BreakUp Story Season 1
¿Quién sabía que las rupturas tenían tantos matices? Hay una ruptura adorable, una ruptura loca, una ruptura lógica, una ruptura trágica e incluso una ruptura extraña, no exactamente en ese orden.
La forma en que el guionista y director Mainak Bhaumik ha tejido las tramas, destacando las idiosincrasias de la mente humana, hace que sea un reloj interesante. Cada emoción, incluyendo la ira, la frustración, la autocompasión, la simpatía y los celos, se ha tocado en diferentes episodios.
El punto fuerte de la serie es su enfoque. Aquí, el director ha tratado de establecer que las rupturas pueden ser tan románticas como los noviazgos, sólo que con un final triste. Y, sorprendentemente, tiene mucho éxito en su empeño. A pesar de que todas son historias de ruptura y de que se supone que hay que sentirse triste, uno se siente conmovido, tal vez porque puede identificarse y relacionarse con las pruebas y tribulaciones a las que se enfrentan los personajes en algún momento.
Algo que no podemos dejar de ver en la serie es su representación de la brigada femenina. Ya sea Chandreyee Ghosh en el papel de una profesora testaruda que se enamora de uno de sus alumnos, Sohini Sarkar en el papel de una periodista de estilo de vida, Tuhina Das y Sauraseni Maitra como compañeras de piso convertidas en mejores amigas, Anindita Bose echando a su novio por haberla engañado o la burbujeante Alivia Sarkar, que maneja la ruptura con serenidad a pesar de sus sueños rotos de un futuro establecido, las actrices defienden su presencia con sus impresionantes actuaciones. Lejos de ser indecisas, saben exactamente qué hacer con sus vidas. Son seguras de sí mismas y saben afrontar cualquier situación con su propio estilo. Todas ellas tienen sus propias justificaciones para las rupturas.
Cuando se trata de lidiar con las secuelas de las rupturas, los hombres no pueden estar a la altura de sus compañeras, excepto Saurav Das. El actor destaca por hacer malabarismos con los papeles divertidos y tristes siempre que es necesario. Aryann Bhowmik, en el papel de un estudiante de literatura inglesa con problemas mentales, se esfuerza demasiado por sacar adelante su personaje. Ranojoy Bishnu, en su papel de niño de mamá, está muy bien, excepto en la escena del clímax, en la que muestra algo de chispa.
Aunque la mayoría de las escenas están rodadas en interiores, la serie sigue destacando por su atractivo visual y su brillo. Salvo el cuarto episodio, que parece un poco estirado, el resto consigue mantener al público enganchado.