Cirugía para el neuroma acústico
Los médicos del NYU Langone pueden recomendar la cirugía para tratar a las personas que tienen un neuroma acústico, también llamado schwannoma vestibular. El objetivo es extirpar el tumor por completo, si es posible, dejando a salvo los nervios importantes que intervienen en la audición, el equilibrio y el movimiento y la sensación faciales.
Los médicos pueden optar por la cirugía en el caso de personas con tumores de gran tamaño o que causan graves problemas de equilibrio; dolores de cabeza o faciales persistentes; o hidrocefalia, una acumulación de líquido en el cerebro.
La hidrocefalia se produce cuando un neuroma acústico crece lo suficiente como para presionar el tronco cerebral, la parte inferior del cerebro que se conecta con la médula espinal. Esto bloquea el flujo del líquido cefalorraquídeo -el líquido que rodea y amortigua el cerebro y la médula espinal- para que no drene correctamente.
Los tumores muy pequeños también pueden tratarse con cirugía cuando los médicos observan su crecimiento o cuando el objetivo es preservar la audición.
La cirugía para extirpar un neuroma acústico suele estar guiada por programas informáticos que incorporan resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, que crean imágenes tridimensionales del cerebro. Las pruebas de imagen ayudan a los cirujanos a extirpar los tumores con gran precisión, evitando dañar los nervios responsables de la audición, el equilibrio y los movimientos faciales.
Un equipo de neurofisiólogos clínicos -médicos especializados en el funcionamiento del sistema nervioso- supervisa estos nervios durante la cirugía para ver cómo toleran la intervención. Esto ayuda a preservar la función de los nervios.
El enfoque quirúrgico que utilice su médico depende del tamaño y la ubicación del tumor y de si preservar la audición es una prioridad o una opción. Todos los procedimientos requieren anestesia general.