Artículo de revisiónQuistes óseos: Quiste óseo unicameral y aneurismático

Los quistes óseos simples y aneurismáticos son lesiones óseas líticas benignas, que suelen presentarse en niños y adolescentes. El quiste óseo simple es una lesión quística, llena de líquido, que puede ser unicameral (UBC) o parcialmente separada. El UBC puede afectar a todos los huesos, pero normalmente a la metáfisis del hueso largo y, por lo demás, principalmente al húmero y al fémur proximales. El quiste óseo aneurismático (ABC) clásico es un tumor expansivo y hemorrágico, que suele mostrar una translocación característica. Alrededor del 30% de los ABC son secundarios, sin translocación; se producen como reacción a otra lesión ósea, normalmente benigna. Los ABC son metafisarios, excéntricos, abultados, llenos de líquido y multicamerales, y pueden desarrollarse en todos los huesos del esqueleto. En la resonancia magnética, el nivel de líquido es evocador. Es obligatorio distinguir el ABC del CBU, ya que el pronóstico y el tratamiento son diferentes. Las UBC se resuelven espontáneamente entre la adolescencia y la edad adulta; la principal preocupación es el riesgo de fractura patológica. El tratamiento en las formas no amenazantes consiste en la inyección intraquística de metilprednisolona. Cuando hay riesgo de fractura, especialmente del cuello del fémur, puede ser necesaria la cirugía con legrado, relleno con sustituto óseo o injerto y osteosíntesis. Las ABC son potencialmente más agresivas, con riesgo de destrucción ósea. El diagnóstico debe confirmarse sistemáticamente mediante biopsia, identificando las partes blandas, ya que el sarcoma telangiectásico puede simular un ABC. La escleroterapia intralesional con alcohol es un tratamiento eficaz. En el ABC espinal y en las lesiones agresivas con riesgo de fractura, debe preferirse el tratamiento quirúrgico, posiblemente después de una embolización preoperatoria. El riesgo de transformación maligna es muy bajo, excepto en caso de radioterapia.