Condicionamiento clásico
IVAN PAVLOV
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
CONDICION APERCIBIDA/AVERSIVA
EXTINCIÓN
TERAPÉUTICA/CLÍNICA Enfoques
FENÓMENO PSICOLÓGICO
ADICCIÓN A LAS DROGAS
CONDICIONAMIENTO OPERANTE/INSTRUMENTAL
BIBLIOGRAFÍA
La formación de conexiones o asociaciones entre sensaciones relacionadas, emociones o pensamientos es la base de una forma de aprendizaje evolutivamente antigua e importante conocida como condicionamiento clásico. Desde finales del siglo XIX, se ha utilizado una serie de procedimientos de condicionamiento (entrenamiento) estandarizados para estudiar el aprendizaje asociativo y, más recientemente, sus fundamentos neurobiológicos.
IVAN PAVLOV
Se suele atribuir al fisiólogo ruso Ivan Pavlov (1849-1936) el descubrimiento del condicionamiento clásico. De hecho, la idea de que las asociaciones se desarrollan entre estímulos cercanos (contiguos) en el espacio o en el tiempo fue articulada por primera vez por el filósofo griego Aristóteles (384-322 a.C.). Pavlov sí descubrió (es decir, identificó y desarrolló) un enfoque empírico para estudiar el condicionamiento clásico, codificando los procedimientos y la terminología que siguen siendo el estándar (Pavlov 1927).
El interés de Pavlov por el condicionamiento clásico surgió de sus investigaciones sobre la fisiología de la digestión, por las que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1904. Pavlov y sus técnicos se dieron cuenta de que las secreciones estomacales de un perro podían ser desencadenadas no sólo por el alimento que llegaba al estómago, sino también por ver o masticar la comida, e incluso por el entorno en el que se suministraba el alimento. También se descubrió que la secreción de saliva era asociable, y que los perros salivaban ante estímulos que precedían regularmente a la presentación de la comida, incluso ante estímulos novedosos, como una campana, que nunca antes habían inducido la salivación.
CONDICIONAMIENTO CLÁSICO
En el condicionamiento clásico o pavloviano, el estímulo neutro condicionado (EC) se empareja con un estímulo incondicionado (EI) biológicamente significativo, hasta que el EC llega a provocar una respuesta aprendida o condicionada (RC). Volviendo a los perros de Pavlov, después de experimentar repetidos emparejamientos de la campana (CS) y la comida (US), la campana previamente neutral comenzó a provocar salivación. En este ejemplo, tanto la RC como la respuesta incondicionada (UR) resultan ser una respuesta salivatoria. Esto no tiene por qué ser siempre así: la RC también puede oponerse o no tener ninguna relación con la UR.
Dos aspectos de la relación temporal CS-US afectan a la fuerza del condicionamiento pavloviano: (1) la cantidad de tiempo que transcurre entre el inicio del primer y el segundo estímulo (es decir, el intervalo entre estímulos, o ISI); y (2) el orden en que se presentan el CS y el US. En el condicionamiento de corto y largo retraso, el CS precede al US con un ISI más corto o más largo, respectivamente. La adición de una pausa entre el desplazamiento del CS y el inicio del US da lugar a un condicionamiento de rastro. El condicionamiento simultáneo, como su nombre indica, requiere que el CS y el US se presenten al mismo tiempo. Por último, con el condicionamiento hacia atrás, el CS se presenta después del inicio del US. Por regla general, el ritmo de aprendizaje en el condicionamiento clásico se acelera a medida que el CS se vuelve progresivamente más preciso en la predicción del US. El condicionamiento de retardo se adquiere normalmente de forma más rápida, seguido del condicionamiento de rastro. El condicionamiento simultáneo y el condicionamiento hacia atrás suelen producir poco o ningún aprendizaje.
CONDICIONAMIENTO APETITIVO/AVERSIVO
El condicionamiento apetitivo utiliza un estímulo de refuerzo positivo, por ejemplo, el acceso a la comida, el agua o el sexo. Curiosamente, los animales condicionados con un estímulo apetitivo, como la comida, a menudo se acercarán y entrarán en contacto con el estímulo señalando su disponibilidad. Si un estímulo visual localizado (CS) señala repetidamente la entrega de comida (US), las palomas suelen picotear el CS antes de acercarse al vaso de comida, aunque el picoteo no es necesario para acceder a la comida. Curiosamente, el seguimiento de una señal de comida parece ser específico de la modalidad. Cuando se entrenan con un CS auditivo, que presumiblemente está menos localizado en el espacio, las palomas no picotean el CS sino que avanzan hacia el vaso de comida directamente (Brown y Jenkins 1968).
