Betty Lou Beets

Betty Lou Beets nació en Carolina del Norte, donde sufrió una dura crianza, perdiendo la audición a los tres años como consecuencia del sarampión, y afirmó que a los cinco años sufrió abusos sexuales por parte de su padre y de varias personas cercanas.

Tenía 12 años cuando su madre fue internada, dejándola al cuidado de sus hermanos menores. A los 15 años se casó con Robert Franklin Branson. Después de su primer año de matrimonio, Betty afirmó que la relación era abusiva, y la pareja se separó; sin embargo, tras el intento de suicidio de Betty, la pareja volvió a conectar. Robert dejó a Betty, poniendo fin a la relación definitivamente en 1969.

En 1970, Beets se casó con Billy York Lane. De nuevo, Betty se encontró en una relación abusiva y durante una discusión, Billy le rompió la nariz a Betty; ella se vengó disparándole. Fue acusada de intento de asesinato; sin embargo, estos cargos fueron retirados cuando Billy admitió que había amenazado su vida primero. La pareja se divorció en 1972.

Al año siguiente, Betty comenzó a salir con Ronnie Threlkold, con quien se casó en 1978. Este matrimonio terminó un año más tarde, después de que Betty intentara atropellar a Ronnie con su coche.

No pasó mucho tiempo antes de que Betty se casara de nuevo. En 1979, se casó con su cuarto marido, Doyle Wayne Baker. Su matrimonio con Baker fue de nuevo efímero y en 1982 pasó a su quinto marido, Jimmy Don Beets.

En agosto de 1983, Betty le dijo a su hijo de un matrimonio anterior que abandonara la casa porque tenía intención de matar a Jimmy. Cuando su hijo volvió a casa, encontró a Jimmy muerto de un disparo y ayudó a su madre a enterrar el cuerpo en el patio de su casa de Texas. Betty denunció entonces que su marido había desaparecido. No fue hasta 1985 que las pruebas llevaron a la policía hasta Betty. Durante el registro de su propiedad, la policía localizó los restos de Jimmy Don Beets, y los de su cuarto marido Doyle Wayne Baker. Ambos hombres habían recibido un disparo en la cabeza con la misma pistola del calibre 38.

Dos de los hijos de Betty testificaron en contra de su madre, pero también admitieron que tuvieron alguna participación en la ocultación de los asesinatos. Betty se declaró inocente y afirmó que sus hijos eran culpables de los asesinatos. A pesar de su argumento, Betty fue declarada culpable del asesinato de Beets y fue condenada a muerte. Como ya había recibido la pena de muerte, nunca fue juzgada por el asesinato de Baker.

En febrero de 2000, a la edad de 62 años, Betty Lou Beets fue condenada a muerte por inyección letal en la unidad de Huntsville, en Texas.

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