Encefalopatía espongiforme bovina (EEB): causas y consecuencias de una epidemia de origen común

La encefalopatía espongiforme bovina (EEB) es una encefalopatía espongiforme transmisible (EET) o enfermedad priónica del ganado bovino reconocida por primera vez en 1986 en el Reino Unido, donde produjo una epidemia de origen común que alcanzó su punto máximo en enero de 1993 y que ha remitido notablemente desde entonces. La epidemia se inició simultáneamente en muchos lugares geográficos y se rastreó hasta la contaminación de la harina de carne y huesos (HCH), un suplemento dietético preparado a partir de la transformación de los despojos del matadero. Parece que la epidemia se inició por la presencia del agente del prurigo lumbar (una antigua EET de las ovejas) que se transmitió por primera vez a los bovinos, a partir de principios de la década de 1980, cuando la mayoría de las plantas de extracción de grasas abandonaron el uso de disolventes orgánicos en la preparación de HCH. La epidemia se aceleró probablemente por el reciclaje de tejidos bovinos infectados antes del reconocimiento de la EEB. Para acabar con la epidemia, en julio de 1988 se introdujo en el Reino Unido la prohibición de alimentar a los rumiantes con proteínas derivadas de rumiantes. La prohibición de alimentar a los rumiantes explica el declive de la epidemia tras un intervalo de unos 5 años, aproximadamente equivalente al periodo medio de incubación de la EEB. Se han producido relativamente pocos casos de EEB en bovinos nacidos después de 1993, y se predice que la epidemia terminará aproximadamente en el año 2000, basándose en una extrapolación de la actual curva descendente. La comparación de los datos del Reino Unido con los de países con una incidencia relativamente baja, como Suiza, indica que esta epidemia se ha limitado principalmente al Reino Unido debido a una concatenación única de factores de riesgo, que incluye 1) una elevada proporción de ovejas en relación con el ganado vacuno; 2) una tasa relativamente alta de tembladera endémica; 3) la alimentación abundante de HCH al ganado lechero; y 4) los cambios en el proceso de extracción de grasas utilizado para preparar las HCH. Recientemente, se han notificado casos de una forma variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (una EET de los humanos) en el Reino Unido. Estos casos, al menos 10 de los cuales se iniciaron en 1994-1995, se distinguen por su aparición en sujetos menores de 40 años, por su presentación clínica y por su cuadro neurohistopatológico. La aparición de esta nueva enfermedad y su concentración en el Reino Unido han planteado la cuestión de que podría representar la transmisión de la EEB a los seres humanos. Sin embargo, los casos no presentaron ningún antecedente que indicara una exposición inusual al ganado vivo, a la preparación de productos de carne de vacuno o a la exposición alimentaria a tejidos bovinos, y queda por determinar si están asociados a la EEB.