¿Cuándo comienzan a gatear los bebés?

Cada día puedes ver a tu bebé crecer, aprender y volverse más independiente. Así que es natural que te preguntes cuándo empezará a gatear tu pequeño.

No hay una edad definitiva en la que tu bebé alcance este hito. Pero es bueno saber cuándo y cómo puedes animar y ayudar a tu bebé en su camino hacia la independencia y a convertirse en un niño pequeño.

Ver y ayudar a tu bebé a dominar esta nueva habilidad es una de las mayores alegrías de la crianza en este primer año. El momento en el que tu pequeño «se pone a gatear» es algo que recordarás durante mucho tiempo.

Sigue leyendo para aprender a detectar las señales que indican que tu bebé se está preparando para gatear, descubre cuándo suelen empezar a gatear los bebés, qué estilos de gateo hay y qué hacer si tu bebé no gatea como se espera.

¿A qué edad empiezan a gatear los bebés?

La mayoría de los bebés empiezan a gatear en algún momento entre los 7 y los 10 meses, pero cada bebé es único, por lo que tu pequeño podría ponerse en marcha un poco antes o después de esta edad.

Ten en cuenta que algunos bebés no gatean en absoluto en el sentido clásico, sino que simplemente se desplazan arrastrando el trasero.

Todos los bebés crecen y se desarrollan a su propio ritmo. El tuyo empezará a gatear cuando esté preparado. Intenta no comparar a tu hijo con otros bebés. Si te preguntas si tu bebé va por buen camino, habla con tu visitador médico o con tu médico.

Ayuda a tu bebé a empezar a gatear

Antes de que tu bebé pueda empezar, tendrá que desarrollar algunas habilidades motoras y fortalecer aquellos músculos que son necesarios para gatear.

Lo más importante es que tu pequeño se sienta cómodo jugando boca abajo. Para gatear de la forma clásica, tu bebé también debe ser capaz de impulsarse hasta ponerse a cuatro patas, apoyado sobre las manos y las rodillas.

Una forma estupenda de ayudar a tu bebé a desarrollar los músculos y la coordinación necesarios para ello es asegurarte de que pasa mucho tiempo boca abajo.

Esto es algo que puedes empezar a hacer nada más nacer. Como su nombre indica, el tiempo boca abajo consiste básicamente en dejar a tu bebé tumbado sobre su barriga durante un rato. Lo mejor es empezar con unos pocos minutos al día al principio, y luego ir aumentando gradualmente a medida que los músculos de la espalda y el cuello de tu bebé se vayan fortaleciendo.

Cuando tu bebé sea más activo, puedes introducir juguetes y sonajeros para que juegue mientras está boca abajo.

No dejes nunca a tu bebé sin supervisión durante el tiempo boca abajo, y pon siempre a tu pequeño a dormir boca arriba.

¿Cuáles son los diferentes tipos de gateo?

Tal vez te sorprenda saber que no hay una sola forma de gatear, ¡sino muchas! Estos son algunos de los estilos de gateo más comunes que puede adoptar tu bebé cuando empieza a gatear:

• Gateo clásico. Esto puede ser lo primero que te venga a la mente cuando pienses en el gateo: Tu bebé gatea sobre las manos y las rodillas, moviendo simultáneamente un brazo y la rodilla contraria hacia delante.

• Gateo de comando. Tu bebé se mueve hacia delante con los codos, manteniendo el vientre y las piernas en el suelo.

• Bottom shuffle. Tu bebé se arrastra hacia delante sobre su trasero, a veces con la ayuda de un brazo.

• Se arrastra de lado. Tu bebé se arrastra lateralmente sobre su trasero con la ayuda de un brazo, una pierna o ambos.

Tu bebé puede incluso inventar su propio estilo, así que normalmente no hay nada de qué preocuparse si el gateo de tu pequeño no se parece a ninguno de los mostrados anteriormente.

Tenga en cuenta que a su hijo le resultará más fácil gatear sobre una superficie adherente como una alfombra o moqueta. Si tiene un suelo liso de madera o laminado, es más probable que su bebé arrastre el trasero.

