ANTAIOS

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Heracles luchando con Anteo, pintura ateniense en jarrón de figuras rojas C5 a.C., Museo Arqueológico Nacional de Cerite

ANTAIOS (Anteo) era un gigante libio que obligaba a los viajeros que pasaban por su tierra a competir con él en un combate de lucha. Los arrolló a todos y utilizó sus cráneos para techar el templo de su padre Poseidón.

Antaios era hijo de Gea de la Tierra, y de ella sacaba su fuerza invencible. Cuando Heracles se enfrentó a él en el ring, Atenea le aconsejó que levantara al gigante de la tierra en la contienda. Así lo hizo, y debilitando al monstruo pudo aplastar sus costillas y matarlo.

La palabra griega antaios que subyace a su nombre significa «puesto en contra» u «hostil».

Familia de ANTAEUS

Padres

POSEIDÓN & GAIA (Apollodoros 2.115)
GAIA (Philostratus Elder 2.21, Hyginus Fabulae 31)

OFFSPRING

UNA HIJA (Píndaro Pythian 9 str5)

ENCYCLOPEDIA

ANTAEUS (Antaios). 1. Un hijo de Poseidón y Ge, un poderoso gigante y luchador en Libia, cuya fuerza era invencible mientras permaneciera en contacto con su madre tierra. Los extranjeros que llegaban a su país se veían obligados a luchar con él; los vencidos eran asesinados, y con sus cráneos construía una casa para Poseidón. Heracles descubrió la fuente de su fuerza, lo levantó de la tierra y lo aplastó en el aire. (Apollod. ii. 5. § 11; Hygin. Fab. 31 ; Diod. iv. 17; Pind. Isthm. iv. 87, &c.; Lucan, Pharsal. iv. 590, &c.; Juven. iii. 89; Ov. Ib. 397.) La tumba de Anteo (Antaei collis), que formaba una colina moderada en forma de hombre extendido en toda su longitud, se mostraba cerca de la ciudad de Tingis en Mauretania hasta una época tardía (Strab. xvii. p. 829; P. Mela, iii 10. § 35, &c.), y se creía que cada vez que se retiraba una parte de la tierra que la cubría, llovía hasta que se volvía a llenar el agujero. Se dice que Sertorio abrió la tumba, pero cuando encontró el esqueleto de sesenta codos de longitud, se horrorizó y lo hizo cubrir de nuevo inmediatamente. (Strab. l. c.; Plut. Sertor. 9.)

2. Un rey de Irasa, una ciudad en el territorio de Cirene, que a veces fue identificado por los antiguos con el gigante Anteo. Tenía una hija Alceis o Barce, a la que prometió al que venciera en la carrera a pie. El premio lo ganó Alexidamus. (Pind. Pyti. ix. 183, &c., con la Schol.)

Fuente: Diccionario de Biografía y Mitología Griega y Romana.

CITAS DE LA LITERATURA CLÁSICA

Heracles luchando con Anteo, cráter ateniense de figura roja del siglo VI a.C, Musée du Louvre

Píndaro, Oda pitónica 9 str5 – ep5 :
«La historia, cómo por una novia libia cabalgaron a la ciudad de Irasa, para buscar la mano de la gloriosa hija de Antaios (Anteo), doncella de la hermosa cabellera. Muchos jefes galantes de los hombres de su propia familia, y muchos extranjeros la buscaron para que fuera su novia, pues en verdad su belleza era maravillosa de contemplar.
Y mucho anhelaban cosechar el fruto maduro de la hermosa visión de la Juventud, coronada de oro. Pero al planear para su hija un matrimonio aún más glorioso, su padre recordó la historia de cómo Danaus consiguió hace mucho tiempo en Argos para ocho y cuarenta hijas, antes del mediodía del día, el matrimonio más rápido. Pues puso a toda la compañía reunida allí, en la meta de la carrera, y proclamó que todos los héroes que venían a ser pretendientes de su hija, debían decidir por prueba de su velocidad de pies, qué doncella para cada uno debía ser su novia.
Así también el rey libio, a un novio así elegido ofreció la mano de su hija. Y en la línea la colocó, adornada con todo su bello atuendo para que fuera la meta y el premio final; y declaró a todos: ‘Aquel hombre que primero, liderando el campo, toque las ropas de la doncella, la tomará como su novia’. Entonces, el más rápido de todos, Alexidamos, corrió hacia su premio, la noble doncella, y a través de las filas de jinetes nómadas la llevó de la mano.»

Platón, Leyes 796a (traducido por Lamb) (filósofo griego C4 a.C.) :
«Las artimañas introducidas por Antaios (Anteo) o Kerkyon (Cercyon) en el arte de la lucha para conseguir una gloria vacía.»

