Ann Putnam, Jr.

Deseo ser humillada delante de Dios por esa triste y humilde providencia que sucedió a la familia de mi padre alrededor del año noventa y dos; Que yo siendo entonces en mi niñez, por medio de tal providencia de Dios, debería ser un instrumento para acusar a varias personas de crímenes penosos, por lo cual se les quitaron sus vidas, a quienes ahora tengo motivos justos y buenos para creer que eran personas inocentes. Y que fue una gran ilusión de Satán la que me engañó en aquel tiempo triste, por lo cual temo con razón haber sido el instrumento, con otros, aunque ignorante e involuntariamente, para traer sobre mí y esta tierra la culpa de la sangre inocente; Sin embargo, lo que dije o hice por mí contra cualquier persona, puedo verdadera y rectamente decir, ante Dios y los hombres, no lo hice de ninguna ira, malicia o mala voluntad contra cualquier persona, porque yo no tenía tal cosa contra ninguno de ellos; Pero lo que hice fue ignorante, siendo engañada por Satanás.
Y en particular, como yo era un instrumento principal en acusar a Rebecca Nurse y sus dos hermanas, deseo acostarme en el polvo, e imploro el perdón de Dios, y de todos a quienes he dado causa justa de dolor y ofensa, cuyas relaciones fueron quitadas o acusadas.