¿Beber vinagre de sidra de manzana me ayuda a perder peso? Pedimos a los expertos que desmonten 10 mitos sobre la salud y revelen las verdades de la dieta

Cuando se trata de perder peso, hay todo tipo de artículos y libros a los que se puede recurrir para pedir consejo. Pero, ¿son buenos?

Hay mucho dinero que ganar en esta industria y, con ello, se han infiltrado en Internet un montón de consejos sospechosos.

Así que The National recurrió a algunos expertos de los EAU para separar algunos de los hechos de la ficción.

¿Verdad o ficción? Si quemo más calorías y hago más ejercicio en el gimnasio, puedo comer lo que quiera y perder peso.

«Por muy emocionante que pueda parecer, en realidad no se puede superar una mala dieta», dice Baraa El Sabbagh, dietista y entrenadora personal.

«El concepto de calorías ingeridas frente a calorías gastadas es clave en el control de peso, así que mientras se coman menos calorías de las que se queman, se debería poder perder peso.

«Pero si las elecciones de alimentos no son saludables, esto acabará pasando factura al cuerpo. Te enfrentarás a una mala digestión, fatiga, baja energía y antojos de comida».

En realidad, tampoco verás mucho progreso con el ejercicio si no estás eligiendo los alimentos adecuados para una adecuada construcción y recuperación muscular, añade. «Con el tiempo, esto conducirá a un bajo cumplimiento y al fracaso en la consecución de los objetivos de pérdida de peso.

«El método más exitoso para la pérdida de peso a largo plazo es realmente aprovechar una mentalidad que durará toda la vida en lugar de tratar de engañar al sistema.»

¿Ficción o realidad? Añadir canela a mis comidas puede aumentar mi metabolismo y, por tanto, ayudarme a perder peso.

Nadine Aoun, dietista clínica del Hospital Medcare Women and Children, dice que hay algo de verdad en esto. «Los científicos han descubierto que un ingrediente de la canela podría ayudar a quemar grasa en los seres humanos», explica.

«El cinamaldehído es un aceite esencial que ayuda a dar a la especia su sabor característico y se ha demostrado que protege a los ratones contra la obesidad en estudios anteriores. Ahora, investigadores de la Universidad de Michigan han afirmado que el aceite también activa la termogénesis, un proceso metabólico corporal que quema calorías para producir calor.»

Lo que esto significa es que el proceso puede ayudar a poner en marcha la pérdida de peso, aunque, por supuesto, no puedes depender sólo de la canela para lograr tus objetivos, advierte Aoun.

¿Ficción o realidad? Comer a última hora de la noche o cerca de la hora de acostarse me hace engordar.

La investigación actual no muestra ninguna razón fisiológica por la que comer antes de acostarse deba provocar un aumento de peso, dice Maria Abi Hanna, dietista clínica y practicante de trastornos alimentarios en Right Bite. «Muchos estudios, sin embargo, sí demuestran que las personas que comen por la noche son más propensas a ganar peso por varias razones»

Para empezar, las personas que comen más tarde por la noche tienden a comer emocionalmente, especialmente después de un largo día en el que pueden estar estresados, aburridos o cansados, dice.

Tendemos a comer en exceso por la noche para compensar las calorías perdidas

Maria Abi Hanna, dietista clínica y practicante de trastornos alimentarios de Right Bite

«Cuando comemos emocionalmente, tendemos a elegir mal los alimentos y a desear comida con alto contenido en sal, azúcar o grasa. Suele ser habitual que cojamos una chocolatina, una bolsa de patatas fritas o pidamos comida basura después de un agitado día de trabajo, por ejemplo.

«Otra razón por la que algunas personas aumentan de peso comiendo a altas horas de la noche es que quizá no coman lo suficiente durante el día y, cuando lo hacemos, tendemos a comer en exceso por la noche para compensar las calorías perdidas».

Hay otro inconveniente en comer antes de acostarse, añade Hanna: «Puede provocar indigestión y reflujo, especialmente cuando se comen grandes cantidades cerca de la hora de acostarse.»

¿Ficción o realidad? Debería evitar los carbohidratos para perder más peso.

Los carbohidratos han sido a menudo demonizados, pero en realidad los necesitamos en nuestra dieta, dice Maria Marlowe, nutricionista holística y autora de The Real Food Grocery Guide. Sin embargo, hay que tener en cuenta los tipos de carbohidratos que consumimos, añade.

«Los carbohidratos saludables incluyen las verduras, la fruta y los cereales integrales. Éstos pueden formar parte de una dieta saludable y contienen fibra, nutrientes y antioxidantes».

