Auto-PEEP: cómo detectar y cómo prevenir–una revisión
La presión espiratoria final auto-positiva (auto-PEEP) es un evento fisiológico que es común en pacientes ventilados mecánicamente. La auto-PEEP se encuentra comúnmente en el asma grave aguda, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o los pacientes que reciben ventilación de relación inversa. Los factores que predisponen a la auto-PEEP incluyen una reducción del tiempo espiratorio al aumentar la frecuencia respiratoria, el volumen corriente o el tiempo inspiratorio. La auto-PEEP predispone al paciente a un mayor trabajo respiratorio, al barotrauma, a la inestabilidad hemodinámica y a la dificultad para activar el ventilador. No reconocer las consecuencias hemodinámicas de la auto-PEEP puede llevar a una restricción inadecuada de líquidos o a un tratamiento vasopresor innecesario. La auto-PEEP puede interferir potencialmente con el destete de la ventilación mecánica. Se han descrito muchos métodos para medir la auto-PEEP. Aunque no es evidente durante el funcionamiento normal del ventilador, el efecto de la auto-PEEP puede detectarse y cuantificarse mediante una sencilla maniobra a pie de cama: la oclusión del puerto espiratorio al final del periodo de exhalación establecido. La medición de la auto-PEEP estática y dinámica difiere y depende de la heterogeneidad de las vías respiratorias. El trabajo respiratorio puede disminuirse proporcionando una PEEP externa del 75-80% de la auto-PEEP en pacientes que respiran espontáneamente durante la ventilación mecánica, pero no hay pruebas de que dicha PEEP externa sea útil durante la ventilación mecánica controlada cuando no hay esfuerzo inspiratorio del paciente. El ajuste del ventilador debe tener como objetivo un tiempo espiratorio prolongado mediante la reducción de la frecuencia respiratoria en lugar de aumentar el flujo inspiratorio. Se recomienda la monitorización rutinaria de la auto-PEEP en los pacientes que reciben ventilación controlada.