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El Reino de Bélgica es un pequeño país de Europa Occidental que limita con Francia, Alemania, los Países Bajos y Luxemburgo. Es un Estado federal dividido en regiones lingüísticas distintas: Flandes, de habla neerlandesa, al norte; Valonia, de habla francesa, al sur; y una pequeña región de habla alemana, al este. El gobierno federal tiene una influencia limitada en los asuntos locales y el poder está repartido entre las diferentes regiones y comunidades que componen Bélgica.

Se dice que Bélgica tiene más responsables políticos y legislativos, empresas internacionales, organizaciones de investigación y grupos de reflexión por metro cuadrado que cualquier otro lugar del mundo. No es de extrañar, ya que su capital, Bruselas, alberga la sede de la OTAN y es también la capital de facto de la Unión Europea.

Cultura

A pesar de su pequeño tamaño geográfico, Bélgica no es un país homogéneo con una única identidad nacional. Desde la Segunda Guerra Mundial, Bélgica se ha transformado en una nación multicultural, liberal y moderna. Sus lenguas regionales también influyen en la cultura: se dice que los belgas flamencos son culturalmente similares a los holandeses y los alemanes, mientras que en Valonia hay un estilo de vida más francés. Bélgica es también una nación de expatriados, lo que ha contribuido a la diversidad cultural del país. Sin embargo, se puede decir que, en general, los belgas son personas modernas y bien educadas que están orgullosas de su país multicultural, así como de sus tradiciones regionales y nacionales.

Actividades populares

El tiempo de ocio se emplea de forma diferente según las regiones lingüísticas, pero la pasión por el deporte une a todos los belgas. El fútbol se sigue con el habitual fervor europeo, con multitudes de aficionados belgas que viajan para ver jugar a los Diablos Rojos (la selección nacional de Bélgica). El ciclismo es muy popular y existe una amplia red de rutas ciclistas nacionales y terrenos llanos accesibles. La Fórmula 1 es también una pasión nacional, con los famosos pilotos Jacky Ickx y Thierry Boutsen procedentes de Bélgica. La familia es el centro de todas las actividades populares en Bélgica y el tiempo de ocio se suele pasar en restaurantes o en casa con la familia extensa.

Comida y bebida

Bélgica tiene una cocina variada que está muy influenciada por los sabores y platos franceses, holandeses y alemanes. Sin embargo, su posición como centro mundial hace que se pueda encontrar casi cualquier cocina, especialmente en Bruselas. Los platos nacionales más conocidos son las moules-frites (mejillones con patatas fritas), la carbonnade Flamande (un rico guiso de ternera y cebolla) el stoemp (puré de patatas con puerros y zanahorias) y, por supuesto, el chocolate. La composición del chocolate belga está regulada por ley desde 1894 y la gran variedad que se ofrece le ha valido al país el título de «Capital Mundial del Chocolate».

Bélgica es a la cerveza lo que Francia al vino y hay más de 400 tipos diferentes de cerveza autóctona para elegir. Entre las marcas más populares están la lager Stella Artois y la Duvel, una cerveza rubia típica de Bélgica.

Idiomas

Bélgica es un país multilingüe. Las tres lenguas oficiales son el neerlandés (a menudo denominado neerlandés flamenco o belga), el francés y el alemán. El flamenco lo habla el 60% de la población, el francés el 33% y el alemán el 1%. La capital, Bruselas, es oficialmente bilingüe (francés/neerlandés). Alrededor del 10% de la población belga no es nativa y entre las lenguas que se hablan están el inglés, el italiano, el español y el árabe. En general, la mayoría de los belgas hablan un buen nivel de inglés, por lo que los extranjeros pueden elegir entre muchas formas de comunicarse.