Lo que debemos evitar son los carbohidratos refinados «como el pan, los cereales, la pasta y todo lo que tenga azúcar refinado», explica Marlowe. «Siempre que los cereales se refinan, se vuelven más glucémicos y pierden gran parte de su fibra y nutrición». Los alimentos de alto índice glucémico, explica, se asocian al aumento de peso, mientras que los de bajo índice glucémico se asocian a la pérdida de peso. Esto se debe a que contienen carbohidratos que el cuerpo digiere rápidamente, lo que hace que el azúcar en sangre y la insulina aumenten y luego bajen.

«En el medio, están las verduras con almidón, como las patatas y el maíz. Es mejor consumirlas con moderación, porque tienen una alta carga glucémica».

Una taza de patatas, dice, tiene en realidad un efecto similar sobre el azúcar en sangre que una lata de refresco o un puñado de gominolas.

¿Ficción o realidad? Para perder peso, tengo que hacer una dieta estricta.

Jo Owen, coach de salud y nutrición holística, y fundadora de Nourish, Flourish and Fly, dice que sí y que no. «Cualquier ‘dieta’ a la que te comprometas funcionará -no hay duda-, pero si no cambias tu estilo de vida y apuntas a enfoques sostenibles y a largo plazo para tu salud holística, el éxito será efímero».

Dice que llevamos siglos tratando de controlar nuestros hábitos alimenticios de forma alocada. «En 1727, Thomas Short observó que las personas gordas viven cerca de los pantanos. Su tratado titulado Las causas y efectos de la corpulencia introdujo el único consejo lógico para perder peso que pudo deducir: alejarse del pantano.»

Un cambio de estilo de vida significa que te comprometes a una forma de comer y vivir de por vida que te hace bien a largo plazo

Jo Owen, entrenadora de salud y nutrición holística

Owen dice que ella misma ha probado dietas bajas en grasas, altas en carbohidratos, sopa de col y cocina magra, hasta que se dio cuenta de que necesitaba adoptar un enfoque más holístico. «La gente que se pone a dieta siempre lo ve como algo fijo y limitado: ‘Estoy a dieta hasta que pierda 5 o 6 kilos'». «Evoca una mentalidad restrictiva de ‘frutas prohibidas’ o una sensación de carencia». Lo que ocurre es que la gente prueba una dieta durante cierto tiempo, luego vuelve a vivir exactamente igual que antes, o incluso se excede durante un tiempo debido a la sensación de estar restringido, y luego termina justo donde empezó.

«Un cambio de estilo de vida, por otro lado, significa que te comprometes a una forma de comer y vivir de por vida que te hace bien a largo plazo.

«Sé que puede parecer imposible, porque sigues pensando en ello como en una ‘dieta’ para el resto de tu vida, pero simplemente no es lo mismo. Un enfoque de alimentación limpia e integral no sólo afecta a tu peso, sino a toda tu vida: es bueno para tu bienestar físico, mental y emocional»

Sugiere empezar poco a poco. Por ejemplo, podrías introducir algunos platos nuevos en tu repertorio al principio y luego empezar a desplazar gradualmente los comportamientos poco saludables por los hábitos saludables.

«Deberías comer comidas deliciosas todos los días, deberías sentirte satisfecho después de comerlas y tu barriga no debería refunfuñar de hambre en un par de horas, a diferencia de lo que ocurre con las dietas.»

¿Ficción o realidad? Beber más agua ayuda a perder kilos.

Beber agua ayuda, efectivamente, a impulsar el metabolismo, dice Hanna. También limpia tu cuerpo de residuos y toxinas, y puede actuar como un supresor del apetito, ya que ocupa espacio en el estómago.

«A veces también se puede confundir la sed con el hambre y beber un vaso de agua antes de coger algo para comer puede ayudar a frenar el picoteo innecesario y controlar los antojos.

«Asegúrate de estar siempre bien hidratado bebiendo al menos dos litros de agua al día.»

¿Ficción o realidad? Beber vinagre de sidra de manzana cada mañana me ayuda a perder peso.

Puede tener un efecto modesto, dice Aoun, pero no renuncies a tus otros hábitos de ejercicio o de alimentación saludable todavía. «Un ensayo clínico aleatorio publicado recientemente en el Journal of Functional Foods demostró que el vinagre de sidra de manzana podría ayudar a perder peso». Los participantes en el estudio bebieron 15 mililitros del producto -un total de dos cucharadas- con la comida y la cena, y también siguieron una dieta con 250 calorías menos que sus necesidades diarias estimadas.

