Efectos gastrointestinales adversos de la arginina y los aminoácidos relacionados

Los suplementos orales de arginina y citrulina aumentan la producción local de óxido nítrico (NO) en el intestino delgado y esto puede ser perjudicial en determinadas circunstancias. Por lo tanto, se revisó la toxicidad gastrointestinal con respecto a la fisiología intestinal de la arginina, la citrulina, la ornitina y la cistina (que comparte el mismo transportador) y los numerosos ensayos clínicos de suplementos de los aminoácidos dibásicos o de la N-acetilcisteína (NAC). El sistema de transporte de aminoácidos dibásicos del intestino humano tiene una alta afinidad y una baja capacidad. La L-arginina (pero no la lisina, la ornitina o la D-arginina) induce una secreción de agua y electrolitos mediada por el NO, que actúa como absorbente a niveles bajos y como secretagogo a niveles altos. La acción de muchos laxantes está mediada por el NO y hay informes de diarrea tras la administración oral de arginina u ornitina. Los datos clínicos abarcan un amplio abanico de ingestas de arginina, desde 3 g/d hasta>100 g/d, pero el nivel de notificación de efectos adversos (por ejemplo, náuseas, vómitos y diarrea) fue variable. Las dosis únicas de 3-6 g rara vez provocaron efectos secundarios y los atletas sanos parecían ser más susceptibles que los pacientes diabéticos a los síntomas gastrointestinales a dosis individuales>9 g. Esto puede estar relacionado con un efecto de la enfermedad sobre la motilidad gastrointestinal y la farmacocinética. La mayoría de los efectos secundarios de la arginina y la NAC se produjeron con dosis individuales de >9 g en adultos (>140 mg/kg), a menudo cuando forman parte de un régimen diario de aproximadamente>30 g/d (>174 mmol/d). En el caso de la arginina, esto se compara con el umbral laxante del alcohol disacárido no absorbido, el lactitol (74 g o 194 mmol). Los efectos adversos parecían depender del régimen de dosificación y desaparecían si se ingerían dosis divididas (a diferencia del lactitol). Las grandes dosis únicas de aminoácidos de escasa absorción parecen provocar diarrea. Se necesitan más investigaciones para perfeccionar las estrategias de dosificación que reduzcan este fenómeno. Se sugiere que las formas dipéptidas de arginina pueden cumplir este criterio.