Accesos y dialectos

Además de la multitud de lenguas que se hablan en Bélgica, las diferentes regiones lingüísticas tienen sus propios dialectos diferenciados, sobre todo en las regiones de habla holandesa. Los dialectos flamencos son el brabanzón, el flamenco occidental y el flamenco oriental. El francés belga es muy similar al francés que se habla en Francia, por lo que quienes dominan el idioma no deberían tener dificultades para hacerse entender.

Clima

Bélgica tiene un clima templado similar al del Reino Unido, con veranos frescos, inviernos suaves y bastante lluvia. Es un país pequeño, por lo que el clima no varía mucho de una región a otra. En los meses de verano las temperaturas medias oscilan entre los 18°C y los 22°C, y en invierno entre los 3°C y los 10°C.

Seguridad

Bélgica tiene niveles medios de delincuencia, pero los índices han aumentado en los últimos años debido a las crecientes tensiones raciales, especialmente en Bruselas. La mayor incidencia de pequeños delitos contra los turistas se da en Bruselas y Brujas, por lo que es conveniente vigilar las pertenencias y permanecer en grupo mientras se camina por las zonas turísticas después del anochecer. Sin embargo, en general Bélgica es más segura que otros países europeos como el Reino Unido, Francia y Alemania.

Estructura del sistema

La educación en Bélgica la imparten los gobiernos locales según las diferentes comunidades lingüísticas. Las opciones de escolarización comprenden escuelas comunitarias estatales, escuelas públicas subvencionadas (gestionadas a nivel municipal) y escuelas privadas e internacionales (de pago). La educación es obligatoria para todos los niños de entre 6 y 18 años en las escuelas estatales. Aparte de la lengua de enseñanza, las comunidades (neerlandés, francés y alemán) tienen un sistema educativo unificado con pocas diferencias en el plan de estudios y la política escolar. La escuela primaria dura desde los seis hasta los 12 años, cuando los niños se separan en una serie de escuelas secundarias especializadas.

Año académico

El año académico comienza en septiembre y termina en junio (las fechas varían según si la universidad o el colegio es de habla holandesa o francesa). Las vacaciones escolares comprenden generalmente dos semanas en Semana Santa, nueve semanas en verano y dos semanas en Navidad. La jornada escolar comienza a las 8:30 y termina a las 15:30, de lunes a viernes.

Enseñanza superior

En Bélgica hay seis universidades neerlandófonas, siete universidades francófonas y varios colegios universitarios e instituciones privadas internacionales. La institución de mayor rango es la Katholieke Universiteit Leuven (KU Leuven), de habla holandesa. La responsabilidad de la enseñanza superior recae en las comunidades francófona y neerlandófona, y ambas comparten la responsabilidad de impartir la enseñanza en la región bilingüe de Bruselas-Capital. Los estudiantes acceden a la universidad al obtener un diploma general en la escuela secundaria.

Financiación

La educación superior se financia a nivel comunitario y regional y las universidades gestionan sus propios presupuestos con poca influencia del gobierno. Los estudiantes tienen que pagar una tasa de matrícula anual comparativamente baja, de unos 835 euros (nacionales de la UE/EEE) y de entre 835 euros y 4.175 euros (nacionales de fuera de la UE), dependiendo de la carrera.

Cursos

Las universidades y escuelas universitarias ofrecen un sistema de dos niveles de títulos de grado de tres años y de másteres de dos años «de investigación» o «profesionales», con muchos programas impartidos íntegramente en inglés, sobre todo en las regiones de habla holandesa. Los doctorados son ofrecidos únicamente por las universidades de investigación y tardan entre cuatro y seis años en completarse. Los doctorados autofinanciados son poco frecuentes en Bélgica, y la mayoría son financiados por la universidad con un tipo de contrato de trabajo.

Investigación

La posición de Bélgica en el corazón de la Unión Europea ha estimulado aún más una fuerte perspectiva internacional en la investigación en todas las disciplinas. El sector privado es la principal fuente de inversión en investigación. La financiación se gestiona a nivel comunitario y universitario, y las dos fundaciones de investigación más destacadas -la FWO (Fundación de Investigación de Flandes) y el Fonds de la Recherche Scientifique (FNRS)- conceden becas y ayudas a estudiantes e investigadores europeos e internacionales.

