Estenosis aórtica/subórtica |Cornell University College of Veterinary Medicine
Causa:
La estenosis aórtica es un estrechamiento (estenosis) de la zona inferior, la válvula aórtica, que provoca algún grado de obstrucción o bloqueo del flujo sanguíneo a través del corazón. El estrechamiento puede ser leve, moderado o grave; si es moderado o grave, puede obligar al corazón a trabajar más y ser potencialmente perjudicial para la salud del corazón.
La estenosis aórtica es un problema que afecta a los perros y es poco frecuente en los gatos. Ocurre más comúnmente en perros de razas grandes. La estenosis subaórtica parece ser de origen genético; los primeros signos de la misma pueden estar presentes en el nacimiento (casos moderados o graves) o pueden aparecer en el primer año de vida (normalmente casos más leves).
SIGNOS CLÍNICOS:
En la estenosis subaórtica leve no se observan signos. En los casos moderados (a veces) y graves (casi siempre), los síntomas como la debilidad, la dificultad para respirar (disnea), el desmayo (síncope) y, en casos extremos, la muerte súbita son posibles como resultado de la estenosis subaórtica. Tenga en cuenta que los perros con estenosis subaórtica, incluso con estenosis subaórtica grave, pueden parecer perfectamente sanos y activos. Estos perros generalmente no se dan cuenta de que sus corazones están comprometidos.
DIAGNÓSTICO:
Su veterinario llevará a cabo un examen físico completo (incluyendo la escucha cuidadosa con un estetoscopio para un soplo cardíaco o latidos irregulares) y le preguntará si ha visto alguno de los síntomas descritos anteriormente.
- Las radiografías de tórax son útiles si los síntomas como la respiración dificultosa están presentes porque los perros pueden desarrollar respiración dificultosa por muchas razones, no sólo la estenosis subaórtica. Las radiografías de tórax pueden mostrar los signos reveladores, como la acumulación de líquido en el tejido pulmonar en los casos graves.
- Un electrocardiograma (ECG) representa el patrón de actividad eléctrica en el corazón y cualquier irregularidad en el ritmo cardíaco (arritmias).
- Un ecocardiograma (ecografía cardíaca) es la prueba de elección para la estenosis subaórtica. Se muestra una imagen del interior del corazón en un monitor en tiempo real. Esta prueba permite al veterinario evaluar las válvulas (incluido cualquier estrechamiento), los patrones y la velocidad del flujo sanguíneo, el grado de estenosis (es decir, la extensión de la obstrucción) y otros aspectos de la estructura y la función cardíacas. El grado de severidad se evalúa utilizando varios componentes del examen ecográfico, especialmente la ecografía Doppler, que mide la dirección y el flujo de la sangre a medida que se desplaza por el corazón.
PROGNÓSTICO:
La estenosis subaórtica leve no tiene consecuencias para un perro individual y normalmente se recomienda que no se críe. La estenosis subaórtica moderada o grave puede causar síntomas y aumentar el riesgo de muerte súbita. Dependiendo del grado exacto de gravedad, puede ser necesario un tratamiento y pueden recomendarse otras medidas (como la limitación de la actividad) para minimizar la cantidad de trabajo realizado por el corazón. La estenosis subaórtica no tiene cura. Dado que se cree que es de origen genético, a menudo se recomienda que los perros con estenosis subaórtica no se críen para evitar transmitir la enfermedad a las generaciones futuras.
Tratamiento/Procedimiento:
Si la enfermedad es leve, no se requiere tratamiento. Sin embargo, la estenosis subaórtica puede empeorar a medida que el perro en crecimiento alcanza su edad adulta y su tamaño corporal. Por lo tanto, los perros con estenosis subaórtica moderada o grave, pueden requerir medicación. La forma más común de tratamiento es una medicación administrada por vía oral llamada βeta bloqueadores, que reducen la intensidad del trabajo del corazón, ayudan a evitar que el corazón lata demasiado rápido y pueden controlar las arritmias. Si se ha detectado que su perro tiene una estenosis subaórtica moderada o grave, es importante reducir la carga de trabajo del corazón (y, por lo tanto, disminuir el riesgo de colapso, desmayo o incluso muerte súbita) controlando o evitando las explosiones de actividad repentina o cualquier esfuerzo intenso.
Se han realizado varios procedimientos quirúrgicos y procedimientos mínimamente invasivos (cateterismo con balón) para reducir la obstrucción de la estenosis subaórtica con un éxito variable. Sin embargo, recientemente se ha puesto a disposición una nueva técnica que utiliza un balón especial «cortante», que parece tener resultados favorables.
EXÁMENES DE SEGUIMIENTO:
Las citas de seguimiento son importantes para controlar el progreso, para determinar si el tratamiento debe ser ajustado, y para mantener a su mascota lo más cómoda posible. Si se le administra la medicación, se pueden realizar ecocardiogramas periódicos para ayudar a adaptar la terapia a su mascota. Si su perro tiene dificultades para respirar o sufre un colapso, acuda inmediatamente a su veterinario o a la clínica veterinaria de urgencias local, aunque el colapso sea breve y su perro se recupere en breve.