Las investigaciones actuales demuestran que el vinagre de sidra de manzana favorece la saciedad, suprime el apetito y mejora el nivel de azúcar en la sangre

Nadine Aoun, dietista clínica del hospital Medcare Women and Children

«Los investigadores descubrieron que el vinagre de sidra de manzana reducía significativamente el peso». Los que lo tomaron perdieron una media de unos cuatro kilos durante las 12 semanas que duró el estudio, mientras que los que no lo tomaron sólo perdieron algo más de 2 kilos. Los investigadores argumentaron que el ingrediente ayudó a frenar el apetito, lo que potencialmente condujo a una mayor pérdida de peso.

Hanna dice que, sin embargo, es necesario realizar más estudios para probar el impacto. «La investigación actual muestra que el vinagre de sidra de manzana promueve la saciedad, suprime el apetito y mejora el azúcar en la sangre y la respuesta a la insulina. Para obtener el máximo beneficio, se recomienda mezclar entre una y dos cucharadas de vinagre de sidra de manzana con agua al día.

«Aunque ha demostrado tener un impacto positivo, todavía no es una fórmula mágica y hay otros factores a tener en cuenta cuando se trata de perder peso con éxito.»

¿Ficción o realidad? Las grasas hacen ganar peso.

Así como debemos consumir carbohidratos saludables, también debemos consumir grasas saludables, explica Marlowe en su libro. «Éstas favorecen nuestra salud. Debemos evitar los carbohidratos refinados y los aceites, que causan estragos en nuestra salud y en nuestra cintura»

Las grasas saludables son grasas no refinadas procedentes de la naturaleza, dice. Se encuentran en alimentos como el aceite de oliva, el aguacate, los frutos secos y las semillas. «Estos son los tipos de grasas que se encuentran en la dieta mediterránea, considerada como una de las formas más saludables de comer»

Las grasas no saludables son generalmente refinadas y hechas por el hombre. «Durante el procesamiento, los aceites refinados -como el de canola, maíz, soja, girasol, cártamo, semillas de algodón, cacahuetes y aceites vegetales- se calientan a altas temperaturas y se procesan mucho, lo que hace que los ácidos grasos insaturados de las semillas se oxiden, creando subproductos perjudiciales para la salud humana, como las grasas trans, que disparan la inflamación, nos envejecen y contribuyen a las enfermedades crónicas y a las cardiopatías.»

¿Ficción o realidad? El gluten es malo para ti.

El gluten es malo para algunas personas – hay una distinción, dice Hanna. «Las personas que padecen la enfermedad celíaca deben evitar cualquier alimento que contenga gluten, ya que desencadena una respuesta inflamatoria en su intestino delgado que provoca una mala absorción de nutrientes. Además, las personas que sufren ciertas enfermedades autoinmunes, como la artritis y el Hashimoto, y las que tienen intolerancias o sensibilidades al gluten, también se beneficiarán de evitar el gluten.»

Hay algunas teorías que sugieren que el cuerpo humano no puede digerir las cantidades de gluten que consumimos en nuestras dietas modernas, sin embargo se necesitan más investigaciones para confirmarlo, añade. «Actualmente, la mejor manera de saber si uno debe evitar el gluten es descartar primero la enfermedad celíaca o cualquier otra enfermedad autoinmune que se beneficiaría de una dieta sin gluten y el siguiente paso es a través de la prueba y el error y el seguimiento de si uno sufre de cualquier síntoma que pueda ocurrir después de la exposición al gluten».

Es importante recordar que los alimentos sin gluten suelen estar menos fortificados con ácido fólico, hierro y otros nutrientes que los alimentos regulares que contienen gluten, añade Aoun. También pueden ser más caros.

«Y los alimentos sin gluten suelen tener menos fibra y más azúcar y grasa. Varios estudios han detectado una tendencia al aumento de peso y a la obesidad entre quienes siguen una dieta sin gluten.»

¿Ficción o realidad? El zumo de apio ayuda a disminuir la hinchazón

Esto es más o menos cierto, dice El Sabbagh. «Esta tendencia de Instagram crece día a día, pero ¿hay hechos científicos que respalden los beneficios del zumo de apio? La respuesta es sí – y no.

«El apio está lleno de fibra, potasio, folato y manganeso. Todos ellos son nutrientes muy importantes para el organismo que pueden ayudar a combatir numerosas dolencias como la inflamación, el colesterol, las alergias y la presión arterial».

Pero el truco no está en hacer zumo de apio, añade. «El zumo elimina las fibras, que son esencialmente la razón por la que lo comemos. Toma un apio entero y te beneficiará mucho más»

Actualización: 20 de abril de 2020 03:28 PM