Educación primaria y secundaria

En todas las comunidades belgas, los niños se matriculan en la escuela primaria (lager onderwijs o enseignement primaire) a los seis años. A los 12 años continúan en la escuela secundaria (secundair onderwijs o enseignement secondaire), que se divide en general, técnica, profesional y artística. La evaluación es continua a lo largo de la educación secundaria y a los 18 años los alumnos reciben un diploma general (para las asignaturas más académicas) que facilita la admisión a la educación superior o un título técnico/profesional para los que desean acceder a las facultades universitarias o al empleo.

Preescolar

La asistencia a la educación preescolar (kleuteronderwijs o enseignement maternelle) no es obligatoria en Bélgica, sin embargo, más del 90% de los niños se matriculan antes de empezar la escuela. La mayoría de los centros preescolares estatales están vinculados a las escuelas primarias y ofrecen atención gratuita a los niños de 2,5 años o más. Sin embargo, los centros preescolares estatales están saturados y tienen largas listas de espera, por lo que muchos padres (sobre todo los expatriados) acaban matriculando a sus hijos en guarderías y jardines de infancia privados de pago hasta que empiezan a ir a la escuela.

Variación geográfica

Se considera que Bélgica tiene un coste de vida elevado en comparación con otros países de Europa Occidental. Sin embargo, esta reputación no es del todo merecida, ya que tanto el Reino Unido como Francia tienen costes de vida más elevados. Aunque los costes de los servicios públicos son altos, los alquileres en Bélgica son razonables, y se puede ahorrar mucho en comida y utilizando la excelente y barata red de transporte público. Bruselas es el lugar más caro para vivir en Bélgica. Esto se debe principalmente al hecho de que la capital atrae a muchos expatriados a corto plazo, lo que ha hecho subir los alquileres de las propiedades de primera calidad en los últimos años.

Otras zonas caras son Lovaina, Mons y Amberes, pero los alquileres y los costes de vida son más manejables en los suburbios y las zonas rurales. El salario medio mensual bruto de un investigador/profesional es de 3.600 euros (3.108 libras) en Bélgica, por lo que es posible tener un nivel de vida razonable una vez pagadas las facturas.

Alojamiento

Su situación en el corazón de la UE hace que Bélgica sea un imán para expatriados de todo el mundo. A pesar de ello, la oferta de viviendas de alquiler es amplia y los alquileres razonables, dependiendo de la propiedad y su ubicación. Hay una amplia gama de opciones de alojamiento, desde lujosos apartamentos en el centro de Bruselas hasta casas totalmente amuebladas en los suburbios y las zonas rurales. La mayoría de los expatriados (y belgas) optan por el alquiler y el contrato estándar es de hasta nueve años. Aunque no hay restricciones para los extranjeros que deseen comprar una propiedad en Bélgica, ser propietario de una casa no se considera una buena inversión debido a la escasa fluctuación de los precios de la vivienda, así como a los elevados impuestos sobre la propiedad y los costes legales.

La mejor manera de encontrar alojamiento en Bélgica es a través de un portal online como Immoweb, con un agente de alquiler local o buscando en los anuncios de los periódicos. Si te mudas por un trabajo en una universidad, tu empleador belga generalmente te ayudará con los gastos de traslado y la búsqueda de alojamiento.

Depósito de alquiler

La mayoría de los propietarios exigen un depósito de seguridad de alrededor de tres meses de alquiler en Bélgica. Esta cantidad se deposita en una cuenta bancaria que devenga intereses a nombre del inquilino y se devuelve al dejar la propiedad (con los daños deducidos).

