Cómo son los trastornos de ansiedad en los adultos
La ansiedad ocasional es una respuesta normal y saludable a ciertas circunstancias universalmente temibles – como hablar en público, hacer paracaidismo o pedir un aumento a su jefe. En otras palabras, la ansiedad y el miedo no son malos, siempre que sean respuestas adecuadas a situaciones específicas. Sin embargo, si su ansiedad se siente desproporcionada, imprevisible o implacable, puede estar sufriendo un tipo de trastorno de ansiedad.
Aunque no hay dos personas que experimenten la ansiedad de la misma manera, existen algunos síntomas comunes. A continuación, explicamos cómo se manifiestan habitualmente los distintos tipos de ansiedad, como el trastorno de ansiedad generalizada, la ansiedad social y el TOC. Si alguno de estos síntomas le resulta familiar, considere la posibilidad de hablar con su médico sobre una evaluación de la ansiedad.
Trastorno de ansiedad generalizada
Cuando la mayoría de la gente habla de ansiedad, en realidad se refiere al trastorno de ansiedad generalizada, o TAG. El TAG se refiere a la ansiedad que es casi constante y desproporcionada con respecto a sus causas. Si tienes TAG, tiendes a preocuparte por todo, sin importar si es formidable, cambiante o previsible. Suele manifestarse en los primeros años de la edad adulta y afecta a unos 6,8 millones de adultos en Estados Unidos.
Los adultos con TAG suelen experimentar varios de los siguientes síntomas:
- Dificultad para dormir (por ejemplo despertares frecuentes durante la noche, problemas para conciliar el sueño, pesadillas)
- Irritabilidad
- Dificultad para concentrarse
- Fatiga crónica
- Tensión muscular
- Dolores de estómago
- Sudoración excesiva, especialmente en las palmas de las manos
- Latidos cardíacos rápidos
- Miedo extremo al contacto social
- Abuso de sustancias
- Inquietud
- Preocupación excesiva
En la oficina, el trastorno de ansiedad generalizada puede manifestarse con estos síntomas específicos del lugar de trabajo, según WebMD:
- Dificultad para trabajar con compañeros y clientes
- Problemas para concentrarse en el trabajo
- Rechazar encargos por miedo al fracaso
- Miedo a hablar en público
- Miedo a utilizar el ascensor
Otro trastorno de ansiedad común -que afecta hasta al 13% de la población de EE.UU- es el trastorno de ansiedad social (TAS). Aunque a menudo se confunde con la timidez, el TAS no es un rasgo de la personalidad, sino una afección neurológica que provoca miedo y ansiedad extremos en determinadas situaciones sociales. A continuación se enumeran los síntomas del TAS, aunque no todas las personas que lo padecen los experimentan necesariamente. Algunas personas pueden presentar síntomas en un solo tipo de situación, mientras que otras pueden experimentar múltiples síntomas en diversas situaciones sociales.
- Se siente cohibido frente a los demás
- Teme extremadamente que los demás le juzguen
- Se preocupa durante días o semanas antes de un evento
- Evita o se siente intensamente incómodo en situaciones que requieren interacción social
- Mantiene la conversación con los demás al mínimo
- Dificultad para hacer o mantener amigos
- Experimenta ataques de pánico, incluyendo temblores, rubor, náuseas o sudoración, cuando se encuentra en una situación social
Trastorno de pánico
Su corazón comienza a latir con fuerza. La sangre resuena en tus oídos. Tu pulso amenaza con estallar a través de tus venas. Tu cuerpo entra en un estado de malestar físico general mientras tus nervios envían un mensaje de alerta a tu cerebro.
¿Te resulta familiar? Estos ataques de pánico -o inicios repentinos de miedo agudo a que algo terrible vaya a ocurrir- son los que caracterizan al trastorno de pánico. Estos sentimientos pueden estar justificados en situaciones extremas (léase: huir de un oso o hacer puenting), pero si los ha experimentado con frecuencia y aparentemente de improviso, puede estar sufriendo un trastorno de pánico. Los signos y síntomas incluyen:
- Ataques de miedo repentinos y frecuentes
- Una aterradora falta de control durante los ataques de pánico
- Preocupación distraída sobre cuándo se producirá el próximo ataque
- Miedo o evitación de los lugares en los que pueden producirse los ataques de pánico
- Síntomas físicos como latidos rápidos del corazón, mareos, hiperventilación y entumecimiento de las extremidades durante un ataque
Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)
El TOC es un trastorno de ansiedad caracterizado por obsesiones y compulsiones. Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes persistentes que son intrusivos y causan angustia y ansiedad. Las obsesiones más comunes son:
- Contaminación: miedo a contraer una enfermedad
- Daño: miedo a ser responsable de que le ocurra algo malo a un ser querido
- Perfeccionismo: necesidad de que todo sea simétrico, «perfecto» o ideal
- Obsesiones religiosas: miedo a ofender a Dios
- Pensamientos sexuales o violentos intrusivos
Las compulsiones son comportamientos físicos repetitivos, como lavarse las manos repetidamente, o actos mentales, como contar. A menudo se realizan como respuesta a las obsesiones, pero pueden cobrar vida propia y causar más ansiedad cuando no se llevan a cabo. Las compulsiones más comunes son las siguientes:
- Comprobar: la necesidad de comprobar y volver a comprobar algo
- Limpiar o lavar
- Contar o repetir: la necesidad de repetir un comportamiento específico
- Ordenar y organizar: la necesidad de organizar los objetos de una manera determinada; alterarse si se cambia algo
- Recoger o acumular: guardar libros, revistas, resguardos de billetes, tarjetas de cumpleaños u otros objetos en la creencia de que no se pueden tirar
Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
El TEPT solía conocerse como «fatiga de combate», debido a su prevalencia en los soldados que regresaban de la guerra. Ahora los profesionales de la salud mental reconocen que el TEPT puede afectar a cualquier persona que haya vivido un accidente grave o una situación traumática. Aunque el trauma haya pasado, la persona sigue sintiendo que está en peligro. Los síntomas pueden incluir:
- Reflejos aterradores
- Tristeza persistente, ira o estados de ánimo bajos
- Sentimientos constantes de estar preparado para un ataque
- Evitar situaciones que le recuerden el trauma
Si padece síntomas de trastorno de ansiedad generalizada, o cualquiera de los trastornos de ansiedad relacionados descritos anteriormente, pida una cita con su médico para que le haga una evaluación completa.
Actualizado el 23 de marzo de 2021