El condicionamiento aversivo se logra con un US ligeramente doloroso o desagradable. El modelo de dos procesos de condicionamiento aversivo postula que las RC emocionales (es decir, de miedo) surgen primero, seguidas de las RC motoras más especializadas y adaptativas (Konorski 1967). El miedo y el condicionamiento motor se estudian normalmente de forma independiente, utilizando cada uno de ellos procedimientos experimentales distintos.
En un experimento típico de condicionamiento del miedo, el tono o la luz CS se empareja con una descarga eléctrica suave o un ruido fuerte US. El condicionamiento del miedo, que engendra una variedad de respuestas autonómicas y conductuales, es una forma muy rápida de aprendizaje que sólo requiere un único emparejamiento CS-US en las condiciones adecuadas (LeDoux 2000).
El CR motor más estudiado es el parpadeo anticipado. Después de ser emparejado con un soplo de aire o una leve descarga en el ojo (US), el CS de tono o luz llega a provocar un CR de parpadeo. A menudo se necesitan cientos de ensayos para calcular correctamente la respuesta, pero los sujetos acaban aprendiendo a ejecutar la RC justo antes de la aparición del US (Christian y Thompson 2003).
La amígdala, en el lóbulo temporal medial del cerebro, es fundamental para adquirir el miedo condicionado. El parpadeo anticipatorio, por otra parte, depende de los circuitos del tronco cerebral y del cerebelo. En ambos casos, el emparejamiento repetido del CS y el US permite que las señales neuronales iniciadas por cada estímulo converjan e interactúen. La plasticidad sináptica asociativa CS-US en la amígdala y el cerebelo permite cambios en los patrones de activación neural del CS, poniendo las respuestas emocionales y motoras condicionadas, respectivamente, bajo el control del CS.
EXTINCIÓN
Hasta este punto, el condicionamiento clásico se ha discutido en términos de asociaciones nacientes o establecidas entre estímulos. En el mundo real, tales relaciones rara vez permanecen estáticas -el CS puede perder con el tiempo su capacidad de predecir con precisión el US. En un procedimiento llamado extinción, el CS se presenta solo, una vez que el condicionamiento se ha completado, para debilitar o extinguir la asociación CS-US y, por extensión, la RC conductual. Sin embargo, la reducción de la respuesta condicionada no se debe al simple olvido, que puede producirse tras una ausencia prolongada del SC. La extinción requiere un nuevo aprendizaje por parte del organismo -aprender que el CS ya no es predictivo del US.
Los resultados de varios fenómenos conductuales dejan claro que la extinción no es el resultado de desaprender la asociación CS-US. En primer lugar, el reaprendizaje de la asociación CS-US es significativamente más rápido tras la extinción que durante la adquisición original. En segundo lugar, una RC extinguida puede reaparecer temporalmente si se presenta un estímulo excitante o sensibilizador justo antes del SC. En tercer lugar, con el tiempo una RC extinguida puede recuperarse espontáneamente si el SC está representado. Los tres hallazgos apoyan la idea de que la asociación original CS-US permanece intacta -aunque inhibida- una vez extinguida.
ENFOQUES TERAPÉUTICOS/CLÍNICOS
Los principios clásicos de condicionamiento subyacen a muchas técnicas terapéuticas. La terapia de exposición, por ejemplo, está diseñada para ayudar a los pacientes que responden a determinados objetos o situaciones con un miedo irreal o excesivo. Por ejemplo, el contracondicionamiento requiere que el estímulo desencadenante se empareje con un evento u objeto positivo. A un paciente se le puede mostrar una araña y luego darle un oso de peluche, asociando la araña con el confort que proporciona el oso. Con la desensibilización, los miedos irracionales de un paciente se hacen incompatibles introduciendo lentamente versiones progresivamente más fuertes del estímulo desencadenante; por ejemplo, una imagen de una araña, una araña de plástico y luego una araña real.
El condicionamiento clásico también puede aplicarse a los estudios clínicos que se centran en el procesamiento conductual y cognitivo humano. Las regiones cerebrales involucradas en el condicionamiento clásico del parpadeo -incluyendo el tronco cerebral, el cerebelo y el sistema límbico- son las mismas regiones cerebrales afectadas por numerosos trastornos clínicos. El discernimiento de las diferencias en la adquisición y el momento de la RC del parpadeo en los pacientes, en relación con los sujetos de control, es una herramienta de diagnóstico eficaz para estudiar los correlatos cerebro-conductuales de la patología clínica. Los sujetos autistas, por ejemplo, adquieren las RC de parpadeo a un ritmo más rápido y con un tiempo de inicio más temprano que los controles de la misma edad (véase Steinmetz et al. para una revisión).
