Cómo hacer una limpieza, a la manera ayurvédica

La limpieza es una práctica ritual impregnada de tradición. Mientras que las limpiezas modernas como los ayunos de zumos o las dietas de eliminación abundan, una limpieza ayurvédica es cualquier cosa menos moderna. Los individuos han estado utilizando la medicina natural ayurvédica y las limpiezas curativas durante cientos de años. Aunque existen muchas opciones, pueden ser agotadoras o desequilibrantes. La mayoría de las personas no pueden -y no deben- vivir únicamente a base de zumos durante varios días.

La limpieza ayurvédica es una poderosa atracción por una serie de razones. Esta limpieza, a menudo referida en su formato completo como panchakarma, nutre en lugar de privar. Equilibra todas las constituciones, o doshas, y es de bajo coste, lo que la hace accesible a todos. Además, se centra en curar y reponer tanto el cuerpo como la mente, a lo que Deepak Chopra se refiere como una misma cosa: el cuerpo-mente.

¿Interesado en emprender su propia limpieza ayurvédica? Siga leyendo para elaborar un programa adecuado para usted.

Cuándo hacer la limpieza

Una limpieza ayurvédica, o desintoxicación, puede realizarse en cualquier momento en que sienta un exceso de ama, o los subproductos tóxicos de los alimentos no digeridos, las emociones y las experiencias. Los síntomas del exceso de ama incluyen:

  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Rigidez o dolor en el cuerpo
  • Aumento de peso no deseado o incapacidad para perder el exceso de peso
  • Ansiedad, especialmente por el azúcar o los carbohidratos procesados
  • Cándida
  • Problemas en la piel, como piel seca, sarpullido o acné
  • Capa blanca en la lengua, especialmente al despertar por la mañana

Tradicionalmente, las limpiezas ayurvédicas se realizan tres veces al año. Su calendario se corresponde con el cambio de estaciones. El Ayurveda reconoce tres estaciones en función de sus principales cualidades doshicas:

  1. Primavera
  2. Verano/primer otoño
  3. Otoño/invierno tardío

Puede realizar una limpieza desintoxicante al principio de la estación, o siempre que se sienta decaído.

Limpieza ayurvédica: Tres fases

La limpieza ayurvédica tradicional, llamada panchakarma, es un proceso de entre tres y cuatro semanas en el que los tratamientos corporales son personalizados para el individuo por un profesional ayurvédico. Sin embargo, usted puede realizar su propia limpieza ayurvédica más genérica en casa. La limpieza panchakarma completa suele durar de tres a cuatro semanas, pero se puede personalizar para adaptarla a sus necesidades. Cada una de las tres fases es vital para la limpieza general, así que procure que cada fase tenga la misma duración de días. Por ejemplo, su limpieza puede ser de seis días (dos días en cada fase), 12 días (cuatro días en cada una) o 21 días (siete días en cada una).

Fase 1: Preparación

La primera fase se centra en la preparación del intestino mediante una dieta limpia y la hidratación. Una dieta limpia se define aquí como una que fomenta un mínimo de residuos intestinales. Durante la primera semana, querrá centrarse en alimentos calientes y sencillos y evitar lo siguiente:

  • Carne, incluido el pescado (los huevos están bien)
  • Lácteos
  • Alimentos procesados, envasados o manufacturados
  • Azúcar
  • Frijoles
  • Café
  • Alcohol

También querrá hacer un esfuerzo para incorporar muchos vegetales verdes, verduras de hoja verde, y la remolacha en la dieta durante esta fase, ya que todos estos son de limpieza para el intestino y la linfa (ver la sección de hidratación más adelante para mucho más en el líquido linfático).

