Pruebas de médula ósea
Las dos pruebas de médula ósea son la aspiración y la biopsia. La aspiración suele hacerse primero para recoger una pequeña cantidad de líquido de la médula ósea a través de una aguja. A menudo se realiza una prueba de biopsia al mismo tiempo que la prueba de aspiración. Una prueba de biopsia recoge una pequeña cantidad de tejido de la médula ósea a través de una aguja más grande. Estas pruebas se realizan con mayor frecuencia para ayudar a encontrar la causa de un recuento de células sanguíneas bajo o alto. También desempeñan un papel importante en el control de la eficacia de los tratamientos para ciertos tipos de cáncer, como la leucemia o el linfoma.
Antes de este procedimiento, asegúrese de informar a su médico sobre los medicamentos que está tomando, las alergias conocidas a los medicamentos, si está embarazada o si tiene un trastorno hemorrágico. Esta prueba puede no ser segura para las personas con ciertos trastornos hemorrágicos, como la hemofilia.
Las pruebas de médula ósea pueden realizarse en un hospital, en la consulta del médico o en otro centro sanitario. Estará despierto para la prueba y es posible que le den un medicamento para relajarse durante la misma. Se acostará de lado o boca abajo. El médico limpiará y adormecerá la cresta superior de la parte posterior del hueso de la cadera, denominada cresta ilíaca posterior, donde se introducirá la aguja. Es posible que sienta un dolor breve y agudo cuando se introduzca la aguja y cuando se aspire la médula ósea. Las muestras de médula ósea se estudiarán en un laboratorio.
Después de su prueba, tendrá un pequeño vendaje en el lugar donde se insertó la aguja. La mayoría de las personas se van a casa el mismo día. Necesitará que le lleven a casa si ha recibido medicamentos para relajarse durante la prueba. Es posible que tenga un ligero malestar durante una semana. Su médico puede indicarle que tome un analgésico de venta libre. Llame a su médico si siente un dolor intenso o si presenta fiebre, enrojecimiento, hinchazón o secreción en el lugar de la inyección de la aguja.
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