Axl Rose defiende su franqueza política en un mensaje del 4 de julio
«No soy nadie, sólo un ciudadano que, como todos los demás, tiene sus propias opiniones y cree en su corazón que, en última instancia, quiere lo mejor no sólo para el país, sino para la humanidad, la vida silvestre y el medio ambiente y otros, en contraposición a la derecha, la izquierda o cualquier otra ala del fascismo, al menos en este país, libre de discrepar.»
El 3 de julio, Rose arremetió contra el Cirujano General de Estados Unidos, Jerome Adams, después de que éste apareciera en una entrevista y se negara a comentar si los ciudadanos estadounidenses -en medio de una pandemia- debían o no asistir a las fiestas del 4 de julio. «Jerome Adams es a: Un cobarde b: Un POS c: Ambos», tuiteó Rose. «Dimite. No te mereces el puesto ni el título. América se merece algo mejor.»
La cantante había apuntado previamente a Steven Mnuchin, afirmando que el Secretario del Tesoro es «oficialmente un imbécil». Rose y Mnuchin se enzarzaron entonces en una breve disputa en Twitter, en la que Rose silenció a Mnuchin señalando que «a diferencia de esta administración, yo no soy responsable de más de 70.000 muertes».
Rose añadió el sábado: «Así que cuando siento que alguien de esta administración, por ejemplo, o tal vez de los medios de comunicación, del mundo del espectáculo o del público, dice o hace algo que, desde mi punto de vista, apoya o abona la irresponsabilidad de esta administración o varias cuestiones con el gobierno o las fuerzas del orden, puedo expresar una opinión. Tal vez una fuerte o tal vez considerada por algunos una respuesta u opinión lasciva o inmadura. Sucede».
A principios del 5 de julio, Rose volvió a Twitter para retuitear un artículo compartido por la ex consejera de Seguridad Nacional Susan Rice que advertía que Trump podría negarse a abandonar el Despacho Oval incluso tras una victoria de Joe Biden en la jornada electoral.