Biblioterapia
La biblioterapia, un enfoque terapéutico que utiliza la literatura para apoyar la buena salud mental, es una opción de tratamiento versátil y rentable que a menudo se adapta o se utiliza para complementar otros tipos de terapia. Los defensores de este enfoque sugieren que los síntomas leves o moderados de varias afecciones relacionadas con el estado de ánimo pueden tratarse con éxito mediante actividades de lectura.
Tanto la terapia individual como la de grupo pueden utilizar este método, que se considera apropiado para niños, adolescentes y adultos. Los profesionales de la salud mental pueden animar a los que están en terapia y a los que están esperando una terapia a leer para orientarse o ayudarse a sí mismos, con fines de desarrollo, para aprender sobre los problemas de salud mental y por los beneficios terapéuticos de la literatura imaginativa.
- Historia y desarrollo de la biblioterapia
- ¿Cómo se utiliza la biblioterapia?
- Asuntos tratados con biblioterapia
- ¿Quién ofrece biblioterapia?
- ¿Es eficaz la biblioterapia?
Historia y desarrollo de la biblioterapia
Desde hace tiempo se reconoce el potencial terapéutico de la narración, la escritura creativa y la lectura. El uso de la literatura como método curativo se remonta a la antigua Grecia, cuando las bibliotecas griegas se consideraban lugares sagrados con poderes curativos. A principios del siglo XIX, médicos como Benjamin Rush y Minson Galt II comenzaron a utilizar la biblioterapia como técnica de intervención en la rehabilitación y el tratamiento de problemas de salud mental. Durante las Guerras Mundiales I y II, la biblioterapia se utilizó para ayudar a los soldados que regresaban a casa a tratar sus problemas físicos y emocionales.
En un artículo publicado en 1916 en The Atlantic Monthly, Samuel Carothers definió la biblioterapia como el proceso de utilizar libros para enseñar a las personas que recibían atención médica sobre sus afecciones, y el Diccionario Médico Ilustrado de Dorland, publicado en 1941, reconoció oficialmente esta modalidad como una forma de tratamiento de la salud mental. El uso de la biblioterapia se expandió aún más en la década de 1950, cuando Carolyn Shrodes desarrolló un modelo teórico basado en la premisa de que las personas están muy influenciadas por los personajes con los que se identifican en las historias. La Asociación Americana de Bibliotecas publicó una definición oficial en 1966 y, en 1969, se formó la Asociación de Terapia Poética, que estableció la terapia poética, una forma de biblioterapia, como modalidad de tratamiento. En la década de 1970, la bibliotecaria Rhea Rubin clasificó la biblioterapia en dos categorías: de desarrollo (para entornos educativos) y terapéutica (para entornos de salud mental). Su obra de 1978, Using Bibliotherapy: A Guide to Theory and Practice, contribuyó en gran medida al desarrollo de este campo. En 1983 se creó la Federación Internacional de Biblioterapia/Poesía.