Platón, Teteto 169b :
«Tetetos (Theaetetus) : Me parece que juegas más bien el papel de Antaios (Antaeus); pues no dejas marchar a nadie que se te acerque hasta que le has obligado a desnudarse y a luchar contigo en la discusión.
Sócrates (Socrates) : Tu comparación con . Antaios retrata admirablemente mi queja; sólo que yo soy un combatiente más obstinado que ellos; pues muchos Heracles (Heracles). . . fuertes hombres de palabra, han caído conmigo y me han beligerado poderosamente.»

Pseudo-Apollodorus, Bibliotheca 2. 115 (trans. Aldrich) (mitógrafo griego del siglo II d.C.) :
«Procedió a través de Libia, que estaba gobernada por el hijo de Poseidón, Antaios (Anteo), que obligaba a los extraños a luchar y luego los mataba. Cuando Heracles fue forzado, tomó a Antaios en sus brazos, lo levantó en el aire, lo debilitó y lo mató. Pues resulta que Antaios era más fuerte cuando tenía los pies en el suelo, por lo que algunos decían que era hijo de Ge (Gea, la Tierra)».

Quintus Smyrnaeus, Fall of Troy 4. 436 ff (trans. Way) (epopeya griega C4 d.C.) :
«En seguida, una barra de hierro maciza y larga de la mano veloz intentó ser lanzada; pero ni un argivo pudo prevalecer para arrojar esa pesada masa. Sólo Aias la lanzó de su fuerte mano… y todos los hombres se maravillaron al ver cómo volaba de su mano el bronce que apenas dos hombres habían levantado del suelo con gran esfuerzo. Incluso la fuerza de Antaios (Anteo) solía lanzarlo antes de que las fuertes manos de Heracles lo dominaran. Esto, con mucho botín, lo cogió Heracles y lo guardó para que su mano invencible se divirtiera, pero después se lo dio al valiente Peleo, que con él había derrotado al renombrado burgo de Ilios; y él se lo dio a Aquiles».

Quinto de Esmirna, La caída de Troya 6. 286 :
«Allí se forjó la fuerza de Antaios (Anteo), que lo desafió a la lucha; él, con esos brazos nervudos levantados en lo alto de la tierra, fue aplastado hasta la muerte.»

Heracles luchando con Anteo, ánfora ateniense de cuello de figura negra del siglo V a.C, Museo de Arte de Tampa

Diodoro Sículo, Biblioteca de Historia 4. 17. 4 (trans. Oldfather) (historiador griego C1 a.C.) :
«Zarpando, pues, de Krete (Creta), Heracles llegó a Libia y, en primer lugar, desafió a un combate a Antaios (Anteo), cuya fama se difundía por su fuerza corporal y su habilidad en la lucha, y porque acostumbraba a dar muerte a todos los extraños a los que había derrotado en la lucha, y luchando con él Heracles mató al gigante.»

Plutarco, Vida de Teseo 11. 1 (trans. Perrin) (historiador griego C1 a C2 d.C.) :
«Heracles. Ese héroe castigó a los que le ofrecían violencia en la forma en que habían tramado servirle, y por ello sacrificó a Bousiris (Busiris), luchó con Antaios (Anteo) hasta la muerte, mató a Kyknos (Cycnus) en combate singular, y mató a Termeros (Termerus) clavándole el cráneo.»

