La relevancia del título, el resumen y las palabras clave para la redacción de artículos científicos

En primer lugar, nos gustaría agradecer a la redacción de la respetada Revista de Administración Contemporánea (RAC), especialmente al profesor Wesley Mendes-Da-Silva, el editor, por la confianza y la invitación. Este editorial pretende abordar un tema relevante para los investigadores en general y, más concretamente, para los dedicados al ámbito empresarial, así como para las revistas científicas, los autores y los lectores. Nuestro objetivo es discutir la importancia de los títulos, resúmenes y palabras clave de los artículos que publicamos. Al proporcionar el primer contacto de los lectores con los textos, estos componentes iniciales de cualquier publicación científica son herramientas fundamentales para determinar la visibilidad de un trabajo.

Las discusiones que involucran la escritura científica despiertan nuestro interés en primer lugar por los éxitos y dificultades que hemos enfrentado en diferentes etapas durante nuestra práctica en el ámbito académico, marcada por la elaboración de proyectos e informes de investigación desde la investigación de pregrado hasta la investigación postdoctoral, la producción de artículos académicos y su envío a revistas nacionales e internacionales. Además, el conocimiento acumulado como árbitros y revisores de este tipo de producción textual ha despertado en nosotros el deseo de compartir dicho conocimiento con quienes se dedican a la investigación. Creemos que algunas sugerencias y recomendaciones pueden mejorar la calidad de presentación de los trabajos de los investigadores y, en consecuencia, aumentar la capilaridad de la difusión de sus resultados de investigación.

La redacción científica eficaz se ha convertido en un tema de gran relevancia en la actualidad. La Revista de Administración Contemporánea, al dedicar sus editoriales más recientes a abordar cuestiones pertinentes a la investigación empresarial, comparte este compromiso de aportar a sus autores y lectores más información que les ayude a comprender las exigencias actuales de la ciencia y cómo ésta se refleja en la producción y difusión de la investigación.

Esta preocupación se explica, en parte, por la creciente demanda de las instituciones de investigación y enseñanza, e incluso de algunas empresas, para que los investigadores vinculados a ellas publiquen sus trabajos en revistas. Según el informe La investigación en Brasil, elaborado por Clarivate Analytics para la Coordinación para la Mejora del Personal de Educación Superior (CAPES), Brasil es el 13º mayor productor de publicaciones de investigación en el mundo y su contribución aumenta anualmente (Cross, Thomson, & Sibclair, 2019). En 2016, los brasileños publicaron cerca de 2,3 millones de trabajos científicos en revistas de renombre, según la clasificación de la base de datos Scopus (Pierro, 2019).

Este gran volumen de publicaciones presentadas en revistas de alto impacto corrobora la necesidad de una comunicación eficaz en los trabajos científicos. Las evaluaciones cada vez más rigurosas de editores y revisores exigen un mayor cuidado y atención por parte de los autores en cuanto al contenido del texto y a la forma de redactarlo.

Además, la investigación que fomenta el intercambio de información y datos entre varios campos del conocimiento con el objetivo de resolver problemas complejos (Mendes-Da-Silva, 2019a, 2019b), tan común en el ámbito empresarial, exige que la comunicación entre los diferentes actores implicados en el proyecto sea sencilla y objetiva. La escritura científica necesita ser comprensible para los diferentes actores para contribuir a la producción de resultados que impacten positivamente en la calidad de vida de los ciudadanos, con rigor para definir las cuestiones de género y más.

La publicación de artículos científicos mueve la ciencia, porque las nuevas investigaciones evolucionan a partir de las anteriores, es decir, se basan en investigaciones previas para reafirmarlas, cuestionarlas o refutarlas. La consulta del conocimiento socialmente construido permite captar nuevos descubrimientos sobre un determinado fenómeno; determinar las lagunas existentes; y/o utilizar este conocimiento para desarrollar herramientas que satisfagan las demandas de la sociedad.

Además, las mismas publicaciones promueven el mundo científico. Los trabajos legitimados por la sociedad garantizan a sus autores una proyección social y profesional y aumentan las oportunidades de ascenso profesional y académico. La institución que fomenta la investigación también comparte los créditos de este mérito. El prestigio social, reflejo de sus exitosas producciones académicas, aumenta la probabilidad de recibir financiación y recursos para ejecutar nuevos proyectos (Aguinis, Suárez-González, Lannelongue, & Joo, 2012).

