¿Esas pequeñas pegatinas de productos? Son un gran problema de desperdicio
Esas pequeñas pegatinas de productos son omnipresentes en las frutas y verduras de todo el mundo. Pero, como señala CBC, en realidad son un problema importante a pesar de su pequeño tamaño.
Las pegatinas de los productos llevan códigos de búsqueda de precios (PLU). Los códigos PLU son decididos por la Federación Internacional de Normas de Productos, y son consistentes en todo el mundo. Así es: el código de una manzana honeycrisp es el mismo en cualquier tienda de comestibles, en cualquier país. Esto es realmente impresionante. ¿Por qué? La mayoría de los productos no vienen con envoltorio -lo cual es bueno-, lo que significa que tiene que haber alguna manera de transmitir la variedad específica del artículo al empleado de la caja. De ahí las pequeñas pegatinas.
Estas pegatinas pueden estar hechas de varios productos, aunque el vinilo y el plástico son los más comunes. Están regulados por la mayoría de los países como aditivos alimentarios indirectos, lo que significa que tienen que pasar ciertas pruebas para demostrar que no son peligrosos si se consumen accidentalmente. Las pegatinas no deben ser comestibles, y definitivamente no son nutritivas, pero es poco probable que causen ningún daño corporal.
Donde sí pueden causar daños es en el medio ambiente. Aunque el compostaje doméstico no está tan extendido en Estados Unidos como nos gustaría, sí lo está en Canadá. Y la gente que se dedica al compostaje está acostumbrada a tirar simplemente los residuos de frutas y verduras al cubo de la basura. Eso está bien para algo como una manzana, a la que se le quita la etiqueta y se desecha antes de comerla, compostando sólo el corazón. Pero esto se convierte en un problema con artículos en los que no se come la piel, por ejemplo, un aguacate o un plátano. En estos casos, la gente se limita a tirar todo el exterior al compost, pegatina incluida.
Aquí radica el problema: Las pegatinas de los productos son un gran problema para las instalaciones de compostaje. No se descomponen, y separarlas del producto realmente compostable lleva mucho tiempo y es caro. Al ser extremadamente finas y flexibles, las pegatinas pasan a través de las rejillas diseñadas para atraparlas, y algunas empresas de compostaje las señalan como el peor contaminante de toda su cadena.
Se han propuesto soluciones -una empresa sueca graba con láser sus aguacates- pero todavía no se ha adoptado una solución más biodegradable. Mientras tanto, haz tu parte: Las pegatinas PLU en la basura, producen residuos en el compost.