Fármacos antipalúdicos en el lupus eritematoso sistémico: uso en el embarazo

Los fármacos antipalúdicos que contienen radicales de 4-aminoquinolina también se utilizan en el tratamiento de diversas enfermedades del tejido conectivo, incluyendo el lupus eritematoso sistémico (LES) y la artritis reumatoide. Estos agentes son especialmente útiles para el tratamiento de la poliartritis inflamatoria y las enfermedades de la piel. Al elevar el pH de los compartimentos intracelulares, estos fármacos interfieren en la función fagocítica normal, lo que les permite interferir en el procesamiento de los antígenos. Otras acciones incluyen la inhibición de la agregación plaquetaria, lo cual es ventajoso en pacientes con anticuerpos fosfolípidos (aPL) que se sabe que predisponen a los pacientes a eventos trombóticos clínicos arteriales y venosos recurrentes. También se ha demostrado que la hidroxicloroquina reduce los niveles séricos de lípidos, incluidos el colesterol, los triglicéridos y las lipoproteínas de baja densidad. Como ahora se sabe que los pacientes con LES corren el riesgo de sufrir una artrogénesis acelerada y una cardiopatía prematura, esta acción puede ser un beneficio añadido para estos pacientes. El uso de los radicales de 4-aminoquinolina que contienen fármacos antipalúdicos durante el embarazo es controvertido. Se sabe que estos agentes pueden atravesar la placenta y depositarse en los tejidos pigmentados del feto. Estos hallazgos han llevado a recomendar que estos agentes se suspendan durante el embarazo en las pacientes con enfermedades del tejido conectivo, a pesar de que durante mucho tiempo se han recomendado para la profilaxis de la malaria en las mujeres embarazadas que viajan a zonas infestadas de malaria. Se han documentado brotes de la enfermedad de LES cuando se suspenden estos agentes y como se sabe que los brotes de la actividad de la enfermedad de LES son perjudiciales para el resultado del embarazo en pacientes con LES, es nuestra opinión que estos fármacos no deben suspenderse durante el embarazo en una paciente con lupus, particularmente cuando la vida media de eliminación terminal conocida es de 1 a 2 meses.