Sin embargo, no basta con publicar. La investigación sólo alcanza su objetivo cuando se comparte, es decir, cuando un autor encuentra el público que valora sus ideas, sus hallazgos. Hoy en día, el interés de los lectores puede medirse en función del número de visitas que recibe un artículo. Además, la validación de una investigación, su legitimación y reconocimiento, depende del juicio del lector en relación con el texto, que puede medirse por el índice y, sobre todo, por su citación en otros trabajos.

Dados los beneficios de una comunicación científica eficaz, el creciente número de publicaciones de revistas y la tendencia a ponerlas a disposición en medios digitales1, ¿cómo pueden los artículos científicos llegar al mayor número de lectores y, en concreto, al público que encontrará el trabajo más destacado? Entre los diversos factores que contribuyen a la búsqueda de artículos por parte de los lectores, destaca la necesidad de que el documento se encuentre fácilmente en las bases de datos de textos tanto impresos como digitales. La elaboración cuidadosa del título y el resumen, así como la selección ponderada de las palabras clave, son fundamentales para que los textos sean recuperados por los motores de búsqueda y lleguen finalmente a sus potenciales lectores. El conocimiento de las expresiones de búsqueda de artículos científicos es importante para la visibilidad del texto (García, Gattaz, & Cruvinel, 2019; Rossetto, Bernardes, Borini, & Gattaz, 2018). Conocer las características relacionadas con el alto índice de citación de un artículo es importante, no sólo para los autores, sino también para las revistas que lo publican, con el fin de «mejorar la credibilidad, la relevancia y la independencia financiera de la revista» (Paiva, Lima, & Paiva, 2012, p. 509).

Las plataformas como Web of Science, Scopus, Google Scholar utilizan palabras o frases clave de búsqueda para ayudar a los lectores a localizar documentos. La mayoría de los sistemas de recuperación de información seleccionan los documentos de una determinada expresión de búsqueda mediante el recuento de palabras dentro de los artículos. Estos resultados aparecen por orden de clasificación de los artículos y autores más vistos y citados, teniendo en cuenta el número de referencias vinculadas a ellos y su relevancia para la literatura sobre el tema tratado.

Las búsquedas bien elaboradas son muy fructíferas para los autores de revisiones sistemáticas, tema tratado en la edición anterior de la Revista de Administración Contemporánea (volumen 23, número 2). Este éxito depende de la adecuada selección de palabras clave para acceder al estado del arte.

Después de encontrar un artículo de una revista, el usuario suele recibir su título y su resumen, para informar la decisión del lector de acceder al texto completo. Aunque los lectores evalúan muchos parámetros en el proceso de reconocimiento y citación de un artículo, no hay que olvidar que todo comienza, con estos tres componentes iniciales: la localización del documento, la criba de un título atractivo y comprensible, y la lectura de un resumen claro y conciso. Estos elementos, de alguna manera, tienen que enganchar al lector y despertar el interés por los detalles de la investigación que contiene el trabajo completo.

Es posible imaginar las publicaciones científicas disponibles como un gran iceberg en el que los artículos más visualizados, citados y recomendados se encuentran en la parte superior. Sin restarle méritos a estas publicaciones, se puede inferir que muchos artículos con buenas ideas, ubicados en la gran base sumergida, pasan esencialmente desapercibidos, debido al descuido o subutilización de los investigadores para aprovechar efectivamente estos tres elementos.

A continuación se presentan algunas estrategias exitosas para la elaboración del título, el resumen y las palabras clave, para despertar el interés de los lectores y aumentar las posibilidades de ser citados en otros trabajos técnicos y científicos.

Título

Es la primera y, en muchos casos, la única información que tiene el lector durante su búsqueda bibliográfica sobre un determinado tema, que, si está mal presentado, puede no despertar el interés, o incluso alejar a los lectores.

Para atraer y mantener la atención del lector, el título debe tener varias características clave: debe ser comprensible y atractivo para el escaneo rápido; ser breve pero informativo; debe anunciar de forma clara, breve y objetiva el contenido que se abordará en el texto completo (Hairston & Keene, 2003; González Aguilar, 2017); debe , ser preciso e inequívoco para evitar múltiples interpretaciones o confusiones. Ante las innumerables opciones de lectura, los lectores seguramente rechazarán los títulos desordenados.