Impuesto sobre la propiedad

Los propietarios de viviendas (no los inquilinos) deben pagar un impuesto anual sobre su propiedad que se calcula sobre el valor de alquiler anual presunto y que deciden las autoridades locales. Los impuestos municipales por la recogida de basuras y otros servicios son recaudados por las autoridades regionales y se calculan a una tasa del 9% de sus contribuciones al impuesto sobre la renta y se deducen automáticamente de su salario.

Servicios públicos

Bélgica tiene un mercado de gas y electricidad desregulado y hay una amplia gama de proveedores para elegir. El principal proveedor de electricidad en Bélgica es Electrabel. Puedes utilizar Brugel o Test Achats para comparar precios, ofertas y paquetes antes de contratar. El agua del grifo es potable y la factura del agua se cobra anualmente. Bélgica cuenta con un buen acceso a la banda ancha de Internet en casi todas las zonas y empresas como Belgacom y Telenet ofrecen servicios combinados que incluyen banda ancha, teléfono móvil, línea fija y televisión por cable.

El coste básico de los servicios (gas, agua, electricidad, basura) para un apartamento de 85 m² en el centro de la ciudad ronda los 130 euros al mes. Los paquetes de banda ancha, teléfono y televisión cuestan a partir de unos 40 euros al mes.

Licencia de televisión

Las licencias de televisión se suprimieron en las regiones de habla holandesa (Flandes) y en Bruselas en 2001. En las regiones francófonas (Valonia) se cobra una tasa de 100 euros (86 libras) por hogar cada año. La tasa se utiliza para financiar las emisoras públicas belgas de habla francesa y alemana, BRF y RTBF.

Sanidad y gastos médicos

Bélgica tiene un alto nivel de asistencia sanitaria financiada con fondos públicos. El sistema sanitario se compone de instalaciones y servicios sanitarios públicos, junto con clínicas y hospitales privados. La asistencia sanitaria se financia a través de un sistema de seguro nacional (pagado por todos los residentes que trabajan por cuenta ajena y por cuenta propia) y el gobierno. Sin embargo, muchos belgas y expatriados complementan su régimen médico estatal con una póliza de seguro médico privado a un coste razonable. Todos los residentes de la UE/EEE pueden acceder al sistema sanitario belga de forma gratuita y obtienen todas las prestaciones una vez que empiezan a cotizar al régimen de la seguridad social al convertirse en trabajadores residentes. Es aconsejable que los extracomunitarios contraten un seguro médico privado al trasladarse a Bélgica.

Compras

Bélgica cuenta con una fantástica oferta comercial y es famosa por sus grandes mercados al aire libre en los que se venden productos frescos, ropa y regalos tradicionales belgas y chocolate. Puedes encontrar una lista de los numerosos mercados de Bruselas aquí. Las cadenas de supermercados dominantes son Carrefour, Delhaize, Cora, Aldi y Lidl. Las tiendas suelen abrir de lunes a sábado (hasta las 20:00 horas en el caso de los supermercados) y la mayoría cierran los domingos.

Impuesto sobre las ventas

El tipo del impuesto sobre las ventas (IVA) en Bélgica está fijado actualmente en el 21% para la mayoría de los bienes y servicios. Se aplica un tipo reducido a determinados artículos, como las viviendas sociales, los alimentos, las bebidas, los hoteles y los medicamentos.

Guía de precios

• Alquiler de apartamento de 1 dormitorio en el centro de la ciudad – 775 euros (668 libras esterlinas)
• Alquiler de apartamento de 1 dormitorio fuera del centro de la ciudad – 630 euros (543 libras esterlinas)
• Precio del apartamento por metro cuadrado en el centro de la ciudad – 2,883 (£2,484)
• Precio del apartamento por metro cuadrado fuera del centro de la ciudad – €2,226 (£1,952)
• Panecillo – €1.69 (£1,46)
• Leche (1 litro) – €0,88 (£0,76)
• Agua embotellada (1,5 litros) – €0,88 (£0,76)
• Cerveza de barril (0,5 litros) – €1,16 (£1.00)
• Paquete de cigarrillos – 6,00 € (5,17 £)
• Gasolina (1 litro) – 1,28 € (1,10 £)
• Entrada de cine – 10,00 € (8,62 £)

