Definición médica de arsina
Arsina: Gas incoloro altamente tóxico y uno de los compuestos más simples del arsénico. La arsina tiene un olor parecido al del ajo o al del pescado. Dado que la arsina no es irritante y no produce síntomas inmediatos, las personas expuestas a niveles peligrosos de la misma pueden no ser conscientes de su presencia.
La arsina es soluble en agua. Generalmente se envía en cilindros como gas comprimido licuado. La exposición se produce con frecuencia cuando se genera gas arsina mientras se tratan con ácido los metales o los minerales brutos que contienen impurezas de arsénico, y ésta es una fuente común de exposición.
La inhalación es la principal vía de exposición. El umbral de olor de la arsina es 10 veces mayor que el límite de exposición permisible establecido por la OSHA. El olor no es un indicador adecuado de la presencia de arsina y no proporciona una advertencia fiable de las concentraciones peligrosas. La arsina es más pesada que el aire y las concentraciones peligrosas pueden desarrollarse rápidamente en áreas cerradas, mal ventiladas o bajas. Los síntomas iniciales (malestar, mareos, náuseas, dolor abdominal y disnea) pueden desarrollarse dentro de varias horas de exposición a 3 ppm de arsina.
Los niños expuestos a los mismos niveles de arsina que los adultos pueden recibir una dosis mayor porque tienen una mayor relación superficie pulmonar:peso corporal y una mayor relación volumen minuto:peso. Además, pueden estar expuestos a niveles más altos que los adultos en el mismo lugar debido a su baja estatura y a los niveles más altos de arsina que se encuentran más cerca del suelo.
El gas arsina se forma cuando los materiales que contienen arsénico reaccionan con el hidrógeno recién formado en el agua o los ácidos. Con frecuencia, la exposición se produce cuando los metales que contienen arsénico (es decir, las cubas de metal) se someten a lavados ácidos. También se han producido exposiciones no intencionadas durante el refinado de minerales (por ejemplo, minerales de plomo, cobre, zinc, hierro y antimonio) que contienen arsénico. La arsina se utiliza como dopante en la industria de los semiconductores y en la fabricación de cristales para fibra óptica y chips de ordenador. Se utiliza con poca frecuencia en la galvanización, la soldadura, el grabado, el bruñido y el revestimiento de plomo.
La arsina puede ser mortal si se inhala en cantidades suficientes. Su principal efecto tóxico se debe a la hemólisis (ruptura de los glóbulos rojos), lo que provoca insuficiencia renal. Los síntomas iniciales comunes de la exposición incluyen malestar, dolor de cabeza, sed, escalofríos, dolor abdominal y disnea (dificultad para respirar). Estos síntomas suelen aparecer en un plazo de 30 a 60 minutos con una exposición intensa, pero pueden retrasarse de 2 a 24 horas. La hemoglobinuria (presencia de hemoglobina en la orina) suele producirse en unas horas, y la ictericia en uno o dos días. Además de causar hemólisis, ictericia, gastroenteritis y nefritis, se cree que la arsina es cancerígena (causa cáncer)
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Enfermedades del corazón: Causas de un ataque al corazón Ver presentación de diapositivas