Una regla general es evitar los términos científicos, así como los nombres de ciudades, en los títulos y López Hernández, Torres, Brito y López (2014) sugieren que los autores eviten las abreviaturas y los detalles técnicos. Las abreviaturas, especialmente las oscuras, podrían distraer al lector, dificultando la comunicación. El lenguaje técnico y hermético, a su vez, restringe la comunicación a los miembros que pertenecen a una disciplina o campo específico.

La extensión adecuada de un título es un tema debatido y controvertido. Algunos investigadores como Jamali y Nikzad (2011), Paiva, Lima y Paiva (2012) y Subotic y Mukherjee (2014) consideran que los títulos cortos tienen ventaja en el número de descargas y citas en comparación con los más largos. Por otro lado, las investigaciones desarrolladas por Habibzadeh y Yadollahie (2010) y Jacques y Sebire (2010) afirman una relación positiva entre la longitud del título del artículo y la tasa de citas. Jacques y Sebire (2010) destacan que los títulos con mayor índice de citas tienen más del doble de palabras que los títulos con menor número de citas. Explican que los títulos más largos tienden a ser más abarcadores, aumentando la probabilidad de ser identificados por los motores de búsqueda electrónicos. Añaden que los títulos que proporcionan una descripción más clara del estudio y sus hallazgos son probablemente considerados más relevantes en el proceso de selección inicial.

Sin embargo, es importante destacar que la calidad del título no depende del número de palabras o caracteres que lo componen, sino por su capacidad para describir el tema o contenido del trabajo publicado (Bavdekar, 2016). Muchas revistas limitan la extensión del título, por lo que es recomendable leer detenidamente y respetar las directrices de autoría de la revista a la hora de presentar un trabajo para su publicación. En este sentido, Contemporary Administration Journal añade que los trabajos empíricos deben tener títulos sugerentes del resultado principal del estudio publicado.

Algunos autores abogan por el uso de títulos provocativos para ayudar a captar el interés del lector. Sin embargo, Hatley (2012) desaconseja el uso de juegos de palabras, tonos humorísticos o irónicos en los títulos, alegando que tales características pueden no ser bien aceptadas por áreas de conocimiento que requieren más seriedad en sus escritos. Además, esta estrategia puede reducir el alcance del artículo, en la medida en que tanto los lectores no nativos como los motores de búsqueda pueden descartarlo. El humor se basa la mayoría de las veces en el contexto cultural, y el autor de la investigación debe buscar un público amplio que trascienda las limitaciones culturales.

Desarrollar varios títulos potenciales para un mismo trabajo puede ser bastante útil, porque permite observar los mejores aspectos de cada versión para elaborar un título más elaborado y eficaz.

Resumen

Después de los títulos, el resumen es quizá la parte más leída de un artículo científico. En él, el lector quiere encontrar un texto de aproximadamente 100 a 250 palabras que sintetiza los puntos principales de un artículo. Existen dos tipos de resúmenes, los informativos y los indicativos (Pereira, 2011). Los resúmenes informativos abarcan todas las partes de un trabajo científico, y suelen utilizarse en informes de investigación originales y revisiones sistemáticas, para llevar al lector a buscar la información más detallada del artículo completo. Los resúmenes indicativos son de construcción más sencilla, se utilizan para expresar opiniones o una discusión de hechos, elaborados para proporcionar un contexto por el que el lector pueda acercarse al contenido.

Desde el punto de vista formal, los resúmenes pueden ser estructurados o no estructurados. Estos últimos son más tradicionales, es decir, presentan la información principal del artículo en un texto corrido compuesto generalmente por un solo párrafo. En cambio, en los resúmenes estructurados, las revistas determinan las partes que deben ser contempladas, que luego son descritas por el autor, como se puede ver en el resumen del artículo «Competitividad: reconfiguración del modelo de negocio para la innovación y la internacionalización»:

Propósito

– El propósito de este trabajo es reflexionar sobre la competitividad utilizando el concepto de modelo de negocio y comprender la necesidad de adaptar los modelos de negocio a los cambios del entorno.

