¿Qué es el autolesionismo?
El autolesionismo o la autolesión es la lesión intencionada del propio cuerpo. Lo más habitual es que una persona que se autolesiona se corte con un objeto punzante.
La autolesión también puede incluir:
- Quemarse o marcarse (utilizando cigarrillos, cerillas o mecheros encendidos, u otros objetos calientes)
- rascarse severamente
- tirarse el pelo (tricotilomanía)
- morderse
- excesivamente la piel (dermatilomanía) o heridas
- golpearse o golpearse
- golpearse la cabeza
- tallarse palabras o dibujos en la piel
- excesivamentepiercing o tatuaje, que también pueden ser indicadores de autolesión
Generalmente, una persona que se autolesiona lo hace en privado. Suelen seguir un ritual. Por ejemplo, pueden utilizar un objeto favorito para cortarse o poner cierta música mientras se autolesionan.
Cualquier zona del cuerpo puede ser el objetivo, sin embargo los brazos, las piernas o la parte delantera del torso son las más comúnmente seleccionadas. Estas zonas son de fácil acceso y fáciles de cubrir, por lo que la persona puede ocultar sus heridas lejos de las miradas críticas.
Además, las autolesiones también pueden incluir acciones que no parecen tan obvias. Comportamientos como beber en exceso o abusar de sustancias, tener sexo inseguro o conducir de forma imprudente pueden ser signos de autolesión.
Causas de autolesión
No hay una respuesta sencilla para lo que hace que la gente se autolesione. Aunque este comportamiento extremo puede parecer un intento de suicidio en la superficie, en realidad es un mecanismo de afrontamiento poco saludable.
Las personas se cortan o hieren a sí mismas para liberar la angustia mental intolerable o para distraerse de las emociones dolorosas. A menudo, el automutilador puede tener dificultades para expresar o comprender sus emociones. Las personas que se autolesionan informan de sentimientos de soledad o aislamiento, inutilidad y rechazo, odio a sí mismos, culpa y rabia.
Cuando se autoagreden, buscan:
- una sensación de control sobre sus sentimientos, su cuerpo o sus vidas
- una diversión física del dolor emocional o «adormecimiento» emocional
- alivio de la ansiedad y la angustia
- castigo de supuestas faltas
Las personas que se autolesionan a menudo describen un intenso deseo de autolesionarse. Completar el acto de mutilación y sentir el dolor resultante libera su angustia y ansiedad. Sin embargo, esto es sólo temporal, hasta que el sentimiento de culpa, la vergüenza y el dolor emocional les lleva a autolesionarse de nuevo.
¿Quién corre el riesgo de autolesionarse?
La autolesión se produce en todos los ámbitos de la vida. No se limita a un determinado grupo de edad, ni a una raza, educación o entorno socioeconómico concreto.
Sí ocurre con más frecuencia en:
- personas con antecedentes de traumas en la infancia, como abusos verbales, físicos o sexuales
- aquellas que carecen de una red de apoyo social fuerte o, por el contrario, en quienes tienen amigos que se autolesionan
- aquellos que tienen dificultades para expresar sus emociones
- personas que también padecen trastornos alimentarios, trastorno de estrés postraumático (TEPT), trastorno obsesivo compulsivo (TOC), trastorno límite de la personalidad o quienes abusan de sustancias
Aunque cualquier persona puede autolesionarse, el comportamiento es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes. Las mujeres tienden a cortarse y a otras formas de automutilación a una edad más temprana que los hombres, pero los adolescentes varones tienen la mayor incidencia de autolesiones no suicidas.