Opciones de menú de la semana 1

Desayuno:

  • Avena caliente cocinada con manzanas picadas y canela
  • Avena sabrosa: avena caliente con ghee, una pizca de sal y microverdes marchitos

Almuerzo o cena:

  • Sopa de verduras y ensalada con remolacha rallada, pequeño cuenco de arroz
  • Curry de verduras rojas o verdes servido sobre arroz, con verduras al vapor
  • Quinoa con verduras asadas y salsa de tahini
  • Calabaza rellena: una calabaza ahuecada rellena de arroz sazonado y mezcla de verduras

Hidratación

La hidratación es un punto clave durante esta etapa de preparación, que se trasladará a las etapas posteriores. Al hidratarse bien, se asegura que el intestino esté lubricado para una digestión saludable, y que el líquido linfático esté óptimamente diluido. El líquido linfático es el líquido de la inmunidad en el cuerpo. Fluye a través de canales, bombeado únicamente por su movimiento o manipulación física (piensa en masajes o estiramientos). El líquido linfático contiene glóbulos blancos. Estas células rodean a los invasores extraños del cuerpo, como las bacterias o las células mutadas (como las células precancerosas). El líquido linfático arrastra estas células a unas «cámaras de retención» llamadas ganglios linfáticos hasta que puedan ser eliminadas. Entre los factores que pueden influir en la salud linfática se encuentra la deshidratación, que hace que el líquido linfático sea espeso y pegajoso.

Además de la inmunidad, el líquido linfático desempeña un papel importante en la digestión saludable. El intestino está rodeado por una capa de líquido linfático, que ayuda a destruir cualquier invasor patógeno que logre atravesar el revestimiento del intestino durante la digestión. De nuevo, el líquido linfático congestionado es incapaz de realizar bien esta tarea, lo que puede dar lugar a ama acumulada. Asegúrate de que tu líquido linfático está bien preparado para la fase 2: come limpio, mastica remolacha y manzanas amargas, e hidrátate, hidrátate, hidrátate. El té de jengibre es una gran manera de centrarse en la hidratación y la digestión saludable simultáneamente.

Fase 2: Limpieza (La Etapa Kitchari)

Ahora que su intestino ha descansado de los alimentos congestionantes y su linfa está adelgazada, es el momento de empezar a afinar su fuego digestivo, o agni. Durante esta fase, en muchos entornos tradicionales, te centrarás en un tipo específico de alimentación limpia, una mezcla nutritiva de comidas kitchari y oleación de ghee. La oleación es un término utilizado en el Ayurveda para describir un proceso de ingestión de aceites saludables.

¿Por qué kitchari? El kitchari es un plato tradicional de la India preparado con arroz basmati, judías mung dahl partidas, ghee y especias para darle sabor. El kitchari se considera una «comida perfecta» porque contiene todos los macronutrientes esenciales: hidratos de carbono (judías y arroz), proteínas completas (mung dahl) y grasas (ghee).

¿Por qué el ghee? El ghee contiene ácido butírico, un subproducto metabólico producido en el intestino que ayuda a mantener una pared intestinal sana. El ghee contiene ácidos grasos omega-3, vitaminas liposolubles y ácidos grasos de cadena corta, media y larga. El ghee ayuda a lubricar y suavizar el interior del tracto digestivo, favoreciendo la absorción y la regularidad. Las investigaciones apoyan la antigua teoría de que la ingestión de ghee ayuda a aglutinar y eliminar las toxinas liposolubles del sistema.

Menú diario: Ghee + Kitchari

Aquí es donde la limpieza ayurvédica realmente hace girar algunas cabezas. Esta parte, en la práctica, no se siente tan difícil como parece. De hecho, la fase dos puede sentirse nutritiva y satisfactoria en comparación con una típica dieta americana de alimentos procesados o bajos en grasa.

Ghee matutino: Hay dos maneras de consumir su ghee diario-puede beberlo cada mañana y luego dejarlo fuera del kitchari durante el resto del día (método preferido), o puede saltarse el sorbo de ghee matutino y en su lugar añadir ghee a su kitchari en las comidas.

