¿Cómo se debe tratar un espolón óseo?

Los espolones óseos son pequeños crecimientos óseos que se depositan sobre el hueso «normal». Una cosa sobre ellos que quizá no sepa: son uno de los métodos peculiares del cuerpo para protegerse de los daños. Los espolones crecen en espacios donde el tejido blando se ha inflamado, desgarrado o agotado con el tiempo.

Los espolones del talón, en particular, suelen ser el resultado de la fascitis plantar. A medida que la fascia plantar inflamada se «desprende» de la parte inferior del talón, el material óseo se deposita en la parte delantera del hueso. En otros lugares, los espolones óseos suelen formarse en las articulaciones donde el cartílago se ha desgastado a causa de la artritis.Espolones en una bota

Pero bueno, una explicación de lo que son los espolones óseos no es el motivo por el que has hecho clic en este blog. La pregunta más apremiante es: ¿cómo deben tratarse los espolones óseos?

La respuesta corta es: depende.

La respuesta más larga?

En realidad, la mayoría de los espolones óseos no necesitan ningún tratamiento. Aunque la palabra «espolón» puede hacerle retroceder ante la idea de un doloroso pinchazo, la mayoría de los espolones óseos son indoloros y no presentan síntomas. En la mayoría de los casos, ni siquiera se dará cuenta de que tiene un espolón hasta que aparezca en una radiografía por un problema no relacionado. Un espolón asintomático no es un problema en absoluto, y puede ser ignorado con confianza.

Sin embargo, ocasionalmente un espolón óseo se interpone en el camino. Situado en una parte determinada de una articulación, un espolón puede hacer que sea doloroso o difícil mover o extender un dedo del pie o un tobillo. Otros espolones pueden ejercer una presión dolorosa sobre un nervio cercano o los tejidos conectivos, o tal vez sobre la piel, donde el espolón puede causar callos o callosidades crónicas.

Los espolones que simplemente causan dolor al estar de pie (pero que no restringen el movimiento o las actividades de otra manera) a menudo pueden tratarse con remedios conservadores. Los soportes para el arco del pie o las plantillas ortopédicas son una buena opción en este caso. También podemos recomendar tratamientos como el estiramiento, el cambio de calzado o los medicamentos de venta libre.

Si los tratamientos conservadores no funcionan, o si el espolón está causando un dolor más significativo o la restricción de movimiento, puede ser necesario eliminar el espolón quirúrgicamente. Esto puede hacerse como procedimiento independiente o en combinación con una cirugía relacionada (reconstrucción del retropié, corrección del juanete, sustitución de la articulación, etc.).

Cada situación es única. Si su espolón óseo necesita tratamiento o no, siempre debe consultar con el Dr. Wettstein en Advanced Foot & Ankle siempre que el dolor de pies se interponga en el camino de vivir la vida al máximo. Para reservar con nosotros en Twin Falls o Burley, por favor llame al (208) 731-6321 hoy.