Disección arterial | Síntomas y causas
¿Cuáles son los síntomas de una disección arterial?
En la mayoría de los casos, la disección arterial se diagnostica después de un accidente cerebrovascular o durante la evaluación tras un traumatismo craneal o cervical. Muchos niños tienen dolor de cuello o de cabeza alrededor del momento en que se produce la disección, y si se ha formado un coágulo de sangre, el niño puede tener síntomas de un accidente cerebrovascular o un ataque isquémico transitorio. Sin embargo, los síntomas pueden variar mucho, dependiendo de si la disección es consecuencia de un traumatismo, de si se localiza en la cabeza y el cuello o en el cerebro y de si afecta a la arteria vertebral o a la carótida. La disección vertebral, por ejemplo, puede causar problemas de habla y deglución.
La disección arterial puede causar complicaciones graves. En algunos casos, la lesión del revestimiento de la arteria puede estrecharla lo suficiente como para bloquear el flujo de sangre. Por otra parte, la lesión puede provocar la formación de un coágulo en el lugar de la disección vascular. Potencialmente, el coágulo puede desprenderse, desplazarse a las arterias del cerebro, interrumpir el flujo sanguíneo y causar un accidente cerebrovascular isquémico arterial. A veces, el falso lumen (el conducto anormal creado por la disección) puede comportarse como un aneurisma y reventar, provocando un ictus hemorrágico (una gran hemorragia en el cerebro).
¿Qué causa una disección arterial?
La disección arterial puede producirse como resultado de un traumatismo craneal o cervical (ya sea grave o leve), pero a veces no tiene una causa identificable. Ciertas afecciones médicas, como el síndrome de Marfan, el síndrome de Ehlers-Danlos, la coartación de la aorta y los trastornos inflamatorios pueden debilitar las paredes de los vasos sanguíneos y hacer que los niños sean susceptibles de sufrir una disección arterial.