Fuente: www.numbeo.com (consultado en octubre de 2016)

Presupuesto y ahorro

Bélgica puede ser cara, especialmente en Bruselas, pero los expatriados han informado de que el coste de la vida es más barato que en otras grandes ciudades europeas. La comida y los restaurantes pueden ser caros, pero se pueden reducir los costes comprando en supermercados económicos como Aldi, Lidl o Smatch, que se pueden encontrar en la mayoría de las zonas urbanas. Otra forma de ahorrar en las compras, los electrodomésticos y la informática es utilizar el sitio de comparación de precios Vergelijk.be (en holandés).

Conducción

Bélgica cuenta con una extensa red de carreteras que incluye autopistas sin peaje y autovías. Los límites de velocidad en las autopistas son de 120 km/h y de 50 km/h en las zonas residenciales. Aunque las carreteras están bien mantenidas, los belgas tienen fama de conducir de forma rápida y agresiva, por lo que los nuevos expatriados deben tener mucho cuidado, sobre todo en Bruselas. La señalización también puede ser un problema: en la región de Bruselas las señales son bilingües, pero en las distintas regiones están en neerlandés o en francés. Así que es conveniente conocer los nombres de los lugares y otras normas de conducción en ambos idiomas antes de salir.

Los conductores con un permiso de la Unión Europea en vigor pueden conducir en Bélgica sin necesidad de canjear su permiso por uno belga. Si su permiso fue expedido en un país no perteneciente a la UE, deberá solicitar un permiso local después de seis meses conduciendo en el país. La edad mínima para conducir es de 18 años.

Taxis

Todos los taxis belgas tienen taxímetro por ley y se reconocen por sus carteles en el techo (tienen muchos colores diferentes según la ciudad o la compañía). No es habitual llamar a un taxi desde la calle y los conductores no están autorizados a recoger pasajeros a menos de 100 metros de una parada de taxi designada.

Autobuses y autocares

Bélgica cuenta con una excelente red ferroviaria, por lo que los autobuses sólo se utilizan generalmente para distancias cortas en zonas urbanas. Las rutas de autobús son gestionadas por tres compañías: De Lijn (Flandes), TEC (Valonia) y STIB (Bruselas). Los billetes sencillos o las tarjetas de viaje con descuento (véase la tarjeta inteligente MOBIB más abajo) para utilizar en todos los transportes públicos pueden adquirirse en cualquier estación de tren o de autobús.

Para distancias más largas, Bélgica cuenta con una serie de empresas privadas de autocares que conectan pueblos y ciudades, además de viajar a los países vecinos. Consulte el sitio web de Eurolines para obtener más información.

Trenes

A pesar de su reducido tamaño, Bélgica cuenta con una de las redes ferroviarias más extensas de Europa. Los trenes son rápidos, frecuentes y puntuales. La red está operada por los Ferrocarriles Belgas (NMBS/SNCB) y comprende trenes de alta velocidad InterRegio/Intercity y eficientes trenes locales. Los trenes de alta velocidad también conectan Bélgica con Francia, los Países Bajos, Alemania y Suiza, y el Eurostar conecta Bruselas con el Reino Unido y Francia.

Puede adquirir una tarjeta electrónica inteligente MOBIB que puede utilizarse para múltiples viajes en toda la red de transporte público.

Tranvías y trenes ligeros

Las ciudades de Bruselas, Amberes, Gante y Charleroi cuentan con sistemas de tranvías y trenes ligeros eficaces y baratos. También puede tomar el pintoresco tranvía costero a lo largo de toda la costa flamenca (42 millas). Bruselas es la única ciudad que cuenta con un sistema de metro (Brusselse metro/Métro de Bruxelles), compuesto por cuatro líneas que conectan el centro de Bruselas con las afueras. El metro está gestionado por la Sociedad Intercomunal de Transportes de Bruselas (STIB), que también gestiona los autobuses y tranvías de la ciudad.

