Anaxágoras

Anaxágoras, (nacido hacia el año 500 a.C., Clazomenae, Anatolia -muerto hacia el 428, Lampsacus), filósofo griego de la naturaleza recordado por su cosmología y por su descubrimiento de la verdadera causa de los eclipses. Se asoció con el estadista ateniense Pericles.

Hacia el año 480 Anaxágoras se trasladó a Atenas, que entonces se convertía en el centro de la cultura griega, y trajo de Jonia la nueva práctica de la filosofía y el espíritu de la investigación científica. Tras 30 años de residencia en Atenas, fue procesado por impiedad por afirmar que el Sol es una piedra incandescente algo mayor que la región del Peloponeso. El ataque contra él pretendía ser un golpe indirecto contra Pericles y, aunque éste consiguió salvarlo, Anaxágoras se vio obligado a abandonar Atenas. Pasó sus últimos años retirado en Lampsaco.

Sólo se han conservado algunos fragmentos de los escritos de Anaxágoras, y se han hecho varias interpretaciones diferentes de su obra. Los rasgos básicos, sin embargo, son claros. Su cosmología surge de los esfuerzos de pensadores griegos anteriores que habían intentado explicar el universo físico mediante la suposición de un único elemento fundamental. Parménides, sin embargo, afirmó que tal suposición no podía explicar el movimiento y el cambio, y, mientras que Empédocles trató de resolver esta dificultad planteando cuatro ingredientes básicos, Anaxágoras planteó un número infinito. A diferencia de sus predecesores, que habían elegido como sustancia básica elementos como el calor o el agua, Anaxágoras incluyó los que se encuentran en los cuerpos vivos, como la carne, el hueso, la corteza y la hoja. De lo contrario, se preguntaba, ¿cómo podría surgir la carne de lo que no es carne? También dio cuenta de los cambios biológicos, en los que las sustancias aparecen bajo nuevas manifestaciones: a medida que los hombres comen y beben, crece la carne, el hueso y el cabello. Para explicar la gran cantidad y diversidad de cambios, dijo que «hay una porción de cada cosa, es decir, de cada materia elemental, en cada cosa», pero «cada una es y fue más manifiestamente aquellas cosas de las que hay más en ella».

El aspecto más original del sistema de Anaxágoras fue su doctrina del nous («mente» o «razón»). El cosmos fue formado por la mente en dos etapas: primero, por un proceso de rotación y mezcla que aún continúa; y, segundo, por el desarrollo de los seres vivos. En la primera, todo «lo oscuro» se unió para formar la noche, «lo fluido» se unió para formar los océanos, y así con otros elementos. El mismo proceso de atracción de «lo semejante a lo semejante» ocurrió en la segunda etapa, cuando la carne y otros elementos se unieron por la mente en grandes cantidades. Esta etapa tuvo lugar por medio de semillas de animales y plantas inherentes a la mezcla original. El crecimiento de los seres vivos, según Anaxágoras, depende del poder de la mente dentro de los organismos que les permite extraer el alimento de las sustancias circundantes. Por este concepto de la mente, Anaxágoras fue elogiado por Aristóteles. Sin embargo, tanto Platón como Aristóteles objetaron que su noción de la mente no incluía la opinión de que la mente actúa éticamente, es decir, que actúa en favor de los «mejores intereses» del universo.

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