Bosa
Bosa es un fabuloso pueblo donde la historia y la modernidad se unen generando curiosidad y fascinación.
El Pueblo Viejo, también conocido como Sa Costa, se encuentra alrededor del Castillo de Serravalle, construido por los Malaspina entre los siglos XII y XIII. De fácil acceso a pie, te recompensará mostrándote el encanto de la localidad desde un emplazamiento paisajístico que permanecerá para siempre en tu memoria.
Bosa Marina es, en cambio, el balneario más querido por los turistas según la Guía Azul 2015, que le otorga un récord de 5 velas incluyéndolo entre los lugares con el mar más bello. El poético paseo marítimo de Lungotemo con el Ponte Vecchio y las playas de S’Abba Druche, Portu Managu, Turas y Cumpoltitu la convierten en uno de los lugares más reconocidos por su belleza natural.
Bosa es también un lugar de gran tradición culinaria y artesanal que te recibe con una fina copa de Malvasía. Entre las excelencias del pueblo se encuentran las joyas de coral pescadas en el mar, las cestas de Asphodel, los tejidos y el archivo de antiguos conocimientos femeninos.
Encontrará muchas iglesias y monumentos en el pueblo. Pase un poco de tiempo en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, la Catedral de la ciudad, con hermosos frescos. Dentro de las murallas del castillo de Serravalle se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Sos Regnos Altos, embellecida con un conjunto de frescos que data de 1370. La iglesia románica de San Pietro Extramuros se encuentra a poca distancia del pueblo, en la localidad rural de Calmedia. No deje de dar un paseo por el barrio medieval de Sa Costa y fotografiar el maná de Sa funtana, un monumento del siglo XIX realizado en traquita roja.
Si le gusta el senderismo o la observación de aves, le encantará la riqueza natural que ofrece el Parque Bio-Marino de Capo Marrargiu y la Reserva Natural de Badde Aggiosu, Marrargiu y Monte Mannu.
Bosa también es famosa por su Carnaval, conocido como Karrasegare. La procesión de «S’Attitidu» presenta un grupo de máscaras negras que se lamentan teatralmente mientras sostienen una muñeca en sus brazos, que simboliza la fiesta de los recién nacidos.