¿Es la terapia contra la ira adecuada para usted? Consejos para controlar su ira

Todos hemos experimentado la ira. Pero si su temperamento está secuestrando su vida, haciéndole sentir que está a merced de una emoción impredecible, dominante y poderosa, puede ser apropiado utilizar soluciones profesionales de asesoramiento o psicoterapia – terapia de la ira – para ayudarle con sus problemas de ira.

Quizás haya sentido todo el espectro – desde la molestia fugaz hasta la rabia incontrolable – quizás varias veces a la semana. Y, en su mayor parte, es de esperar que haya algo de ira en la vida. La ira es una emoción humana necesaria, que suele ser sana y normal. Pero hay ocasiones en las que puede estar fuera de control y ser destructiva, perjudicando las relaciones personales y profesionales y la calidad de vida en general.

La terapia contra la ira puede ayudar a sus relaciones y a su carrera, pero lo más importante es que puede ayudar a su salud: los que están enfadados suelen experimentar frecuentes dolores de cabeza y de estómago, y la ira incontrolada puede acabar provocando enfermedades cardíacas, presión arterial elevada y cáncer.

Las Ws de la terapia de la ira

Aunque puede aprender las habilidades de control de la ira por su cuenta a través de los muchos libros y recursos en línea disponibles, buscar una terapia profesional de la ira es a menudo el enfoque más eficaz para aquellos que necesitan controlar la ira. Las estrategias terapéuticas que enseñan los terapeutas profesionales pueden ayudar a los pacientes a ser menos reactivos y a aprender a desarrollar más paciencia frente a las personas y situaciones que no pueden controlar.

Si tiene curiosidad por saber si la terapia de la ira es adecuada para usted, tenga en cuenta la siguiente información.

¿Qué es la terapia de la ira?

La terapia de la ira es un programa psicoterapéutico para el control y la prevención de la ira. Hay muchas estrategias terapéuticas disponibles para ayudarle a lidiar con los problemas de ira, pero la más popular es la terapia cognitivo-conductual (TCC), un tratamiento breve que ha demostrado ser la terapia de control de la ira más eficaz. A través de las sesiones de TCC con un terapeuta autorizado, los pacientes suelen someterse a:

  • Entrenamiento de la atención plena
  • Reestructuración de los pensamientos disfuncionales
  • Entrenamiento de la tolerancia a la angustia
  • Regulación de la emoción y entrenamiento de la empatía
  • Creación de habilidades para traducir la ira en asertividad

¿Por qué es útil?

La terapia para la ira puede ayudarle a controlar los arrebatos de ira; a comprender las raíces de su ira, incluidas las emociones dolorosas subyacentes; a identificar estrategias de afrontamiento saludables; a canalizar su ira hacia tareas más sanas; y a mejorar su comunicación y sus relaciones con los que le rodean.

¿Qué habilidades ganaré?

Al realizar los ejercicios mencionados, los pacientes aprenderán a comunicar mejor sus necesidades, a mantener una mejor salud, a prevenir problemas psicológicos y sociales relacionados con la ira, a aprender habilidades de empatía y a evitar comportamientos adictivos. (Las personas que se sienten enfadadas pueden recurrir al alcohol, las drogas o la comida para disminuir los sentimientos de ira.)

¿Cuáles son los beneficios de la terapia de la ira?

A través de la terapia de la ira, los pacientes aprenden a ayudarse a sí mismos a mantener la calma y a manejar las situaciones de tensión de forma constructiva y positiva. Estas habilidades pueden ayudarles a evitar la supresión de la ira, que puede conducir a la hipertensión, la depresión y la ansiedad. Otros beneficios incluyen un mejor:

  • Juicio: La ira nos hace incapaces de captar la situación de forma imparcial y nos hace propensos a cometer errores de razonamiento. El manejo de la ira ayuda a un individuo a canalizar mejor la ira para que su control y su temperamento no se pierdan, permitiéndole analizar las situaciones de manera más objetiva.
  • Comunicación: A menudo la ira es causada por la falta de comunicación que da lugar a malentendidos. Aprender a abrir la comunicación hace que el diálogo sea más fácil y controlado.
  • Comprensión de la empatía: Una gran parte de la terapia consiste en aprender a sentir empatía por los demás, lo que ayuda a que una de las partes comprenda mejor a la otra, disminuyendo las posibilidades de nuevos conflictos o disputas.
  • Relaciones: Muchas personas que tienen problemas relacionados con la ira se alejan de sus seres queridos o se les pide que se alejen porque pueden herir a la gente con sus fuertes emociones: los que amamos son nuestras víctimas más cercanas y fáciles. Aprender a controlar su ira le ayudará a tranquilizar a los demás sobre los arrebatos y a centrarse mejor en su relación.

Terapia de la ira en casa

Aunque trabajar con un terapeuta tiene beneficios a largo plazo -está aprendiendo habilidades específicas de comportamiento y formas de pensar para poder lidiar con la ira más fácilmente- si se encuentra con la necesidad de calmarse cuando no está en presencia de un profesional, hay cosas que puede hacer. Siga estos tres sencillos pasos para calmarse rápidamente.

  • Relájese: Practica la respiración lenta y controlada que imaginas que sale del vientre en lugar del pecho.
  • Detente: Escucha antes de reaccionar. Tómate tiempo para pensar detenidamente en cómo quieres responder. No pasa nada si necesitas alejarte para calmarte primero.
  • Utiliza la lógica: Aunque la ira puede desviar rápidamente el juicio y la lógica, haz lo posible por mantener la concentración. Recuérdese a sí mismo que el mundo no va a por usted: es la ira irracional la que habla. Recuerda hacer esto cada vez que empieces a sentirte acalorado, y empezarás a darte cuenta de que tienes una perspectiva más equilibrada.

Recuerda, la ira es una emoción saludable. Que sea o no preocupante depende de su gravedad. Si tiene dificultades para controlar su temperamento o su ira se manifiesta de forma poco saludable que podría dañar a los demás así como a usted mismo, es hora de tomar el control de la misma. Si no lo hace, puede afectar negativamente a sus relaciones y a su carrera profesional. Si cree que puede beneficiarse de la terapia, hable con un profesional hoy mismo y empiece a recorrer el camino hacia un estilo de vida más tranquilo.