Habiru, Hapiru – Enciclopedia de La Biblia
HABIRU, HAPIRU hä’ bĭ rōō. Un pueblo conocido como «habiru» o «hapiru» aparece en textos cuneiformes fechados entre los siglos XX y XVIII a.C. en el sur de Mesopotamia, Asia Menor y en las zonas de Haran y Mari. Se mencionan con frecuencia en las cartas de Amarna (siglo XIV a.C.). El ideograma cuneiforme del habiru es SA GAZ. En los textos egipcios se les llama ‘apiru. La forma ugarítica es ‘apiruma. Muchos estudiosos observan la similitud de estas formas con el heb. ‘ibri y concluyen que los habiru (hapiru) son idénticos a los hebreos bíblicos.
Los habiru cubrían un área geográfica mucho más amplia que aquella en la que se movían los hebreos bíblicos. Se puede razonar que el pueblo que normalmente se conocía como israelita se identificaba a veces como Habiru, pero que el término Habiru incluía a muchos otros pueblos de estatus similar al de los israelitas.
Que Habiru es un nombre más inclusivo que israelita es evidente por el hecho de que Eber (Gn 10:24), un hijo de Shelah y un nieto de Shem, por el que se nombran los hebreos, vivió ocho generaciones antes de Jacob (Israel) por el que se nombran los israelitas. En este sentido todos los israelitas son iberi, «hebreos», pero todos los hebreos no tienen por qué ser israelitas.
En la literatura no bíblica del Próximo Oriente los habiru aparecen como individuos sin tierra que viven fuera del orden social establecido. Aparecen como mercenarios en textos de Babilonia. En Nuzi se vendieron como esclavos para ganarse la vida. Las cartas de Abdi-Hiba de Jerusalén a Ajenatón de Egipto se quejan de que los habiru suponían una amenaza para el statu quo de Canaán. Algunos estudiosos ven en estas referencias la versión cananea de la conquista de Canaán bajo Josué.
La raíz hebrea de la que derivan el nombre de Eber y la palabra Heb, transmite la idea de cruzar. Esto se ha interpretado geográficamente, pensando que Éber y los hebreos procedían de la región más allá del río Éufrates. Tal vez la palabra fue acuñada por los habitantes asentados que veían a los recién llegados (dondequiera que aparecieran) como «gente que había cruzado» o intrusos. La palabra perdería así cualquier significado étnico, y podría aplicarse a cualquier grupo de personas que no tuvieran tierras o estatus social dentro del orden social establecido. La palabra gitano ha tenido una historia comparable en tiempos más recientes.
Una vez (Gn 14:13) Abraham es llamado «el hebreo». Para sus compañeros de prisión, José era «un joven hebreo» (Gn 41:12). El término hebreo suele utilizarse en contextos en los que el pueblo bíblico -los israelitas, como llegaron a llamarse- se identifica con los extranjeros o se dirige a ellos. En tales contextos, la palabra presumiblemente familiar «hebreo» parece haber sido un medio útil de identificación.
En este sentido, el término Habiru incluye a los hebreos bíblicos, o israelitas. Sin embargo, incluye a muchos otros pueblos.