Viaje en avión

Bélgica cuenta con cinco aeropuertos internacionales, siendo el más concurrido el de Bruselas Zaventem, a ocho millas al norte de la ciudad. Al estar en el centro de Europa, el país está bien conectado con casi todos los principales destinos del mundo. También se pueden tomar vuelos de corta duración por toda Europa. Brussels Airlines (filial de Lufthansa) es la mayor compañía aérea nacional, pero la mayoría de las aerolíneas nacionales y de bajo coste vuelan hacia y desde la capital. Bélgica es un país muy pequeño, por lo que no hay vuelos nacionales, a menos que decida viajar en avión privado o helicóptero. Para viajar por Bélgica, tome el tren.

Otras formas de moverse

Al igual que sus vecinos holandeses, los belgas son apasionados del ciclismo. Flandes, en particular, se considera el sueño de los amantes de la bicicleta, con un terreno llano y cientos de rutas y caminos ciclistas nacionales. Muchas estaciones de tren disponen de bicicletas de alquiler y también puede reservar una para que le espere al final de su viaje en tren. Hay que tener cuidado al circular en bicicleta por Bruselas, donde los coches dominan las carreteras.

Horas de trabajo

Por ley, los trabajadores en Bélgica sólo pueden trabajar un máximo de ocho horas al día y 40 horas a la semana. Esta cifra es superior a la de muchos países occidentales y probablemente explica que los trabajadores belgas sean los más productivos de la UE. Los empleados suelen trabajar de 8 a 18 horas de lunes a viernes, con una hora de descanso para comer. Las condiciones de trabajo varían según la región, y las regiones neerlandófonas tienden a ser más flexibles que las francófonas. La paga de maternidad para las madres se calcula en un 82% del salario de la persona durante los primeros 30 días después del parto, que se reduce al 75% después. Los padres tienen derecho a diez días de permiso de paternidad, que deben tomarse en los cuatro meses siguientes al nacimiento del niño.

Vacaciones

Los trabajadores en Bélgica deben haber trabajado como asalariados durante el año antes de poder tomarse las vacaciones. Por lo tanto, es poco probable que los expatriados tengan derecho a vacaciones en su primer año de trabajo, a menos que se llegue a un acuerdo con el empleador. El número de días que un trabajador puede tomarse de vacaciones depende del tiempo de trabajo del año anterior. Por lo general, esto equivale a cuatro semanas de vacaciones acumuladas durante un año completo de trabajo.

Festivos

Hay diez días festivos en Bélgica, así como varios días festivos no oficiales, incluyendo el solsticio de diciembre y la víspera de Navidad, que muchos empleadores reconocen.

Fechas de los días festivos 2019

Año Nuevo: 1 de enero

Lunes de Pascua: 22 de abril

Día del Trabajo: 1 de mayo

Día de la Ascensión: 30 de mayo

Lunes blancos: 10 de junio

Día nacional: 21 de julio

Día de la Asunción: 15 de agosto

Día de Todos los Santos: 1 de noviembre

Día del Armisticio: 11 de noviembre

Día de Navidad: 25 de diciembre

Visas y elegibilidad

Todos los ciudadanos de la UE/EEE pueden viajar libremente a Bélgica y no necesitan permiso de trabajo. En general, todos los ciudadanos de fuera de la UE/EEE necesitan un visado para entrar en Bélgica y un permiso para trabajar. Si este es su caso, tendrá que solicitar uno de los tres visados, dependiendo del motivo por el que quiera entrar en Bélgica. El visado que probablemente necesitará si pretende trabajar en el país es un visado de larga duración para el que necesitará una oferta firme de empleo. La solicitud de visado debe hacerse en su país de origen antes de llegar a Bélgica. Para más información, visite la página web de Asuntos Exteriores de Bélgica.

