En este día: Nace la cantante británica de jazz y soul Amy Winehouse

Conocida por su voz profunda y expresiva, la cantante británica de jazz Amy Winehouse no se parecía a ninguna otra artista a principios de la década de 2000.

En una época en la que la música pop estaba dominada por bandas de chicas y chicos como las Spice Girls y los Backstreet Boys, la nostálgica voz retro-soul de Winehouse ofrecía un refrescante punto de diferencia.

Amy Winehouse, 2007. Foto: Getty

Su extraordinaria vida comenzó un día como hoy de 1983, en un hospital del norte de Londres, de inmigrantes judíos.

Su afinidad por la música jazz le vino de su padre Mitch, un taxista londinense que a menudo le cantaba canciones de Frank Sinatra.

Después de asistir a varias escuelas de artes escénicas en su adolescencia, Winehouse se ganó un puesto destacado como vocalista femenina de la Orquesta Nacional de Jazz Juvenil.

No pasó mucho tiempo antes de que su talento fuera captado por los productores discográficos.

Su álbum de debut, Frank, se publicó en 2003 con gran éxito de crítica, seguido de su segundo y último álbum, Back to Black, en 2006, que incluía canciones como Valerie y Tears Dry On Their Own y Rehab.

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Los fans de todo el mundo se enamoraron de su inconfundible estilo, no sólo por su potente voz, sino también por su espectacular delineado con alas, su pelo de colmena y sus tatuajes.

No se vestía como Britney Spears, Beyonce u otras artistas femeninas populares de la época, y a la gente le encantaba.

En 2008, Winehouse recibió cinco premios Grammy, ganando Disco del Año, Canción del Año, Mejor Interpretación Vocal Pop Femenina por el single Rehab, y Mejor Álbum Vocal Pop.

Amy Winehouse actúa en Lollapalooza 2007 en Chicago, Illinois. Foto: Getty

Lo que siguió fue un rápido ascenso al estrellato – y un empeoramiento de la dependencia de las drogas y el alcohol.

Amy Winehouse saliendo del juzgado en 2009. Foto: Getty

Su tumultuosa vida amorosa, su comportamiento errático y sus travesuras en las fiestas a base de drogas hicieron que Winehouse apareciera en las portadas de los tabloides británicos, eclipsando a menudo sus logros musicales, que tanto le costó conseguir.

Historias trágicas en las que aparecía en los conciertos borracha o drogada dañaron su reputación y la llevaron por un camino de autodestrucción.

Los paparazzi fueron implacables, documentando su malestar emocional y publicando inquietantes fotos de su cuerpo afectado por las drogas en revistas y periódicos.

Cuando Winehouse, de 27 años, fue encontrada muerta en su casa de Londres en 2011, el público quedó conmocionado y devastado, pero quizás no sorprendido.

Para entonces, sus notorios hábitos de abuso de sustancias eran tan conocidos como su música.