Los medicamentos anticonvulsivos podrían ayudar a aliviar el dolor neuropático de cuello y espalda

Los medicamentos neuropáticos tratan el dolor irradiado de la columna vertebral e incluyen la gabapentina (Neurontin) y la pregabalina (Lyrica).

Si usted experimenta ardor crónico, hormigueo y dolor espinal punzante (por ejemplo, ciática, dolor de espalda, dolor de piernas), el alivio es primordial para proteger su calidad de vida. Una opción que puede ayudar a controlar el dolor neuropático -es decir, el dolor que se origina en los nervios- es una clase de medicamentos de prescripción llamados anticonvulsivos. Este tipo de fármaco puede recetarse como medicación de primera línea o como medicamento adyuvante para ayudar a reducir el dolor neuropático causado por un trastorno del cuello o la espalda.
Su médico puede referirse a un anticonvulsivo como un agente antiepiléptico o anticonvulsivo, ya que estos fármacos están diseñados para tratar la epilepsia. Como tal, su uso para tratar el dolor espinal crónico se considera un uso no indicado.

El uso no indicado significa que un producto, medicamento o dispositivo se utiliza fuera de la indicación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Esto puede hacerle dudar sobre el uso de anticonvulsivos para el dolor crónico, pero no es tan preocupante como parece. La aspirina es un buen ejemplo para ilustrar la seguridad del uso no indicado. Inicialmente se aprobó para tratar el dolor, pero las pruebas demuestran que la aspirina también ayuda a prevenir problemas cardiovasculares. Cuando los médicos recomiendan la aspirina a los pacientes para la salud del corazón, esto se considera un uso no indicado.

Cómo los anticonvulsivos pueden ayudar a aliviar el dolor crónico de la columna vertebral

Cuando la mayoría de la gente piensa en el dolor de espalda, piensa en el dolor musculoesquelético, es decir, en el dolor que afecta a los músculos, huesos, articulaciones y ligamentos de la columna vertebral. Pero también existe el dolor neuropático, que es mucho más difícil de tratar.

Los expertos todavía están tratando de entender exactamente cómo los anticonvulsivos reducen el dolor neuropático, pero creen que estos fármacos interfieren con las señales de dolor en el sistema nervioso central, que está compuesto por el cerebro y la médula espinal.

A diferencia del dolor musculoesquelético, que puede aliviarse con antiinflamatorios no esteroideos (AINE), el dolor neuropático no suele responder a los AINE ni a otros tipos de fármacos analgésicos. Por eso su médico puede sugerirle un anticonvulsivo.

A continuación se presentan ejemplos de anticonvulsivos que se prescriben habitualmente para tratar el dolor crónico de espalda y cuello relacionado con los nervios (los nombres genéricos aparecen en primer lugar, y entre paréntesis figura un ejemplo de marca):

• Carbamazepina (Tegretol)
• Gabapentina (Neurontin)
• Lamotrigina (Lamictal)
• Pregabalina (Lyrica)

Uso seguro de anticonvulsivos

Los anticonvulsivos están disponibles sólo con receta médica. Si su médico le recomienda este tipo de fármacos para ayudarle a controlar su dolor crónico relacionado con los nervios, pregúntele cómo tomar el fármaco de forma segura, los efectos secundarios específicos y cualquier señal de alarma que justifique una llamada a su médico.

La mayoría de los anticonvulsivos comparten los siguientes efectos secundarios: somnolencia, hinchazón en las extremidades inferiores y falta de equilibrio. Afortunadamente, la posibilidad de que se produzcan estos efectos secundarios disminuye cuanto más tiempo se tome el medicamento.

Algunos anticonvulsivos conllevan efectos secundarios potencialmente mortales que debe consultar con su médico. Por ejemplo, la gabapentina se ha relacionado con un elevado riesgo de suicidio.

Los anticonvulsivos no crean hábito, pero debe hablar con su médico sobre cómo dejar de tomar el medicamento de forma segura. No deje de tomar la medicación de forma brusca sin hablar con su médico.

Cómo aliviar el dolor de los nervios de la columna vertebral con anticonvulsivos

Si sufre de dolor de espalda crónico o dolor de cuello, sabe que incluso un pequeño alivio puede suponer una gran diferencia en su calidad de vida. Es posible que los medicamentos anticonvulsivos no eliminen su dolor de columna, pero pueden aliviar los síntomas en algunas personas que sufren un dolor nervioso debilitante (por ejemplo, radiculopatía, dolor neuropático). Hable con su médico sobre cómo los anticonvulsivos pueden formar parte de su programa multifacético de tratamiento del dolor crónico.