mitades del hueso por delante del último molar de cada lado. Cuando se pierden los dientes posteriores, la cresta alveolar se reabsorbe, causando una cresta extremadamente afilada y haciendo que la cresta milohioidea sea prominente. La dentadura postiza puede causar presión en esa zona, produciendo un dolor importante en esta área. La tonicidad de la propia cresta milohioidea puede causar problemas de retención de la dentadura. La reducción de la cresta milohioidea está indicada siempre que la cresta alveolar esté al mismo nivel o a un nivel más alto que el proceso alveolar.

Reducción del tubérculo genialEditar

A medida que la mandíbula comienza a sufrir reabsorción, la zona de unión del músculo geniogloso en la porción anterior de la mandíbula puede volverse prominente. Antes de tomar la decisión de eliminar esta prominencia, se debe considerar el posible aumento de la porción anterior de la mandíbula en lugar de la reducción del tubérculo genial. Si el aumento es el tratamiento preferido, el tubérculo debe dejarse para añadir soporte al injerto en esta zona. La infiltración de anestesia local y los bloqueos del nervio lingual bilateral deben proporcionar una anestesia adecuada.