Síntomas de autolesión
Los signos físicos de autolesión pueden incluir:
- Cicatrices inexplicables, a menudo en las muñecas, los brazos, el pecho o los muslos
- Moretones recientes, arañazos o cortes
- Cubrirse los brazos o las piernas con pantalones largos o camisas de manga larga, incluso cuando hace mucho calor
- diciendo a los demás que son torpes y que tienen frecuentes «accidentes» como forma de explicar sus lesiones
- manteniendo objetos afilados (cuchillos, cuchillas de afeitar, agujas) en su persona o cerca
- manchas de sangre en pañuelos, toallas o sábanas
Los signos emocionales de autolesión pueden incluir:
- aislamiento y retraimiento
- hacer declaraciones de sentirse desesperado, inútil o desamparado
- impulsividad
- imprevisibilidad emocional
- problemas con las relaciones personales
Ayuda para la autolesión
El primer paso para obtener ayuda para la autolesión es decirle a alguien que se está autolesionando. Asegúrate de que esa persona es alguien en quien confías, como uno de tus padres, tu pareja o un amigo cercano. Si te sientes incómodo contándoselo a alguien cercano, busca un profesor, un consejero, un asesor religioso o espiritual, o un profesional de la salud mental.
El tratamiento profesional para las autolesiones depende de tu caso específico y de si hay o no algún problema de salud mental relacionado. Por ejemplo, si te autolesionas pero también tienes depresión, el trastorno del estado de ánimo subyacente tendrá que ser tratado también.
Lo más habitual es que las autolesiones se traten con una modalidad de psicoterapia, como:
- Terapia cognitivo-conductual (TCC), que le ayuda a identificar las creencias negativas y los pensamientos inexactos, para que pueda desafiarlos y aprender a reaccionar de forma más positiva.
- Psicoterapia psicodinámica, que ayuda a identificar los problemas que desencadenan sus impulsos autolesivos. Esta terapia le ayudará a desarrollar habilidades para manejar mejor el estrés y regular sus emociones.
- Terapia dialéctica conductual (DBT), que le ayuda a aprender mejores formas de tolerar la angustia. Aprenderá habilidades de afrontamiento para poder controlar sus impulsos de autolesionarse.
- Terapias basadas en la atención plena, que pueden ayudarle a desarrollar habilidades para afrontar eficazmente la miríada de problemas que causan angustia de forma habitual.
El tratamiento de las autolesiones puede incluir terapia de grupo o terapia familiar además de la terapia individual.
El autocuidado para las autolesiones incluye:
- Pedir ayuda a alguien a quien pueda llamar inmediatamente si siente la necesidad de autolesionarse.
- Seguir su plan de tratamiento acudiendo a sus citas de terapia.
- Tomar cualquier medicamento prescrito según las indicaciones, para las condiciones de salud mental subyacentes.
- Identificar los sentimientos o situaciones que desencadenan su necesidad de autolesionarse. Cuando sienta un impulso, documente lo que sucedió antes de que comenzara. ¿Qué estaba haciendo? ¿Quién estaba con usted? ¿Qué se dijo? ¿Cómo te sentías? Después de un tiempo, verás un patrón que te ayudará a evitar el desencadenante. Esto también le permite elaborar un plan para calmar o distraerse cuando surja.
- Ser amable consigo mismo: comer alimentos saludables, aprender técnicas de relajación y ser más activo físicamente.
- Evitar los sitios web que idealizan la autolesión.
Si su ser querido se autolesiona:
- Ofrecer apoyo y no criticar ni juzgar. Los gritos y las discusiones pueden aumentar el riesgo de que se autolesione.
- Elogie sus esfuerzos a medida que se esfuerza por lograr una expresión emocional más saludable.
- Aprenda más sobre las autolesiones para poder comprender el comportamiento y ser compasivo con su ser querido.
- Conozca el plan que la persona y su terapeuta elaboraron para evitar la recaída, y luego ayúdele a seguir estas estrategias de afrontamiento si se encuentra con un desencadenante.
- Busque apoyo para usted uniéndose a un grupo de apoyo local o en línea para los afectados por conductas autolesivas.
- Hágale saber a la persona que no está sola y que usted se preocupa.
¿Necesita más información?
¿Se está autolesionando o su ser querido se autolesiona? No espere a buscar ayuda – hable con uno de nuestros profesionales de salud mental compasivos y atentos hoy mismo. Póngase en contacto con el Centro para el Tratamiento de la Ansiedad y los Trastornos del Estado de Ánimo en Delray Beach, Florida para obtener más información o llámenos al 561-496-1094.