  • Para el ghee de la mañana: Si elige realizar lo primero: comenzará cada día de la fase 2 bebiendo ghee con el estómago vacío. ¿Qué cantidad? Normalmente es bueno empezar con una cucharada de ghee derretido, y aumentar una cucharada adicional por cada dos días que permanezca en la fase 2. Si realiza la fase 2 durante siete días, beberá una cucharada de ghee en ayunas los días 1 y 2, dos cucharadas los días 3 y 4, tres cucharadas los días 5 y 6, y cuatro cucharadas el día 7.
  • Para el ghee «incorporado»: Omita el paso anterior y, en su lugar, prepare sus tres comidas diarias de kitchari utilizando el ghee indicado en la receta.

Comidas de kitchari: Las comidas del día estarán compuestas por kitchari. Trate de hacer tres comidas diarias, con un mínimo de bocadillos entre ellas. Para lograr esto, es importante comer hasta que se sienta lleno y completamente satisfecho durante la hora de la comida. No es el momento de reducir los carbohidratos ni de negarse a comer. Al comer hasta estar completamente saciado, podrá reducir al mínimo el consumo de bocadillos entre comidas. Una rápida búsqueda en Internet revelará varias recetas de kitchari, pero los ingredientes son judías mung dahl partidas, arroz basmati, agua y condimentos indios. El ghee puede omitirse si se sigue el método del «ghee matutino» o añadirse a la receta si se sigue el segundo método.

Autocuidado

La fase 2 se centra en la digestión, que incluye la digestión de los alimentos y de las experiencias. La agitación emocional, que se almacena en tu interior, puede acumular karma tan perjudicial para tu salud y bienestar como una mala alimentación. A medida que tu cuerpo trabaja en su propio proceso de curación, sin duda removerá algunas emociones almacenadas. Esto es algo bueno. Un ritual diario de autocuidado y una rutina de salud y bienestar durante esta fase te ayudarán a dirigir el amor y la aceptación hacia tus traumas almacenados en el pasado, permitiéndote liberarlos cuando estés preparado. La siguiente es una lista de posibles rituales de autocuidado para realizar diariamente. Elija uno o varios:

  • Abhyanga: Realiza un automasaje, o deja que otra persona te masajee, utilizando aceite caliente. Para equilibrar Vata, utilice aceite de sésamo o de almendras. Para equilibrar Pitta, utilice aceite de coco o de oliva. Para equilibrar Kapha, utiliza aceites de girasol o cártamo. El masaje puede realizarse en la ducha. Sin embargo, es especialmente nutritivo realizarlo fuera de la ducha, cuando se puede dejar que el aceite permanezca y se impregne realmente en la piel.
  • Neti Pot: Utilice el Neti Pot a diario para limpiar las vías nasales siguiendo estos pasos.
  • Nasya: ¡El aceite de sésamo no es sólo para el exterior! Hidrate sus senos nasales colocando aceite de sésamo en un gotero y dejando caer dos o tres gotas en cada fosa nasal con la cabeza inclinada hacia atrás. Deje que la cabeza permanezca inclinada hacia atrás durante unos segundos, aspirando para que el aceite penetre.
  • Cepillado de la piel: Al igual que el intestino, la piel está rodeada por una capa de líquido linfático. Haga que el fluido se mueva mediante el cepillado de la piel en seco. Con un cepillo de cerdas duras, cepille la piel en dirección al corazón.
  • Ejercicio: Las limpiezas son el momento perfecto para no abusar de su cuerpo. Incorpore paseos suaves y un poco de yoga a su rutina diaria durante la limpieza.
  • Meditación: Cree un espacio para la meditación diaria. Si esto no forma ya parte de su práctica diaria, no tema. Simplemente encuentre cinco minutos diarios para sentarse en una posición cómoda (el sofá está bien), cierre los ojos y dirija su atención hacia su respiración. Esto cuenta. Esto es meditación!
  • Autorreflexión: La autorreflexión suele funcionar mejor después de la meditación, cuando la mente subconsciente revela su funcionamiento interno. La autorreflexión puede llevarse a cabo mentalmente, simplemente sentándose y pensando en las cosas, o también externamente, como por ejemplo escribiendo un diario o hablando con un terapeuta capacitado.