FENÓMENO PSICOLÓGICO
El condicionamiento clásico desempeña un papel en muchos fenómenos psicológicos. Las emociones, como ya se ha señalado, condicionan rápida y fácilmente, sobre todo cuando la emoción es intensamente sentida. Una experiencia traumática puede provocar emociones fuertes que se asocian con otros aspectos de la situación, como el lugar, otras personas involucradas e incluso la hora del día. Las actitudes y preferencias son igualmente susceptibles de ser modificadas por asociación. Las actitudes hacia las personas de otras razas, nacionalidades o religiones pueden verse influidas por la forma en que se las representa en las noticias o en los medios de comunicación. Del mismo modo, los publicistas han reconocido desde hace tiempo los beneficios de vincular un producto de consumo, ya sea cerveza, vaqueros o un coche, con un reforzador positivo, como una modelo atractiva.
ADICCIÓN A LAS DROGAS
El consumo de drogas se asocia típicamente con un entorno específico y un ritual de administración específico (por ejemplo, una inyección). Estas señales pueden ser condicionadas para predecir el inicio del efecto de la droga y, a su vez, generar respuestas compensatorias para contrarrestar esos efectos, ayudando al cuerpo a mantener la homeostasis. Una droga que disminuye los latidos del corazón de un usuario acabaría, si se toma en el mismo lugar y de la misma manera, siendo compensada por un aumento compensatorio de la frecuencia cardíaca. La activación de los RC compensatorios también coincide y contribuye a la tolerancia a la droga, lo que obliga a tomar más droga para obtener el mismo efecto. En este sentido, la posibilidad de una sobredosis aumenta -debido a un RC compensatorio limitado- si la droga se toma en un entorno nuevo o se administra de forma novedosa (Siegel 1999).
CONDICIONAMIENTO OPERANTE/INSTRUMENTAL
Otra forma de aprendizaje asociativo, denominada condicionamiento operante o instrumental, depende de la formación de asociaciones entre el estímulo y la respuesta (aprendizaje S-R), a diferencia del condicionamiento clásico, que se basa en el aprendizaje S-S. Edward Thorndike (1874-1949) fue el pionero de muchas de las primeras investigaciones sobre el condicionamiento operante. Es famosa su observación de que un gato colocado dentro de una jaula con pestillo aprendía, por ensayo y error, a abrir la jaula si se le recompensaba con un trozo de pescado en el exterior. A partir de estas observaciones y de otras, Thorndike formuló la ley del efecto, que establece que la asociación S-R se refuerza o se debilita dependiendo de si el efecto consecuente (US) es reforzante o punitivo.
A mediados del siglo XX, el principal investigador del condicionamiento operante fue B. F. Skinner (1904-1990). Skinner descubrió que el comportamiento de un animal podía moldearse reduciendo progresivamente la gama de conductas reforzadas, un proceso denominado aproximación sucesiva. También desarrolló procedimientos de operación libre para estudiar el aprendizaje S-R. La típica caja de Skinner contenía una o más luces de estímulo, una o más palancas que un animal podía presionar y uno o más lugares en los que se podían entregar reforzadores, como la comida. Con cientos o miles de respuestas potenciales al presionar la palanca por sesión, Skinner centró sus análisis en la rapidez con la que el animal repetía la respuesta.
Vea también Condicionamiento Operante; Pavlov, Iván; Teorías del Refuerzo
BIBLIOGRAFÍA
Brown, Paul L., y Herbert M. Jenkins. 1968. Autoformación del picoteo de la llave de la paloma. Journal of Experimental Analysis of Behavior 11: 1-8.
Christian, Kimberly M., y Richard F. Thompson. 2003. Neural Substrates of Eyeblink Conditioning: Acquisition and Retention. Learning and Memory 10: 427-455.
Konorski, Jerzy. 1967. Integrative Activity of the Brain: An Interdisciplinary Approach. Chicago: University of Chicago Press.
LeDoux, Joseph E. 2000. Emotion Circuits in the Brain. Annual Review of Neuroscience 23: 155-184.
Pavlov, Ivan P. 1927. Conditioned Reflexes: An Investigation of the Physiological Activity of the Cerebral Cortex. Trans. G. V. Anrep. London: Oxford University Press.
Siegel, Shephard. 1999. Drug Anticipation and Drug Addiction: The 1998 H. David Archibald Lecture. Addiction 94 (8): 1113-1124.
Steinmetz, Joseph E., Jo-Anne Tracy y John T. Green. 2001. Classical Eyeblink Conditioning: Clinical Models and Applications. Integrative Physiological and Behavioral Science 36 (3): 220-238.
Derick H. Lindquist
Joseph E. Steinmetz