Mi visita al país amish
No está permitido casarse hasta los 18 años, pero una vez que un hombre se ha casado, empieza a dejarse la barba. Las barbas no se recortan, y no hay bigotes. No es de extrañar que no se permita el control de la natalidad
Como fotógrafo, estaba ansioso por tomar algunas fotos de los amish, pero no les gusta que les tomen fotos para regiones religiosas. No les pidas que posen para una foto.
En general, se valora mucho la humildad y la sumisión. Abandonar la comunidad amish está muy desaconsejado y el resultado es el rechazo. Se desaconseja el individualismo, la competitividad y el materialismo.
No se permite tener un coche porque se cree que causaría un cisma dentro de la comunidad y daría lugar a la fanfarronería. Sin embargo, un individuo amish aceptará que le lleven en coche cuando los trámites comerciales o las emergencias familiares requieran velocidad o una gran distancia.
Los amish también practican la objeción de conciencia al servicio militar y ponen la otra mejilla ante los ataques y enfrentamientos personales.
Esta fue una excursión maravillosa. Ver a los amish en su sencillez me hace echar de menos aquellos primeros días en Studio City, donde íbamos a pie o en bicicleta a la escuela, y quemábamos tantas calorías jugando que realmente no importaba lo que comíamos.
Cuando crecí, la gente realmente se visitaba en lugar de desplazarse y enviar mensajes de texto para conversar y entretenerse.
Tal vez haya algo que aprender de los que viven la vida simple.