Diseño/metodología/enfoque

Utilizando Cataluña como contexto, el trabajo deriva recomendaciones presentando y analizando ejemplos de empresas, denominadas de «nueva generación», que han innovado en sus modelos de negocio. Los estudios de caso ilustran las contribuciones de la noción de modelo de negocio al debate sobre la competitividad.

Conclusiones

Revisando la historia y la práctica contemporánea de las empresas catalanas, se analizan ejemplos de empresas de «nueva generación» para derivar recomendaciones para los directivos que buscan reconfigurar sus modelos de negocio para apoyar la innovación y la internacionalización. Dado que los modelos de negocio se sitúan en el centro de la competitividad, deben ser el centro de atención de los directivos que pretenden crear empresas eficientes que fomenten una ventaja competitiva sostenida.

Limitaciones de la investigación/implicaciones

El análisis se basa en un número reducido de estudios de caso.

Originalidad/valor

El enfoque del modelo de negocio descrito en este trabajo enriquece el debate actual sobre la competitividad al centrar el análisis en el nivel de la empresa (Casadesus-Masanell &Ricart, 2010, p. 123).

Según Hartley (2008, 2012), existe un fuerte movimiento hacia el uso de resúmenes estructurados en las revistas de medicina y psicología. El resumen estructurado contiene más información que los resúmenes tradicionales y presenta esta información en una forma fácilmente accesible para los lectores, editores y revisores. Sin embargo, como afirma Hesson (2013), esta estructura más rígida puede dificultar la comunicación en los resúmenes relacionados con la investigación cualitativa y conceptual. La elección de desarrollar un resumen estructurado o no estructurado no es una opción del autor, sino que se decide como parte de la política editorial de una revista.

Sintetizar el contenido de un artículo puede ser complejo. Los autores pueden encontrar cierta ayuda en las conclusiones de Bhatia (1993) sobre los movimientos retóricos presentes en la mayoría de los trabajos académicos. Según el investigador, los resúmenes deben contemplar cuatro movimientos y cada uno de ellos debe responder a una pregunta específica, como puede verse a continuación:

  1. Introducción del propósito (¿Qué hizo el investigador?): El autor indica la intención de la investigación, la tesis y las hipótesis. Es posible encontrar los objetivos de la investigación y los problemas que el autor quiere abordar.

  2. Descripción de la metodología (¿Cómo realizó el investigador la investigación?): Breve presentación de los procedimientos, metodologías y datos utilizados en la investigación.

  3. Resumir los resultados (¿Qué descubrió el investigador?): Uno de los movimientos más importantes del resumen, por cuanto presenta conclusiones, descubrimientos y soluciones a los problemas inicialmente señalados.

  4. Presentación de las conclusiones (¿Qué concluyó el investigador?): Interpretación de los resultados e implicaciones y/o aplicaciones de los hallazgos.

Además, es importante que los autores se aseguren de que los objetivos y problemas señalados en el movimiento 1 estén contemplados en el movimiento 3(resultados), porque:

No hay nada más extraño que encontrar un manuscrito en el que el propósito y la conclusión están enfrentados. Normalmente, la providencia inicial de un evaluador es comprobar si el objetivo y la conclusión tienen sentido. Si no coinciden, queda mal impresionado y tiende a recomendar su rechazo (Pereira, 2013, p. 707).

Al elaborar un esquema conciso del trabajo, se debe evitar el uso de abreviaturas, a menos que un término muy extenso se utilice repetidamente en el resumen. En estos casos, el término debe aparecer primero en su forma extensa, seguido de la abreviatura entre paréntesis. Del mismo modo, las citas y referencias no deben incluirse en un resumen, sino que deben explorarse en detalle dentro del texto del artículo.

Palabras clave

La selección de palabras clave tiene como objetivo facilitar la recuperación eficiente del contenido del texto para los lectores. Como herramientas fundamentales para la indexación de bases de datos, actúan como puerta de entrada al texto. A pesar de esta funcionalidad crítica, muchos autores infravaloran esta etapa de la escritura científica. La selección de las palabras clave más destacadas aumenta significativamente las posibilidades de que un documento sea recuperado por los lectores más pertinentes de un artículo y, en consecuencia, ayuda a promover la visibilidad de un artículo dentro del iceberg de publicaciones. Para elaborar este recurso, el autor debe identificar en primer lugar las palabras y los conceptos utilizados en el artículo que destaquen el tema principal, las técnicas y las metodologías utilizadas. Es importante considerar qué términos serían utilizados por los potenciales lectores durante la selección del documento, recordando que diferentes grupos de lectores pueden utilizar diversos términos para describir la misma información.

