Por qué salen las arrugas y cómo se pueden combatir
Las arrugas son una de las señales que más pueden envejecernos. De hecho, las encuestas revelan que es el signo de la edad que más «molesta» a las mujeres, y un 80% querría hacerlas desaparecer.
Las marcas de edad más frecuentes son las del entrecejo en personas que contraen la zona inconscientemente, las del labio superior en fumadores, y las sutiles patas de gallo si te ríes con frecuencia.
Antes de los 40 las líneas son finas, pero sin los cuidados necesarios acaban rompiendo las fibras de la dermis y se convierten en las temidas y odiadas arrugas.
Los factores que causan las arrugas
A partir de los 45 años, y sobre todo desde la menopausia, se ralentizan una serie de funciones en la piel que favorecen la aparición de arrugas:
- Disminuye el colágeno debido al descenso de estrógenos. En consecuencia, la piel adelgaza, pierde elasticidad y firmeza y se reduce la capacidad de retener el agua en su interior, por lo que se deshidrata fácilmente.
- El cutis se ve apagado y desvitalizado. Esto ocurre porque el paso de nutrientes de la dermis (la capa más profunda de la piel) a la epidermis (la superficial) no se produce de la forma correcta.
- También se reseca. Esto sucede porque disminuye la actividad de las glándulas sebáceas. Sin embargo, las pieles grasas también necesitan cuidado especial para evitar el envejecimiento.
Líneas más marcadas si no has cuidado tu piel
Además de los factores intrínsecos del paso del tiempo, hay otros motivos que pueden provocar que las líneas de expresión de los 30 se conviertan en arrugas a los 40:
- Si has abusado del sol o de las cabinas UVA. La radiación destruye las fibras de colágeno y elastina y daña las células que las fabrican, los fibroblastos.
- Tus genes cuentan. Las pieles oscuras toleran mejor el sol (y se arrugan menos) que las pieles claras.
Abusar del sol y no usar una hidratante a diario puede provocar arrugas más profundas
- Si no has cumplido el ritual diario de hidratación. Si la piel es sensible o está deshidratada, es más vulnerable a los efectos del sol, la contaminación…
- Si además de seca tienes la piel fina, eres candidata por partida doble a tener arrugas.
Refuerza tu piel a partir de los 45
Las líneas de expresión o primeras arrugas pueden disminuir si usas con constancia las cremas adecuadas. Por tanto…
– Elige una crema de día con una textura más rica, para compensar la menor secreción de lípidos a causa de la edad. Lo mejor es que las cremas incluyan sustancias que refuercen la barrera cutánea (ceramidas, ácidos grasos…).
– Cuida las zonas más delicadas, como el contorno de los ojos y de los labios, con productos específicos. También el cuello y el escote necesitan cuidados extra.
No te olvides de cuello, escote, contorno de ojos y labios en tu rutina de belleza
– Aplica tu crema antiarrugas todas las noches. Los activos antiarrugas más eficaces son el ácido hialurónico y la vitamina A o retinol. Por otra parte, las cremas con ácido glicólico y los peelings químicos promueven la renovación celular y difuminan las arrugas.
– Evita los productos con alcohol (tónicos, geles…) porque resecan la piel y favorecen las arrugas.
Cómo suavizar las arrugas ya formadas
Es normal que a medida que envejecemos la piel se vaya arrugando porque la dermis fabrica menos fibras elásticas. Además, los cambios hormonales que se producen tras la menopausia hacen que la piel se vaya volviendo más fina, seca y flácida.
En esta etapa, los cambios en tu dermis se pueden hacer muy evidentes si no te preocupas por seguir una rutina de belleza que los controle y reduzca. Esto no debe suponer una carga, sino que, muy al contrario, es un momento placentero que te reporta satisfacciones:
- Por la mañana, usa una crema antiedad. Son más completas que las antiarrugas porque también combaten otros signos del envejecimiento como las manchas, la sequedad y la flacidez. En ocasiones, incluyen una pequeña proporción de sustancias tensoras como las proteínas de trigo.
- Lávate con agua fresca. El frío contrae la piel y los tejidos y reactiva la circulación sanguínea, por lo que tu rostro tendrá un aspecto más terso y lozano si lo lavas cada mañana con agua fresca. Verás cómo poco a poco te acostumbras.
- Elige maquillaje efecto lifting. Son ideales para las pieles maduras porque ayudan a definir el rostro. Además, atenúan las arrugas, y las texturas actuales consiguen un acabado cada vez más natural.
- Cada noche, aplica una crema reafirmante. Asegúrate de que, además de retinol y antioxidantes, contiene ingredientes antiglicación (silanol, carnosina) que evitan la rigidez y la destrucción del colágeno; calcio, que da solidez a la estructura de la piel; fitohormonas (soja, iris) y activos como la jalea real, ricos en vitaminas y minerales. A la hora de aplicarla, haz pases ascendentes desde la barbilla hacia las orejas y desde las mandíbulas hacia el cuello hasta que se absorba.
- Una vez a la semana, ponte una mascarilla hidratante facial. Reduce las arrugas más profundas y deja la piel más flexible.
Rutinas y buenos hábitos antiarrugas
La cosmética es fundamental a la hora de ganar firmeza en rostro, cuello y escote, pero no lo es todo. Hay una serie de hábitos que también te ayudarán a conseguirlo.
Toma nota:
- Mantén una buena postura corporal y camina con la cabeza erguida y la espalda recta.
- Sigue una alimentación equilibrada. Y si tienes que perder peso huye de las dietas milagro porque al adelgazar tan rápidamente la piel no se retrae y queda descolgada.
- Duerme boca arriba y con una almohada baja y evita leer en la cama apoyada en la almohada o dormir boca abajo a menudo.
- Evita el tabaco ya que frena la formación de colágeno y dificulta la oxigenación de las células. Si aún fumas, tienes otro motivo más para dejarlo.
ejercicios fáciles para un rostro más firme
Pronunciar varias veces seguidaslas letras ‘X’ y ‘O’ es un excelente ejercicio que, practicado a diario, logra tonificar la musculatura del rostro sin esfuerzo. Hazlo de forma tan exagerada que notes cómo los músculos se tensan mientras pronuncias las letras.