Cómo detener el hipo

Es difícil olvidar la vergüenza de ser atacado por el hipo en una biblioteca.

Desde ese momento, juré compartir mi antídoto contra el hipo portátil y sin fallos con todos los que conociera.

La mejor cura para el hipo

Algunos hipos simplemente no se pueden detener respirando en una bolsa de papel, bebiendo agua rápidamente mientras te tapas la nariz o haciendo que alguien te asuste de repente.

Por suerte, puedes encontrar la cura definitiva para el hipo en un simple tazón de azúcar. Este remedio ha ganado siempre muchas batallas contra el hipo con resultados inmediatos:

• Utiliza la lengua para masajear aproximadamente una cucharadita de azúcar por el paladar durante varios segundos (el azúcar empezará a derretirse). En un momento tendrás alivio del hipo. Repite una vez si es necesario.

Otra cosa buena de esta cura, aparte de lo rápido que funciona, es que es portátil. Puedes llevar un pequeño y económico paquete de azúcar casi a cualquier parte para tratar el hipo.

Otras curas

Si prefieres evitar el azúcar, aquí tienes otras opciones que la gente ha sugerido:

• Masajea cubitos de hielo contra el paladar.
• Come una cucharada de mantequilla de cacahuete.
• Respira profundamente en una pequeña almohada llena de fragantes agujas de pino y ten pensamientos tranquilos.
• Frota el lóbulo de una oreja entre el pulgar y el índice.
• Muérdete los pulgares y luego sopla sobre ellos.
• Traga una cucharada de vinagre, salsa Worcestershire o algo picante.

¿Conoces otro remedio fiable para el hipo? Por favor, ¡compártela a continuación!

¿Qué causa el hipo

El hipo es un espasmo del diafragma que puede producirse al engullir la comida o las bebidas carbonatadas, al comer o beber demasiado o demasiado rápido, o al experimentar emociones fuertes.

(Normalmente, el hipo dura sólo unos minutos. Si dura varios días, consulte a su médico.)

Aunque el hipo tiende a poner a la persona más tensa, es muy importante tratar de calmarse para ayudar a que desaparezca. Visualizar el lugar más tranquilo que conozcas o algún lugar de tu infancia puede ayudarte a relajarte. Nuestros pensamientos suelen tener un poderoso efecto sobre nuestro cuerpo.

Combinando el poder curativo de tu mente con tu cura para el hipo elegida, puedes alegrarte con, «H’up h’up away… hip hip hooray!»