Cancer Prevention & Current Research

El pólipo antrocoanal, que también se conoce como «pólipo de Killian», es una lesión solitaria benigna con densidad de mucina. Surge del antro del seno maxilar y pasa a través del ostium del seno a la cavidad nasal, la coana y desciende a la nasofaringe. Se trata de una mucosa nasal pedunculada y prolapsada de color blanco nacarado y edematosa. El segmento del maxilar suele ser quístico, mientras que los segmentos nasal y de la coana suelen ser sólidos.1 Los pólipos de la coana también pueden surgir del seno esfenoidal, del tabique nasal y de otras partes de la cavidad nasal.2-4 El principal síntoma de presentación es la obstrucción nasal. Esto puede ocurrir principalmente de forma unilateral, aunque en la literatura se han descrito ACP bilaterales. Los pólipos antrocoanales representan sólo el ~5% de los pólipos sinonasales. Se observan con mayor frecuencia en adultos jóvenes de entre la tercera y la quinta década de vida. Son más frecuentes en los hombres que en las mujeres.5

No se conoce la etiología exacta. De hecho, este trastorno no está asociado a la alergia nasal. Algunas de las causas postuladas son la asociación con una etiología infecciosa. También está documentada la asociación entre el pólipo antrocoanal y la rinosinusitis crónica.6-8 La sinusitis crónica está presente en el ~25% de los pacientes, pero no se ha establecido firmemente una relación causal. Una de las hipótesis es el fenómeno de Bernoulli, por el que la presión negativa provocada por el flujo de aire respiratorio perpendicular al ostium, hace que el pólipo se extienda hacia la cavidad nasal.6,7 Se producen con mayor frecuencia entre las personas que padecen alergias, fibrosis quística, sensibilidad a la aspirina o ciertas infecciones. Son crecimientos excesivos de las membranas mucosas. El crecimiento del pólipo se debe al impedimento del retorno venoso del mismo. Este impedimento se produce a nivel del ostium del seno maxilar. Esta estasis venosa aumenta el edema de la mucosa polipoide aumentando así su tamaño.

Patológicamente, los pólipos antrocoanales son idénticos a otros pólipos inflamatorios. Sin embargo, a diferencia de otros pólipos, suelen tener un tallo estrecho que surge del seno maxilar.5,7

Se requiere una endoscopia nasal y una tomografía computarizada (TC) para realizar el diagnóstico y planificar el tratamiento. El diagnóstico radiográfico suele realizarse con la ayuda de una TC sin contraste. Sin embargo, en la radiografía convencional del SNP, podemos encontrar una opacificación unilateral del seno maxilar y de la masa nasofaríngea. En ocasiones, podemos observar una afectación bilateral de los senos (23-42%). Se suele preferir la TC, ya que ésta proporciona información detallada de la anatomía del seno paranasal, así como de la extensión de la afectación de los senos y de la variante anatómica.

Las siguientes son las características que podemos ver en un examen de TC del SNP sin contraste y que se aprecian mejor en las exploraciones coronal verdadera o coronal reformateada:

  1. Una masa homogénea bien definida que surge del antro maxilar, con densidad de mucina.
  2. La masa suele ampliar el ostium maxilar y puede verse que se extiende hasta la nasofaringe.
  3. Ampliación suave del seno maxilar.
  4. No hay destrucción ósea asociada de las estructuras óseas circundantes.

Sin embargo, los pólipos antrocoanales pueden demostrar una mayor densidad si son de larga duración y/o tienen una infección fúngica asociada.9 La exploración con contraste puede mostrar un realce periférico. En una RMN se puede apreciar una señal intermedia a baja en T1 y alta señal homogénea en imágenes ponderadas en T2. El realce periférico puede apreciarse en las imágenes post-contraste. El contenido de mucina/hemorrágico impactado muestra alta señal en las secuencias ponderadas en T1.