Morderse las uñas: ¿Cuándo va demasiado lejos?
¿Se encuentra mordiendo compulsivamente sus uñas – tal vez incluso sin darse cuenta de que lo está haciendo? Para el 20-30% (o más) de los estadounidenses, morderse las uñas es un comportamiento que no pueden detener por sí mismos. El médico de medicina preventiva y experto en bienestar Sandra Darling, DO, comparte cuando el hábito justifica algo más que un esmalte de disuasión de morder las uñas.
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Pregunta: ¿Cuándo morderse las uñas es un problema que necesita atención médica?
A: Si morderse las uñas causa daño físico y malestar psicológico, entonces es necesario un tratamiento profesional. Normalmente, la persona sabe que el comportamiento es problemático, pero no puede controlarlo por sí misma. Es importante buscar ayuda si el comportamiento está afectando a la salud mental y física:
- Daños en la uña, la cutícula o la piel circundante.
- Infección bacteriana.
- Preocupaciones dentales.
- Daños psicológicos (vergüenza, baja autoestima, depresión).
- Problemas de relación.
P: ¿Qué hay detrás de morderse las uñas? Cuando las personas no pueden detener el comportamiento por sí mismas, los médicos lo consideran un tipo de comportamiento repetitivo centrado en el cuerpo (BFRB). Nos referimos al hecho de morderse las uñas de forma crónica como onicofagia y no entendemos del todo la causa (aunque puede haber un componente genético). Sabemos que las personas con estas condiciones a menudo tienen onicofagia también:
- Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH): Hiperactividad e impulsividad, además de dificultad para prestar atención.
- Trastorno de oposición desafiante: Desafío y desobediencia hacia personas con autoridad.
- Trastorno de ansiedad por separación: Ansiedad excesiva al separarse de determinadas personas o mascotas.
- Síndrome de Tourette: Movimientos y sonidos involuntarios.
- Otros BFRB: Hurgarse la piel de forma crónica, tirarse del pelo, morderse las mejillas y rechinar los dientes.
P: ¿Existen desencadenantes específicos de la onicofagia?
A: El comportamiento es típicamente automático – las personas no se dan cuenta de que lo están haciendo. Morderse las uñas de forma crónica a menudo tiene una cualidad autocalmante (proporciona una sensación de calma), por lo que las personas pueden utilizarlo como un mecanismo de afrontamiento. A veces, un padrastro o una imperfección en las uñas puede incitar a alguien a arreglarlas en exceso. Su objetivo es mejorar el aspecto de la uña, pero, desgraciadamente, a menudo la uña acaba teniendo un aspecto peor. No tienen intención de autolesionarse, sino que se trata de un comportamiento de acicalamiento desbocado. Otros desencadenantes pueden ser el aburrimiento, la necesidad de concentrarse o una situación de estrés.
P: ¿Cómo puede la gente dejar de morderse las uñas?
A: Los médicos clasifican el morderse las uñas de forma crónica como un tipo de trastorno obsesivo-compulsivo, ya que la persona tiene dificultades para dejar de hacerlo. A menudo, las personas quieren dejar de hacerlo y hacen múltiples intentos para dejarlo sin éxito. Las personas con onicofagia no pueden detener el comportamiento por sí mismas, por lo que no es efectivo decirle a un ser querido que deje de hacerlo. Aunque usted quiere lo mejor para ellos, reprenderlos sólo refuerza su sentimiento de ser defectuosos. Puede hacer que la persona se sienta peor y alimentar aún más su comportamiento. Con el esfuerzo repetido y el autocuidado, las personas pueden acercarse a la recuperación. Normalmente recomendamos un enfoque de tratamiento combinado que incluye:
- Terapia conductual: La terapia puede ayudar a liberar la vergüenza y las emociones negativas que a menudo acompañan a morderse las uñas. También puede ayudar a aumentar la conciencia de los desencadenantes y los impulsos que siente. En algunos casos, el entrenamiento de reversión de hábitos o la hipnoterapia son eficaces.
- Autocuidado y relajación: El autocuidado -comidas regulares, más movimiento, sueño amplio- le ayuda a sentirse más tranquilo, confiado y resistente, dándole la fuerza para recuperarse. Morderse las uñas satisface un fuerte impulso, por lo que para calmar la mente y aliviar la tensión creada por el impulso, recomendamos la meditación, el diario y el yoga.
- Apoyo social: Hablar con un compañero de apoyo cuando sientas el impulso de morderte las uñas puede ayudarte a superar el momento estresante. La Fundación TLC para Comportamientos Repetitivos Centrados en el Cuerpo ofrece un directorio de grupos de apoyo y eventos educativos.
- Tratamiento de cualquier trastorno psiquiátrico: Las personas que se muerden las uñas de forma crónica pueden necesitar medicamentos o terapia conductual para tratar una afección relacionada.