Mitología
El mito más antiguo que se refiere al inicio de los Juegos Olímpicos es el de Idaios Daktylos Heracles. Según otros mitos, Zeus, el padre de la humanidad, combatió y venció a Cronos en una lucha por el trono de los dioses. Por último, se menciona al conocido semidiós Heracles. Organizó unos juegos en Olimpia en honor a Zeus, porque éste le había ayudado a conquistar Elis cuando fue a la guerra contra Augeas.
Zeus
Zeus era considerado el más importante de todos los dioses olímpicos. Originalmente era adorado como dios de los cambios meteorológicos. Sin embargo, rápidamente se convirtió en el dios de la fertilidad, y fue adorado como Zeus el «infernal» (hthonios) o «agricultor» (georgos). Como Zeus poseedor (ktisios), ofrecía una buena cosecha; como Zeus padre (pater), protegía a la familia y a todos los que vivían cerca.
Hera
Hera era la hermana y esposa de Zeus y era adorada en toda Grecia, pero especialmente en la región de Argos. Por ello se la llamaba también «Argeia». Los epítetos «perfecta», «equilibrada» y «casada» se utilizaban para describirla porque se la consideraba la protectora del matrimonio y del vínculo conyugal. Homero describe a Hera en su doble condición de deidad femenina más importante, pero también de esposa oficial del padre de los dioses.
Atenea
Los antiguos griegos creían que Atenea había nacido milagrosamente de la cabeza de Zeus. Fue venerada por primera vez en los palacios de los gobernantes aqueos en el período prehelenístico. En la obra de Homero, se la representa como una diosa guerrera con armadura completa de la época prehistórica. Era tan importante como Aris, el dios de la guerra, y favorecía el resultado prudente de los enfrentamientos.
Apolo
Apolo era el dios del orden moral y de la música, pero su principal capacidad era proteger el arte de la adivinación. Así lo revela la plétora de oráculos en diversas regiones de Grecia, siendo el más famoso el oráculo de Delfos, en Fokis. Apolo también es visto como un dios pastor, que protege a su rebaño de los lobos. Era adorado por los agricultores como dios de la cosecha. Desde la Antigüedad, tenía fama de dios de la curación.