Fiscalidad

La fiscalidad en Bélgica es una de las más elevadas de Europa, con un tipo del 50% para las rentas más altas en comparación con el 45% de otros países occidentales. El Estado recauda los impuestos sobre la renta y las empresas, mientras que las autoridades locales se encargan de recaudar el impuesto sobre la propiedad y el impuesto municipal. Los expatriados pueden beneficiarse de un estatus fiscal especial que puede incluir generosas desgravaciones. Para saber si puede beneficiarse de exenciones fiscales, póngase en contacto con el Ministerio de Finanzas (Servicio de Finanzas Públicas Federales).

El sistema fiscal belga es complejo para los expatriados, pero en general tendrá que pagar el impuesto sobre la renta por sus ingresos en todo el mundo si vive en el país durante al menos seis meses. Los expatriados que cumplen ciertos criterios, por ejemplo alguien empleado por un centro de investigación científica de forma temporal, pueden registrarse para pagar impuestos sobre los ingresos relacionados únicamente con Bélgica. El año fiscal va del 1 de enero al 31 de diciembre de cada año. Puede obtener más información sobre los impuestos en la página web de Información y Servicios Oficiales de Bélgica.

Beneficios

Por ley, todos los trabajadores de Bélgica cotizan al seguro de desempleo, que comparten tanto los empleados como los empresarios. Los ciudadanos de la UE que se han trasladado a Bélgica pueden tener derecho a tres meses de subsidio de desempleo de su país de origen. Para saber si tiene derecho a las prestaciones, puede informarse en las numerosas agencias de desempleo gestionadas por los sindicatos del país o en la Caja Auxiliar de Pago de Prestaciones de Desempleo, gestionada por el Estado. Las cotizaciones al Estado de Bienestar son realizadas por los empresarios, que las deducen automáticamente de su salario mensual, lo que supone alrededor del 25% de su sueldo. Los expatriados que coticen tendrán derecho a prestaciones, asistencia médica y pérdida de trabajo. Para más información, visite el sitio web de la Seguridad Social del FPS.

Pensiones

La pensión estatal (rustpensioen), se asigna a las personas cuando cumplen 65 años, pero puede solicitarse antes si alguien ha estado trabajando durante más de 38 años. Las cotizaciones a la pensión representan alrededor del 16% del salario de una persona, cuya carga se reparte entre el empleado y el empleador. La Oficina Nacional de Pensiones (ONP o RVP) decide el importe que recibe cada persona. Como regla general, una persona soltera recibirá el 60% de su salario medio.

Discapacidad

En 2009, Bélgica firmó la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que se basó en el compromiso del país en 1963 de mejorar las oportunidades de las personas discapacitadas. Los derechos de los discapacitados están protegidos por la legislación regional y federal. A nivel comunitario, también hay instituciones que promueven los derechos de los discapacitados en las comunidades flamenca, francesa y alemana. A nivel local, los discapacitados pueden solicitar el estatus de persona discapacitada, que les da derecho a un subsidio y a una tarjeta de aparcamiento, en su oficina municipal.

Estructura organizativa

Bélgica es un país próspero y moderno, sede de multinacionales, organizaciones gubernamentales y empresas de todo el mundo. Esto significa que la cultura empresarial es también muy diversa, con muchas nacionalidades que influyen en la forma de hacer las cosas. Sin embargo, se considera que las empresas belgas de la región de Flandes tienen una actitud más holandesa hacia los negocios, con una estructura más plana e igualitaria. Las empresas de la Bélgica francófona tienden a ser más jerárquicas, similares a la cultura empresarial de Francia.

