Postura del Colegio Americano de Medicina del Deporte. Ejercicio y reposición de líquidos
Esta postura proporciona orientación sobre la reposición de líquidos para mantener una hidratación adecuada de las personas que realizan actividad física. El objetivo de la prehidratación es comenzar la actividad eufórica y con niveles plasmáticos normales de electrolitos. La prehidratación con bebidas, además de las comidas normales y la ingesta de líquidos, debe iniciarse cuando sea necesario, al menos varias horas antes de la actividad para permitir la absorción de líquidos y que la diuresis vuelva a los niveles normales. El objetivo de beber durante el ejercicio es prevenir la deshidratación excesiva (>2% de pérdida de peso corporal por déficit de agua) y los cambios excesivos en el equilibrio electrolítico para evitar que el rendimiento se vea comprometido. Debido a que existe una considerable variabilidad en las tasas de sudoración y en el contenido de electrolitos del sudor entre los individuos, se recomiendan programas personalizados de reposición de líquidos. Las tasas de sudoración individuales pueden estimarse midiendo el peso corporal antes y después del ejercicio. Durante el ejercicio, el consumo de bebidas que contengan electrolitos y carbohidratos puede ser más beneficioso que el agua sola en determinadas circunstancias. Después del ejercicio, el objetivo es reponer cualquier déficit de líquidos y electrolitos. La velocidad con la que se necesita la rehidratación y la magnitud de los déficits de fluidos y electrolitos determinarán si es necesario un programa agresivo de reposición.