Russel (2004) recomienda que los autores realicen una investigación previa sobre otros buenos trabajos que aborden un tema similar. Esta técnica permite observar qué términos se consideran más eficaces para representar esos estudios. Además, subvenciona la inserción del artículo en una determinada línea de investigación. La bibliografía o la lista de referencias de un artículo suelen ser un valioso punto de partida para esta revisión.

Lebrun (2007) clasifica las palabras clave en tres categorías: generales, intermedias y específicas. Los investigadores que busquen artículos que aborden aspectos y fenómenos similares a su investigación utilizarán palabras clave más específicas, mientras que los que pertenezcan a la misma área pero no estén familiarizados con un tema concreto utilizarán seguramente términos intermedios. Por otro lado, las palabras clave más generales se utilizan, por ejemplo, entre los lectores interesados en el tema pero que pueden estar inmersos en una formación o disciplina científica diferente. Por lo tanto, los autores deben definir las palabras clave esenciales para el artículo y tener en cuenta el público al que desea llegar. Si el objetivo es aumentar el número de lectores entre un público más amplio, es aconsejable combinar los diferentes tipos de palabras clave.

El artículo más citado del RAC, escrito por Maria Tereza Leme Fleury y Afonso Fleury, titulado «Construindo o conceito de competência» (2001), utiliza dos palabras clave. La primera, competencia, corresponde a un tema amplio, asociado, como señalan los autores, «a diferentes instancias de comprensión» (p. 183, nuestra traducción). Por otro lado, la segunda palabra clave, gestión de personas, determina el enfoque dado por el artículo, es decir, relacionar la noción de competencia con la estrategia y los procesos de aprendizaje organizativo. La opción por estos términos garantiza una mayor amplitud en relación con los lectores.

Durante la elaboración de las palabras clave deben tenerse en cuenta otras cuestiones. Los autores deben evitar la terminología de nueva creación, las abreviaturas inusuales y la jerga.

Además, algunos vehículos siguen ciertas reglas, y es esencial leer las directrices de los autores de una revista antes de su presentación. En medicina, por ejemplo, la mayoría de las revistas recomiendan que las palabras clave se seleccionen de una lista de términos, los Medical Subject Headings (MeSH), elaborada por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Este procedimiento garantiza el uso de un vocabulario común para indexar el contenido de un documento y, al mismo tiempo, simplifica las búsquedas bibliográficas. La RAC, en este sentido, comenzó a utilizar los códigos JEL para facilitar la búsqueda de artículos.

Por otra parte, algunas revistas prohíben el uso de palabras clave que también aparecen en el título, en la teoría de diversificar en lugar de duplicar la elección de palabras, y así aumentar las posibilidades de recuperación de un artículo en el futuro.

Por último, la elección cuidadosa y estratégica de las palabras clave debe considerar la sinonimia del contenido, en el cuerpo del texto. Se convierte en la repetición de algo existente.

Consideraciones finales

En la actual sociedad de la información, el intercambio de conocimientos es esencial para el desarrollo de todo avance científico. En las empresas, la búsqueda del conocimiento genera innovaciones en productos y servicios tan esenciales para la supervivencia de estas instituciones en el mercado cada vez más globalizado y competitivo. En el mundo académico, la difusión de la investigación a través de la publicación promueve el progreso científico y ayuda a garantizar el desarrollo de nuevas investigaciones, tanto al añadirse al conocimiento previamente construido como al proporcionar una base (y una métrica) para las inversiones financieras que hacen posibles los nuevos proyectos.

Estos beneficios se logran a través de la visibilidad, la apreciación y la legitimidad de los trabajos científicos, actualmente medidos por el número de vistas, descargas, acciones y citas en otras investigaciones. Entre los diferentes factores que intervienen en el proceso de reconocimiento positivo de una investigación, destacamos la importancia de los títulos, resúmenes y palabras clave. Estos componentes establecen el primer contacto de los lectores con la investigación e informan de la decisión de leer o descartar un texto. Por lo tanto, la dedicación a la redacción de cada uno de estos elementos es tan importante como la elaboración de las secciones más detalladas y los puntos más perspicaces del artículo.