Estilo de dirección

Los estilos de dirección difieren según la región y el tipo de empresa. Los directivos pueden ser desde autoritarios, en los que un equipo superior toma las decisiones y delega las tareas, hasta más igualitarios con un espíritu de consenso. Sin embargo, en toda Bélgica se observa un compromiso con el trabajo en equipo y la gestión participativa, en la que, aunque las decisiones se toman en la cúpula, cada miembro del equipo participa en el proceso. Los directivos belgas son conocidos por ser minuciosos, los hechos, las cifras y la investigación sólida son parte integral del proceso de toma de decisiones.

Formalidad

Los belgas son considerados bastante formales y conservadores en su enfoque de los negocios. Por lo tanto, debe utilizar los títulos (Sr., Sra., Srta. en Flandes y Monsieur, Madame, Mademoiselle en las empresas francófonas) hasta que se le invite a hacer lo contrario. Las regiones francófonas tienden a ser más formales que en Flandes y adoptan un enfoque francés de los negocios, en el que se debe mostrar deferencia hacia los superiores.

Relaciones

Con una larga historia de comercio internacional y multiculturalismo, los belgas son conocidos por ser hábiles negociadores y están acostumbrados a trabajar con extranjeros. Sin embargo, esto no significa que se pasen por alto las convenciones sociales y la cortesía, los belgas son flexibles y tratarán de llegar a un acuerdo que convenga a todos. También hay que tener en cuenta que a los belgas les gusta separar su vida laboral de la privada, así que intente no invadir su tiempo fuera de las horas de trabajo.

Código de vestimenta

Los belgas se toman muy en serio la apariencia personal y un aspecto cuidado le ayudará a ganarse el respeto. Se espera un atuendo elegante y conservador para el trabajo. Los hombres suelen llevar trajes caros y elegantes con corbata y las mujeres un traje de pantalón o falda o un vestido elegante.

Saludos

Al saludar a sus colegas belgas en todas las regiones, un apretón de manos es apropiado tanto para hombres como para mujeres. La costumbre francesa de los «besos al aire» no es habitual en el lugar de trabajo, ni siquiera en Valonia. Los besos y los abrazos suelen reservarse para los amigos y la familia.

Puntualidad

La puntualidad es muy importante en Bélgica y el buen cumplimiento de los horarios es esencial si se quiere causar una buena impresión. Las reuniones siempre empiezan a la hora, por lo que se espera que si va a llegar tarde, llame con antelación para disculparse.

Reuniones

Dependiendo del entorno empresarial, las reuniones tienden a ser formales y bien estructuradas en Bélgica. Es de esperar que las reuniones comiencen con una pequeña charla cortés, pero que después sigan un orden del día estricto. Las reuniones se centran en la difusión de información al personal y suelen estar dirigidas por un jefe de equipo o gerente. Sin embargo, en ellas suelen participar personas de distintas nacionalidades -sobre todo en Bruselas-, por lo que a menudo se puede esperar una mezcla de culturas y estilos en la mesa de reuniones. Asegúrese de llegar siempre a tiempo a las reuniones y de estar preparado con los datos, cifras y documentos correctos.

Sensibilidad cultural

Bélgica está dividida lingüísticamente, pero los belgas se ven a sí mismos como belgas, en lugar de holandeses o franceses. Intenta evitar hacer comentarios o comparaciones negativas sobre la cultura de cada región y cómo se comparan entre sí (o con Francia y Holanda). Los belgas también son bastante reservados y no aceptan de buen grado las preguntas demasiado personales.

Lenguaje de negocios

Los principales idiomas de negocios en Bélgica son el holandés, el francés y el alemán. Sin embargo, Bélgica es un país de expatriados y también alberga una amplia gama de empresas internacionales. Por ello, el inglés se utiliza a menudo como lengua «puente» tanto en el ámbito profesional como en el personal. La mayoría de los belgas hablan muy bien el inglés. Cuando envíe un correo electrónico o llame por teléfono, utilice siempre el idioma de la región (neerlandés en Flandes o francés en Valonia), pero si no se siente seguro en ninguno de los dos idiomas, siga con el inglés.