Filóstrato el Viejo, Imagines 2. 21 (trans. Fairbanks) (retórico griego C3º d.C.) :
» Antaios (Anteo). Arena fina, como la que se encuentra en los famosos lugares de lucha, dura junto a una fuente de aceite, dos atletas, uno de los cuales se ata las orejas y el otro se quita una piel de león del hombro, túmulos funerarios y monumentos y letras incisas: esto es Libia, y Antaios a quien Ge (Gea, la Tierra) llevó a hacer daño a los extraños practicando, me imagino, un estilo de lucha pirata. Al gigante que emprendió estas contiendas y enterró a los que mató en el propio campo de lucha, como veis, la pintura le trae a Heracles; ya ha conseguido las manzanas de oro aquí mostradas y ha ganado fama por su hazaña entre las Hespérides…. Sin doblar siquiera la rodilla, como se dice, se lanza al encuentro de Antaios, mientras aún respira con dificultad por su viaje; sus ojos están atentos a algún propósito, como si contemplaran la contienda; y ha puesto freno a su ira para que no le lleve más allá de los límites de la prudencia. Pero Antaios, desdeñoso e hinchado de orgullo, parece decir a Heracles: «Hijos de los miserables», o algo parecido, confirmando su propio valor con su insolencia.
Si Heracles se hubiera dedicado a la lucha, sus características naturales no habrían sido diferentes de las representadas en la pintura; pues se le representa como fuerte y, al estar su cuerpo tan simétricamente desarrollado, como abundantemente dotado de habilidad; incluso podría ser un gigante y de una estatura superior a la del hombre. Es de sangre roja, y sus venas parecen estar en tensión, como si alguna pasión hubiera entrado en ellas. En cuanto a Antaios, creo que debes temerle, muchacho, pues se parece a una bestia salvaje, pues es casi tan ancho como alto, y su cuello está unido a los hombros de tal manera que la mayor parte de éstos pertenece al cuello, y el brazo es tan grande alrededor como los hombros. El pecho y el vientre «forjados con el martillo» y el hecho de que la parte inferior de la pierna no sea recta, sino desgarbada, hacen que Antaios sea fuerte, pero musculoso y falto de habilidad. Además, Antaios es negro, teñido por la exposición al sol. Tales son las calificaciones de los dos para el combate de lucha.
Los ves luchando, o más bien al final de su combate, y a Heracles en el momento de la victoria. Pero él pone a su oponente a una distancia por encima de la tierra, ya que Ge (la Tierra) estaba ayudando a Antaios en la lucha arqueándose y levantándolo de nuevo a sus pies cada vez que era empujado hacia abajo. Así que Heracles, sin saber cómo enfrentarse a Ge (Tierra), agarró a Antaios por el medio, justo por encima de la cintura, donde están las costillas, y lo puso en pie sobre su muslo, agarrando todavía sus brazos a su alrededor; entonces, presionando su propio antebrazo contra la boca del estómago de Antaios, ahora flácido y jadeante, le exprimió el aliento y lo mató forzando las puntas de sus costillas hacia su hígado. Sin duda ves a Antaios gimiendo y mirando a Ge (Tierra), que no le ayuda, mientras que Heracles es fuerte y sonríe por su logro. No mires despreocupadamente a la cima de la montaña, sino que supone que los dioses tienen allí un lugar desde el que contemplar la contienda; pues, observa, una nube dorada está pintada, que sirve, imagino, como dosel para ellos; y aquí viene Hermes a visitar a Heracles y coronarlo porque encuentra que Heracles desempeña tan bien su papel en la lucha.»

Filóstrato el Viejo, Imaginas 2. 22 :
» Mientras Heracles duerme en Libia después de haber vencido a Antaios (Anteo), los pigmeos se lanzan sobre él con la intención declarada de vengarse de Antaios; pues dicen ser hermanos de Antaios, compañeros de gran espíritu, no atletas, en efecto, ni sus iguales en la lucha, sino nacidos en la tierra (gêgenes) y bastante fuertes además, y cuando salen de la tierra la arena se agita en olas. . . Aquí avanzan contra Heracles y se proponen matarlo mientras duerme. . . Mientras tanto, él duerme sobre la suave arena, ya que el cansancio se ha apoderado de él en la lucha; y, lleno de sueño, con la boca abierta, respira profundamente en su pecho. . . Antaios también yace allí, pero mientras el arte pinta a Heracles como vivo y cálido, representa a Antaios como muerto y marchito y lo abandona a Ge (Gea, la Tierra).»

Ovidio, Heroidas 9. 67 ss. (trans. Showerman) (poesía romana C1 a.C. a C1 d.C.) :
» ‘Antaeus arrancaba del duro cuello las cintas del turbante, para no sentir vergüenza por haber sucumbido ante un enemigo poco varonil.

Propercio, Elegías 3. 22 (trans. Goold) (elegía romana del siglo I a.C.) :
«Las marcas en el polvo donde lucharon Hércules y Anteo.»

Plinio el Viejo, Historia Natural 5. 3 (trans. Rackham) (enciclopedia romana C1ª d.C.) :
«sobre el que los escritores antiguos cuentan las más maravillosas leyendas: éste era el sitio del palacio de Anteo y el escenario de su combate con Hércules, y aquí estaban los jardines de las Hespérides.»

Estacio, Tebaida 6. 894 ss. (trans. Mozley) (epopeya romana C1ª d.C.) :
«Hércules sujetó en sus brazos al sudoroso libio nacido en la tierra , cuando encontró el truco y lo arrebató a lo alto, y no le dejó ninguna esperanza de caer, ni le permitió tocar ni siquiera con la extremidad de su pie su madre tierra.»

ARTE GRIEGO ANCIANO

L2.2 Heracles luchando con Anteo

Pintura en jarrón de figura negra de Atenas C6º a.C.

L2.3 Heracles luchando con Anteo

Pintura de jarrón con figura roja de Atenas del siglo V a.C.C.

L2.1 Heracles luchando con Anteo

Pintura en jarrón con figura roja de Atenas del siglo VI a.C.

Fuentes

GRIEGO

ROMANO

BIBLIOGRAFÍA

Una bibliografía completa de las traducciones citadas en esta página.