Backchannel (lingüística)

El término fue acuñado por Victor Yngve en 1970, en el siguiente pasaje: «De hecho, tanto la persona que tiene el turno como su interlocutor se dedican simultáneamente a hablar y a escuchar. Esto se debe a la existencia de lo que yo llamo el canal de retorno, por el que la persona que tiene el turno recibe mensajes cortos como ‘sí’ y ‘ajá’ sin ceder el turno». Las respuestas del canal de retorno forman parte de la interacción humana básica porque, para que la interacción persona-persona sea productiva o significativa, los seres humanos deben cooperar entre sí cuando participan en una conversación. Es decir, cuando dos personas participan en una conversación, una de ellas suele ser la que habla y la otra la que escucha, y el oyente puede mostrar al interlocutor que está cooperando a través de las respuestas del canal de retorno.

El término «canal de retorno» se diseñó para dar a entender que hay dos canales de comunicación que operan simultáneamente durante una conversación. El canal predominante es el del hablante que dirige el flujo de habla primario. El canal secundario de comunicación (o backchannel) es el del oyente que funciona para proporcionar continuadores o evaluaciones, definiendo la comprensión y/o el interés del oyente. En otras palabras, el término «canal secundario» se utiliza para diferenciar los papeles de las personas que participan en una conversación. Se considera que la persona que habla se comunica a través del «canal delantero», mientras que la persona que escucha se comunica a través del «canal trasero». El término «backchannel» no define necesariamente el papel del oyente en la conversación, sino que nos ayuda a entender cómo la persona que asume el papel de oyente responde a la persona que asume el papel de hablante. Investigaciones recientes, que pueden verse a continuación, también han sugerido nuevos términos para estas dos funciones. Han propuesto el término genérico en lugar de continuadores y específico en lugar de evaluaciones.

Por lo general, la forma en que se utiliza el backchannel sería la de una persona que cuenta una historia o explica algo a uno o más individuos, implicados en una conversación, que le responden con mensajes verbales cortos o lenguaje corporal no verbal. Para indicar que están escuchando y prestando atención al interlocutor, pueden producir sonidos como «vale», «sí», etc. o asentir con la cabeza. Estos reconocimientos o pequeños gestos ayudan al orador a entender que los oyentes están interesados y que debe seguir con su historia.

En los últimos años, los estudiosos han desafiado la definición principal añadiendo la «opcionalidad» en la definición de «backchannel». El uso del canal de retorno nunca es necesario y siempre es un complemento de una conversación preexistente.

ClasificaciónEditar

El principio de cooperación fue introducido por primera vez en 1975 por Paul Grice, un filósofo británico del lenguaje. El principio implica que tanto el hablante como el oyente contribuyen y cooperan entre sí a lo largo de una conversación para tener un entendimiento mutuo. «El principio de cooperación consta de cuatro máximas: la máxima de cantidad, la de calidad, la de relación y la de modo, respectivamente:47 La máxima de cantidad significa que hay suficiente información para entender bien el contexto. La segunda máxima, la de calidad, exige que el orador respalde su discurso con pruebas y hechos para evitar cualquier filtración de información errónea. La máxima de la relación asegura que la persona que habla es relevante y se ciñe al punto principal o al tema de la conversación. La última y cuarta máxima de la manera, se encarga de ir directamente al grano, ser lúcido, breve y tener una presentación claramente expresada o precisa.

AplicabilidadEditar

Las respuestas del canal de retorno pueden mostrar que el oyente entiende, está de acuerdo, se sorprende, se enfada y más por lo que el orador está diciendo. La comunicación de contrapunto está presente en todas las culturas y lenguas, aunque la frecuencia y el uso pueden variar. Por ejemplo, las respuestas del canal de retorno no sólo son un componente clave de las lenguas habladas, sino que también son importantes en las lenguas de signos. Otro ejemplo de la variabilidad que se produce en las respuestas del canal de retorno en las distintas lenguas es que los alemanes producen menos respuestas del canal de retorno y las utilizan con menos frecuencia. Durante un encuentro intercultural pueden producirse confusiones o distracciones si los participantes de ambas partes no están acostumbrados a las mismas normas de canal de retorno. Los estudios han demostrado que cuando las personas aprenden una segunda lengua, aprenden o se adaptan a la forma en que los hablantes nativos de esa lengua utilizan las respuestas del canal de retorno. Esto puede ocurrir en términos de la frecuencia con la que una persona produce respuestas del canal de retorno o cómo suenan esas respuestas.