¿No estás seguro de sobre qué reflexionar? Pruebe esta sencilla técnica: imagínese de niño, con seis o siete años. ¿Cuál era su mayor temor a esa edad? Vuelve a ponerte en la piel de tu infancia y siente cómo se sentía ese miedo en tu cuerpo. Después de unos instantes, dirija su atención hacia su yo adulto. ¿En qué momento de tu vida experimentas esa misma sensación de miedo? Reflexiona sobre esos vínculos. Envía amor, aceptación y curación a tu dulce niño, así como a la versión adulta de tu niño.

Una nota sobre la curación

Cualquiera de los siguientes síntomas de curación puede surgir durante la primera y la segunda fase:

  • Náuseas
  • Dolor de cabeza
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Bajo estado de ánimo/agitación

Estos síntomas son difíciles de tratar, pero son señales de que estás creando un cambio en tu interior. Asegúrate de seguir hidratándote para darle a tu cuerpo un modo de eliminar lo «malo». Además, controle sus movimientos intestinales. Debería defecar al menos una vez al día, aunque lo ideal es hacerlo dos o tres veces al día. Si su «salida» es lenta, intente aumentar su hidratación e incluso considere la posibilidad de añadir un suplemento de cáscara de psyllium diariamente para asegurarse de que las cosas se mueven. Un té laxante de leche, como el sen, también puede ser útil, aunque sólo debe utilizarse si la hidratación y la fibra no han ayudado.

Consideraciones médicas

Debido a que el kitchari no es bajo en calorías ni en macronutrientes, puede ser consumido con seguridad por individuos con una variedad de condiciones médicas, incluyendo la diabetes. Sin embargo, si está en tratamiento con insulina, es mejor que trabaje con su médico, un médico ayurvédico o un dietista registrado para diseñar un plan que sea seguro para usted. Es posible que tenga que aprender a ajustar su insulina para que coincida con una cantidad diferente de carbohidratos que va a comer si es diferente de su plan de comidas típico.

Fase 3: Rejuvenecer

La fase 3 es similar a la fase 1: volver a comer limpio y un enfoque continuo en la hidratación. Durante esta fase, puede tener la tentación de comer de todo a la vez, aliviado de entrar de nuevo en el mundo de la variedad de alimentos. Sin embargo, es importante reintroducir los alimentos poco a poco, tal vez empezando por añadir verduras al vapor los primeros días, seguidas de huevo o judías más adelante en la semana. Siga evitando la cafeína, el alcohol, la carne y el azúcar durante este tiempo, ya que es probable que su cuerpo sea sensible a estos elementos.

Una herramienta para fomentar el equilibrio a lo largo de la vida

A muchas personas les va bien seguir una limpieza de forma individual, mientras que otras encuentran fuerza y comodidad limpiando con un amigo o pareja. Sea cual sea su preferencia, puede realizar su propia puesta a punto ayurvédica tradicionalmente en el cambio de estación, o siempre que sienta la necesidad de reequilibrar tanto el cuerpo como la mente.

*Nota del editor: La información contenida en este artículo está destinada únicamente a su uso educativo; no refleja necesariamente las opiniones del Grupo Médico Mente-Cuerpo del Centro Chopra; y no sustituye al consejo, diagnóstico o tratamiento médico profesional. Siempre busque el consejo de su médico u otros proveedores de salud calificados con cualquier pregunta que pueda tener con respecto a una condición médica y antes de emprender cualquier dieta, suplemento, fitness, u otro programa de salud.
Herron, R. E., & Fagan, J. B. (2002). Reducción de tóxicos mediada por el lipofil en humanos: Una evaluación de un procedimiento de desintoxicación ayurvédica. Extraído de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12233802