Evitar la gripe
La gripe -el virus de la gripe- puede ser un gran inconveniente para cualquiera. Pero para los adultos mayores de 50 años, los niños pequeños y los afectados por enfermedades crónicas, la gripe puede ser mortal. La temporada de gripe de este año es una de las peores de la historia reciente, y está afectando especialmente a Florida y Georgia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). A mediados de enero, los CDC estiman que al menos 9,7 millones de personas en todo el país se han infectado con la gripe este año, causando alrededor de 87.000 hospitalizaciones y 4.800 muertes.
Ahora más que nunca, es esencial estar informado sobre las mejores prácticas para mantenerse sano y evitar la gripe. La gripe puede contagiarse de varias maneras, como cuando alguien infectado tose, estornuda o habla. También puede contagiarse al tocarse la boca o la nariz después de entrar en contacto con una superficie contaminada. La mejor manera de evitar la gripe es seguir cuidadosamente las prácticas higiénicas, como lavarse bien las manos. Los CDC también recomiendan una vacuna anual contra la gripe para todas las personas de al menos seis meses de edad como primer paso para protegerse de la enfermedad.
Cualquier persona con síntomas de gripe debe permanecer en casa y evitar el contacto personal a menos que esté recibiendo atención médica. Reconocer la gripe puede ser complicado, pero suele aparecer de forma más repentina y grave que un resfriado. Los signos de advertencia son fiebre alta, dolor de cabeza, tos, congestión nasal, dolor de garganta y dolores musculares.
Ahora que los niños vuelven al colegio tras las vacaciones, corren más riesgo de contraer o contagiar el virus. Los síntomas de los niños también pueden incluir dolores de estómago, náuseas, vómitos, diarrea u otros síntomas abdominales. Aunque la vacunación es la mejor manera de proteger a los niños del virus de la gripe, hay algunas medidas prácticas que los padres y educadores pueden tomar para aumentar la prevención, entre ellas:
- Evitar el contacto estrecho con personas enfermas.
- Quedarse en casa si se presentan síntomas.
- Mantener las manos alejadas de los ojos, la nariz o la boca, que pueden transmitir el virus.
- Limpiar y desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia, especialmente cuando alguien está enfermo.
Cualquier persona que sospeche que tiene la gripe debe ponerse en contacto con un proveedor de atención médica para que le hagan pruebas y ver si es apropiado recetarle un antiviral. El tratamiento antiviral puede acelerar la recuperación y prevenir complicaciones si se toma en las primeras 48 horas de la infección.
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