Pérdida ósea en la cavidad oral

La pérdida ósea en la cavidad oral puede ocurrir debido a muchas causas, incluyendo infecciones, alteraciones sistémicas o locales en la respuesta del huésped, o causas multifactoriales. El propósito de este artículo es revisar nuestro conocimiento actual de las principales causas de la pérdida ósea oral en adultos, con especial énfasis en dos grandes enfermedades orales: la periodontitis y la reabsorción de la cresta residual. La periodontitis se caracteriza por la reabsorción del hueso alveolar, así como por la pérdida de los tejidos blandos adheridos al diente. La periodontitis progresiva dará lugar a una pérdida continua de hueso alveolar y puede provocar la movilidad de los dientes, abscesos y, en última instancia, la pérdida de los mismos. Aunque la prevalencia notificada puede variar según el diseño del estudio epidemiológico, la Encuesta Nacional de Salud Oral de los Adultos de Estados Unidos de 1985 indicó que el 94% de las mujeres de la tercera edad examinadas mostraban al menos una zona con una pérdida de adhesión de al menos 2 mm. La reabsorción del hueso alveolar que se produce tras la extracción de un diente se denomina reabsorción residual de la cresta. En muchos casos, la dentadura se aflojará debido a la incapacidad de la cresta reabsorbida para estabilizar la prótesis. En los casos más graves, la dentadura puede incidir en el nervio mandibular expuesto, lo que provoca dolor o una incapacidad total para tolerar la prótesis. Aunque no se dispone de estadísticas claras sobre la prevalencia de la reabsorción de la cresta residual, esta pérdida del jefe puede dar lugar a la necesidad de nuevas prótesis para reemplazar las prótesis que no se ajustan.