Cómo enseñar a su bebé a gatear

Su hijo sólo empezará a gatear cuando haya adquirido la fuerza y la coordinación necesarias, pero hay muchas cosas que puede hacer para ayudar a su bebé a desarrollar estas habilidades y fomentar la exploración.

Aquí tienes algunas ideas para animar a tu bebé a gatear:

• Sigue dándole a tu bebé mucho tiempo libre para jugar en un espacio seguro en el suelo, incluyendo mucho tiempo boca abajo

• Coloca juguetes u otros objetos favoritos justo fuera de su alcance para animarle a avanzar, o que se gire desde una posición sentada para agarrarlo

• Crea una carrera de obstáculos con cajas o túneles -o incluso sólo con tus brazos- para que tu bebé gatee

• Sopla burbujas mientras tu bebé está boca abajo y anímale a que intente reventarlas cuando pasen flotando.

El objetivo de estos ejercicios es conseguir que tu bebé se entusiasme con el aprendizaje del gateo y lo vea como una nueva aventura. Para ayudar a desarrollar la coordinación necesaria para gatear a cuatro patas, puedes probar este ejercicio:

1. Siéntate en el suelo con la espalda apoyada en una pared u otra superficie sólida

2. Pon a tu bebé boca abajo sobre tu pierna extendida

3. Con tu pierna aún bajo la barriga de tu bebé, ayúdale a ponerse en posición de gateo con las piernas dobladas y las rodillas y las palmas de las manos en el suelo

4. Mueve a tu bebé suavemente de un lado a otro sobre las manos y las rodillas. Esto le ayudará a acostumbrarse al cambio de peso de las rodillas a las manos.

5. Canta una canción como ‘See-Saw Margery Daw’ al ritmo del movimiento para que este juego sea aún más divertido para tu pequeño.

Seguridad en el gateo

Aquí tienes algunas cosas que debes hacer o tener en cuenta cuando tu pequeño muestre signos de empezar a moverse más:

• No dejes nunca a tu bebé sin vigilancia, excepto en una cuna u otro lugar seguro. Si es posible que empiece a gatear pronto, debes extremar la vigilancia.

• Si aún no lo has hecho, éste es también un buen momento para poner tu casa a prueba de bebés. Como parte de este proceso, asegúrate de que los objetos peligrosos están guardados bajo llave y de que los muebles que pueden volcarse están asegurados para que tu bebé no pueda ponerse en peligro una vez que pueda moverse de forma independiente.

• Si tienes escaleras en tu casa, puedes enseñarle eventualmente a tu bebé a subir y bajarlas gateando, pero siempre bajo estrecha supervisión. No le dejes nunca sin vigilancia cerca de las escaleras, e instala puertas para bebés en la parte superior e inferior de las mismas como parte de la protección del bebé.

¿Qué pasa si tu bebé no gatea como se espera?

Al igual que cualquier otro bebé, tu pequeño se desarrolla a su propio ritmo. Intenta no pensar en términos de «mi bebé ya debería haber empezado a gatear».

Los expertos recomiendan fomentar el estilo clásico siempre que sea posible, pero cada niño es único y no suele ser útil forzar las cosas si tu bebé no gatea exactamente como esperabas.

En lugar de gatear a cuatro patas, puede utilizar otra forma de desplazarse, como arrastrar las nalgas o el «gateo comando». Algunos bebés se saltan el gateo por completo.

En general, no hay motivo de preocupación mientras tu bebé esté aprendiendo a coordinar sus brazos y piernas. El objetivo final es aprender a caminar, así que no te preocupes por cómo gatea mientras tanto.

Por supuesto, si crees que tu bebé no se mueve correctamente o parece que utiliza un lado de su cuerpo más que el otro, o si tienes cualquier otra preocupación, habla con tu médico o visitador médico.

Cuando tu bebé empiece a gatear podrá ver y explorar su mundo de una forma nueva y diferente. Tú también te emocionarás al ver a tu pequeño disfrutar de esta nueva libertad.

Disfruta de este momento tan especial. Gatear es una nueva aventura para tu bebé, ¡y lo mejor está por llegar! En poco tiempo, tu bebé estará preparado para un nuevo reto y empezará a dar esos primeros pasos tentativos.